Capítulo XXI - Ir para no volver

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No pasaron muchos días antes de que ocurriese

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No pasaron muchos días antes de que ocurriese. Ese día llegaron noticias urgentes del castillo. En cuanto el cazador Oliver apareció tras la puerta de entrada de la mansión, supieron que era algo inusual, él no tenía la autorización para estar ahí solo, siempre debía venir si Edmon disponía de su presencia nada más, o si le hacía palanca para estar ahí por razones personales.

Sólo una frase soltó cuando le preguntaron por su presencia ahí.

—Necesitamos ayuda.

♦ ... ♦

Se acordó que Oliver se mantendría en la mansión para quedarse con Clarissa, al igual que Carl. Los demás partieron, no sin antes advertirle al cazador que no dijera nada a ella sobre lo que les había dicho; no tenía sentido que se enterara si no la dejarían participar, pues Kahler declaró que nunca debía ser involucrada en peleas o conflictos.

El Castillo de los Cazadores, luego de estar sitiado, pasó a estar confinado. La gran puerta fue sellada para que nadie entrara ni saliera. En la madrugada de tres días atrás, un grupo pequeño, pero poderoso, había rodeado el cuartel. Los cazadores no pudieron prevenir y, por lo tanto, detener su ingreso al interior. La batalla llegó a tal nivel que decidieron enviar a un compañero cazador por ayuda, por la única que tenían, ellos, los vampiros con quien se habían aliado de forma reciente.

Los intrusos tomaron posesión de un documento que revelaba el punto débil de los cazadores y el cual traía como resultado la ruptura de su descendencia tal como era en ese momento; ni un cazador más nacería. Los cazadores eran humanos y más que eso, existían por el propósito de eliminar vampiros y proteger a los humanos —eso decían a los que preguntaban.

Tras el robo del documento, Salazar y el resto de los que componían el mando decidieron confinar el castillo con una barrera anti–energía, nada vivo podría cruzar los límites del cuartel. Antes de colocar su máxima medida de seguridad, enviaron a Oliver a buscar a sus aliados ya que al menos una cuarta parte de los cazadores presentes en el castillo habían muerto.

Lo último que mencionó Oliver sobre el suceso era que no sabía cómo encontrarían la situación al llegar, pues había salido hacía doce horas, tardó en llegar por su falta de energía. No pudo garantizar que al ir pudieran entrar ya que esa barrera no desaparecería, pues era una que tenía el propósito de permanecer aun si quien la crease muriese. Existía la posibilidad de que al arribar no hubiera nadie que les permitiera entrar al cuartel.

♦ ... ♦

A diferencia de hacer el camino hasta el castillo con una limosina, lo que llevaba entre tres y dos horas, ellos podían acortar el tiempo para llegar a la mitad gracias a su destreza, resistencia y velocidad de movimiento que eran propias de las cualidades físicas del cuerpo de un vampiro. Tomando un poco más de la energía que usaban al correr rápido, les tomó una hora y pocos minutos más para llegar al cuartel de los cazadores.

Eternidad I, Invierno PermanenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora