Capítulo XXV

89 17 6
                                    

Tyra.

Nicolás me había dicho que había aceptado ir a la firma de libros y que yo, como se lo prometí, iba a estar allí con él. Estábamos en su biblioteca, le estaba enseñando español.

Y no ha aprendido casi nada, eres una mala profesora.

Soy una profesora muy buena, él es un alumno que deja mucho que decir.

Hola, soy Nicolás — dice en un torpe español.

—Muy bien, vamos a seguir practicando, tenemos muchos meses para que aprendas.

Una notificación me interrumpe, saco mi celular y es una notificación de Wattpad, de la historia de Leo Fox, guardo mi celular, después leería.

Hola, soy Nicolás, un alegre que leer mi libro — trato de no reírme.

—Es hola soy Nicolás, me alegra que hayas leído mi libro.

—Debo estudiar español, mientras pienso sobre un nuevo libro — me siento a su lado.

—¿No tienes ideas?

—No, ¿Alguna idea?

—No, la verdad no.

—Tus padres, ¿Cómo se conocieron? — me mira — tal vez me dé una idea — comienzo a reírme.

—Mi papá atropelló a mi mamá — digo entre risas — mi papá en vez de ayudarla, le dijo que mirara por donde caminaba y dejara de ser tan torpe.

—¿Es en serio? — se acomoda y me mira.

—Sí, fue odio a primera vista.

—¿Cómo fue que terminaron juntos?

Le cuento lo que mis padres, cada que pueden y se lo pedimos, nos cuentan. Él me escucha atentamente la hora que me toma contarle absolutamente todo.

—Un enemies to lovers — dice riendo.

—En toda su expresión.

—No puedo creer que tu papá, haya sido así.

—Yo tampoco, pero pues sí.

—Tengo que escribir sobre eso, en serio. Necesito, pero primero les pediré permiso a ellos.

—Me parece muy bien — digo — sabes, de tanto enseñarte ya me dio hambre.

—Vamos abajo.

Nos levantamos y salimos, al pasar por el estudio de Steph, escucho como ríen adentro y como mi curiosidad puede más, toco la puerta. Nicolás me mira y se va a la cocina.

—Pase — dice Steph, entro y encuentro a Jennie sentada a su lado — ¡Ty! — se levanta y me abraza.

—Hola, ¿Qué hacen?

—Le estoy haciendo unos vestidos a Jen — dicen riendo — voy por algo de tomar, ya vengo.

Ella sale del cuarto y Jennie se levanta de su sitio y se acerca a mí.

—Debo pedirte disculpas — dice de repente.

—¿Disculpas?

—Sí, por haberme portado contigo al principio con una actitud obstinada, digamos que me sentía amenazada.

—¿Amenazada?

—Sí, es que eres muy linda, tienes un aura muy envidiable.

—Pero, Nicolás es tu mejor amigo — digo haciéndome la desentendida.

—No por Nicolás, es por Steph.

—¿Steph? — pregunto con sorpresa

Eso ya es chisme viejo.

Seamos como la luna y el sol [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora