Capítulo V

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Nicolás.

Ayer, por más que busque, no encontré a Tyra en Facebook. Así que, me acerque a ella antes de entrar al instituto, estaba en su casillero.

— Ayer no te encontré en Facebook — se sobresaltó

— ¡Dios, deberían ponerte una campana! — dijo poniéndose una mano en el pecho — y primero: Hola, Tyra, ¿Cómo estás? — ironizo.

— Como decía, no te encontré en Facebook.

— Dios que educado, ¿Cómo estás tú en Facebook? Para buscarte yo.

— Nicolás Smith Dupont.

— Mmmmmmmmmm, aquí estás, ya te mandé la solicitud. Ah, y otra cosa, mi mamá me va a ir a dejar a tu casa, quiere ver con quien voy a hacer los proyectos.

— Ok.


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— Señor, una joven está afuera, su nombre es Tyra Miller.

— Yo salgo a recibirla, gracias Tania.

Al salir vi a Tyra conversando con su mamá, eran un poco parecidas.

— Buenas tardes, señora Walker — dije cordialmente— soy Nicolás Smith, un gusto.

— Buenas tardes — asistió — Kathleen Walker, un gusto igualmente. Bueno Ty, cualquier cosa me llamas — Tyra solo asintió — Nos vemos.

Solo asentí y me hice a un lado para que Tyra entrara.

— Tu madre ha de pensar que te va a pasar algo.

— ¿Por qué lo dices?

— Por lo que te dijo — me miro extrañada — cualquier cosa me llamas.

— Ah, no lo decía por eso.

—Bueno Tyra, esta es mi casa.



Tyra.

Su casa era muy elegante y acogedora a la vez, enorme e iluminada.

—Nicky, cariño, me pasas mi violín, está en mi dormitorio — la voz de la mujer provenía de la cocina — Nicky.

Hasta que una mujer alta, de tez blanca, ojos verdes y cabello color cobre, se detuvo en frente de nosotros, se veía muy estilizada. Me miro de pies a cabeza con una sonrisa amable, yo, por mi lado, me mantuve con la mirada en alto, no me intimidaba. Mi mamá siempre me decía: "Nunca agaches la cabeza frente a nadie, siempre debes de estar segura de ti misma"

—Tú debes de ser Tyra, mucho gusto soy Sara Dupont, madre de Nicolás — me estrecho la mano y no dude un segundo en hacer lo mismo.

— Tyra Miller— dije con una pequeña sonrisa.

—No sabía que ya había llegado, disculpa por interrumpirlos, pero ya me voy, debo de ir a practicar, si me disculpan— yo solo asentí.

Nicolás me guio hasta la sala, era grande, me senté en un mueble individual y sin pensarlo dos veces saqué de mi mochila, mi laptop y mis lentes.

— Bueno, debemos de decidir que película, serie o libro vamos a interpretar, el poema no está tan difícil, el video es lo más fácil, lo podemos grabar la próxima semana si te parece y para lo de las pinturas, tengo lienzos y pintura, así que si quieres yo hago el retrato y la de nuestra elección y tú el paisaje — seguí tecleando esperando a que dijera algo, pero no decía nada, al alzar mi mirada él estaba quieto mirándome con el ceño fruncido.

Seamos como la luna y el sol [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora