Seamos como la luna y el sol [Borrador]

Capítulo XXVII

Tyra. 

Estaba viendo como una hormiga luchaba por llevar una hoja. No tengo ni idea de porque me parecía la cosa más interesante y sentía la necesidad de prestarle toda mi atención. Era hora de almuerzo y estábamos comiendo debajo del árbol.

—Este año lo de tus linternas se hará el primer viernes de marzo — comenta Laura, la cual está peinando mi cabello mientras yo estoy acostada en sus piernas.

—¿De verdad?

—Sí, ayer mi abuela me lo comentó.

—¿Iremos? — pregunto a todos.

—Como todos los años — responde Eve.

—¿Linternas? ¿Qué es eso?

—Cierto, tú eres nuevo en el grupo — apunta Eve — ¿Cuándo le vamos a hacer su iniciación?

—Cierto, debes de hacer tu iniciación para poder estar en el grupo dinamita —apoya Malcom.

—Déjenlo al pobre — trata de defenderlo Laura.

—Dejémoslo a votación — sugiere Eve — levante la mano quien está de acuerdo en que le hagamos una iniciación a Nicolás.

Eve y Malcom son los primeros en levantar la mano, Steve está a punto de levantarla, pero Laura le lanza una mirada de advertencia. Será interesante ver la paciencia de Nicolás ser sometida por esos dos. Alzo la mano y Nicolás me mira con los ojos entrecerrados.

—Bueno, somos tres contra dos, gana mayoría de votos — expresa contenta Eve — Malcom y yo nos encargaremos de organizar todo, ven vamos — se levanta y se va corriendo feliz, la maldad en todo su esplendor.

—Amigo — lo llama Steve — lo que te espera — se le burla — cierto, y lo de las linternas, es un evento nocturno en donde varias personas decoran linternas flotantes, para luego lanzarlas — argumenta — la señorita aquí presente — me señala — es fanática de ese evento, vamos allí desde que teníamos doce, sin faltar.

—¿Por qué nunca había escuchado de eso?

—Porque no es algo que a las personas les llame la atención — declaro — solo asisten turistas.

—¿En dónde es?

—Cinco minutos después de la reserva natural — acota Steve — debes de ir con nosotros.

—Antes debe de hacer la iniciación — me burlo.

—Ni judas fue tan traicionero — me acusa.

—Tengo curiosidad de que van a hacer.

—¿Aunque eso me involucre?

—Solamente será una pequeña ceremonia.

No era una pequeña ceremonia, Eve y Malcom nos habían citado a las nueve de la noche, tuvimos que meternos por la parte de atrás de la institución. Al llegar al árbol, vimos que se encontraba lleno de velas. No me daba miedo la situación, aunque debería, porque parecía un ritual, me daba risa.

Nos acercamos y de la nada salió Eve con una túnica negra, nos entregó una a nosotros también, a excepción de Nicolás. Laura estaba pegada como chicle a Steve, quien también se reía de la situación. Nos acomodaron a mí, a Steve y a Laura del lado derecho. Ellos dos se colocaron del lado izquierdo y Nicolás en medio.

—Hermanos, estamos aquí para realizarle la iniciación a Nicolás — comienza a hablar Eve con voz seria — esto para saber si es digno de estar en nuestro equipo dinamita.

Steve y yo estábamos que nos reíamos de la cara de desconcierto total que tenía Nicolás, pero nos aguantábamos porque era un asunto muy serio.

Pobre Nicolás.