Luna Potter es la hija de Harry Potter, el mago más famoso del mundo mágico. Al cumplir once años, su padre le revela un gran secreto de su pasado: cuando tenía seis meses, una profecía ató su destino al de la Hija de la Serpiente, una villana que b...
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Mientras tanto, en la clase de Pociones, Nick y Lara estaban teniendo contratiempos en su poción para olvidar. Lara siempre había tenido dificultad para las pociones, y aunque a Nick no se le daban mal, no eran su fuerte. Luna, la mejor de la clase, y por lo tanto la favorita del profesor Slughorn, era quien solía ayudarles a que sus pociones quedaran mejor y obtuvieran buenas notas. Tampoco les ayudó que al entrar al aula, lo primero que notó Slughorn fue la ausencia de su amiga.
—Mis niños —dijo Slughorn a modo de saludo.
Cabe mencionar que Slughorn les tenía cierto cariño por ser los mejores amigos de su alumna estrella.
—Buenas tardes, profesor —respondieron ellos.
El viejo profesor sonrió levemente pero luego frunció el ceño.
—¿Y mi niña Luna? —preguntó—. Siempre está con ustedes, ¿no?
Fue Lara quien habló.
—Justo estábamos por decirle, señor —dijo ella—. Luna está en la enfermería.
Inmediatamente dijo esto, se arrepintió de haberlo dicho, porque el profesor Slughorn se preocupó.
—¡Ay, no! ¿Qué ocurrió? —preguntó.
Lara abrió la boca para responder, pero Nick habló antes de que pudiera decir cualquier cosa.
—Tenía dolor de cabeza. Llevaba bastante tiempo con él, así que James le dijo que mejor fuera a la enfermería. Luna nos pidió que le dijeramos a usted que lamenta mucho tener que faltar.
Lara le dirigió una mirada de extrañeza, pero no dijo nada.
—Oh, no te preocupes, mi muchacho —dijo Slughorn con un ademán—. ¿Por qué no se sientan? La clase está por comenzar.
Nick y Lara asintieron y fueron a sentarse en una de las mesas de trabajo.
—¿Por qué dijiste eso, Nick? —preguntó Lara en un susurro, para que Rachel Blart, que estaba sentada en la mesa siguiente, no la escuchara—. James ni siquiera estaba allí, y Luna nunca nos pidió decirle a Slughorn nada.
—No lo sé —respondió Nick también susurrando, y se encogió de hombros—. Solo sentí la necesidad de decirlo.
No pudieron seguir hablando, porque Roxanne, que acababa de saludar al profesor, se sentó junto a ellos.
—¡Hola, chicos! —saludó—. Hey, un momento, ¿dónde está Luna?
Nick le dijo a Roxanne lo mismo que le dijo a Slughorn; la chica frunció ligeramente el ceño, pero no pudo decir nada, ya que Slughorn comenzó la clase.
Casi cuarenta minutos después, la pobre Lara estaba desesperada. Nick y Roxanne habían tratado de ayudarla, pero la chica de algún modo conseguía hacer lo contrario a lo que decían las instrucciones. En lugar de agregar dos ramitas de valeriana, agregó cuatro, y agitó su varita antes de remover la poción, que además, lo hizo en sentido contrario a las agujas del reloj, y no al revés. Su poción burbujeaba de forma sospechosa y tenía un color naranja que para nada coincidía con el color rojo brillante que debería tener.
Fue justo cuando parecía que la chica estaba a punto de tener un colapso nervioso, que Luna apareció. Su mirada estaba algo ausente, y cuando saludó al profesor Slughorn, su voz sonó extraña y distante.
—Disculpe la tardanza, profesor Slughorn. Supongo que Lara y Nick ya le explicaron los motivos.
—Así es, mi niña, no te preocupes por nada. Ve a sentarte, estamos preparando la poción para olvidar —dijo Slughorn con una amplia sonrisa.
Luna le devolvió la sonrisa y se sentó junto a Lara. Su amiga estaba tan feliz, que parecía que se hubiese ganado la lotería.
—¡Luna! —exclamó en un susurro—. ¡Qué bueno que llegaste! Necesito tu ayuda con mi poción...
Nick se palmeó la frente y Roxanne soltó una leve carcajada.
—Al menos déjala llegar, Lara —dijo Roxanne divertida.
Luna se unió a las risas y comenzó a ayudar a Lara a arreglar su poción, al mismo tiempo que comenzaba con la suya. Una vez la poción de Lara adquirió el color correcto, y la chica dejó de estar estresada, Lara habló:
—No tardaste mucho en la enfermería, ¿no? Nick y yo pensamos que como mínimo Pomfrey te iba a dejar allí hasta la hora de la cena.
Luna rio suavemente.
—Yo pensé lo mismo, pero Madame Pomfrey solo me dio una poción para el dolor de cabeza y cuando hizo efecto me dejó ir.
Lara y Nick asintieron comprendiendo, pero Roxanne, que conocía a Luna mejor que los otros, la miró disimuladamente con suspicacia.
Ya que aún tardaré un poquito más de tiempo en publicarles el próximo capítulo, decidí publicarles un mini (no tan mini) adelanto, para mantener la intriga jajsjsjsj
¿De qué creen que se trata el capítulo? Esto solo es una pequeña parte de lo que va a ser el proximo cap...
El capítulo completo espero publicarlo la próxima semana... al igual que espero terminar de publicar los capítulos que faltan en Luna Potter and the Games of the Centaur.
Mientras tanto... ¡Espero que disfruten este adelanto!
