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NARRA ARIANNA (CON 18 AÑOS)

-Chicas y chicos, ya esta la biblioteca operativa para ir a hacer deberes o estudiar- dice el profesor de lengua y todos gruñen- vale no es muy agradable para casi todos, pero hay gente que se alegran- me mira- como la señorita Danvers. 

-Va a ser un cambio estudiar sin los gritos de mi compañera mientras intento hacer cosas- digo subiéndome las gafas y el profe asiente. 

-¿Lo veis? no todos son fiesteros- dice sonriendo y todos se ríen. 

-No has visto a Ari bailando borracha- dice Steve, mi compañero de mesa y me pongo roja- la chica lo hace a lo grande, solo que lo esconde debajo de esa fachada de nerd. 

-No te pases señorito Poland, que te tengo a mi lado los seis meses que quedan de curso- digo con una sonrisa y todos se vuelven a reír- y profesor Harrison, iré después de comer. 

-Me alegra saber eso- dice sonriendo y asiento. 

Suena el timbre, guardo todo en la mochila y Steve me coge la manzana. 

-Inteligente, divertida y sana, ¿algo defecto?- pregunta sonriendo y yo asiento. 

-Mi padre y que odio ir como una chica- le quito la manzana de las manos y voy al comedor. 

Cojo un plato de puré de patata, otro de ensalada, uno con pechuga de pollo, una botella de Nestie y dejo la manzana encima de la bandeja. 

-Todo sería siete dólares, tranquila, la manzana no pasa- dice Emma sonriendo y yo le paso el dinero- que aproveche. 

-Gracias Em- digo sonriendo y me voy a mi mesa, no soy popular, pero tampoco como sola, se sientan conmigo Steve, Donatello, Sarah, Noah, Naiara, Saimon, Thomas y Nora. 

-¿Y entonces este viernes vienes de fiesta con nosotros?- pregunta Nora y niego. 

-Tengo finales del primer trimestre, tengo que estudiar, otro viernes- digo sonriendo y Steve pone mala cara- lo siento Steve. 

-No, no importa- sonríe y yo asiento- otro viernes. 

Termino de comer, me voy a la biblioteca y me siento en frente de otro chico, esta muy centrado en sus deberes, así que no va a ser problema. 

Me siento, me pongo los cascos, saco los deberes, me pongo a hacerlos hasta que un ejercicio me estanca y miro al chico, creo que le pasa lo mismo que a mí, me quito los cascos y le hablo. 

-Hola- digo en un susurro y el chico me mira- estoy viendo que te esta costando eso

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-Hola- digo en un susurro y el chico me mira- estoy viendo que te esta costando eso.

-Hola y si, un poco- sonríe y miro mi cuaderno- a ti te pasa lo mismo. 

-Si, no consigo encontrar el número de una de las normas- digo sonriendo y él me quita el cuaderno- oye. 

-Lo siento, se me dan bien las normas y esta es la treinta y cuatro del manual de comportamiento- me lo devuelve y le miro asombrada- memoria fotográfica. 

-Mola- digo sonriendo y pongo el número a lado de la frase- ¿puedo ayudarte con lo tuyo?

-Si, claro, pero es matemática pura- me pasa la hoja, la miro dos veces y encuentro el fallo. 

-Te has olvidado de cambiar el positivo, debería ser negativo- se lo señalo con mi lápiz y se lo paso. 

-Increíble, se te dan bien- borra todo hasta el signo y me mira- soy Spencer Reid. 

-Arianna Danvers- nos damos la mano durante unos segundos y él mira la puerta asustado. 

-Creo que te buscan- me suelta la mano y miro la puerta, están Steve, Donatello y Saimon. 

-Dios- digo poniendo los ojos en blanco y miro a Spencer- lo siento, son parte de mi grupo de amigos, son muy celosos con las chicas que estamos, ahora vuelvo. 

-Por si acaso te secuestran- escribe algo en un trozo de papel y me lo pasa- mi número. 

-Gracias- digo sonriendo y voy a la puerta. 

-¿Porque has hablado con el bicho raro de la carrara del FBI?- pregunta Donatello y yo sonrió. 

-Solo nos hemos ayudado, nada más- digo normal y Steve niega. 

-Claro que no, esas personas tienen un norma y es no juntarse en nuestra parte, para no tener a la mitad de los alumnos en la cárcel- dice serio y yo ruedo los ojos. 

-Vete un rato a fumar esos porros que tanto te gustan, seguro que por eso no vienen aquí, por que hacéis cosas indebidas- digo seria, voy a mi sitio y sigo con mis deberes, ya no esta Spencer. 

... 

Llego a mi cuarto, me pongo el pijama, guardo el móvil de Spencer en mi móvil y le llamo, me lo coge al segundo pitido. 

-Supongo que eres la chica que me ayudo con la operación, creo que era Arianna- dice con una voz animada y sonrío. 

-Si, soy Arianna- digo contenta- si has oido algo de la conversación lo siento. 

-No pasa nada, tienen razón, me tuve que quedar en la zona de la biblioteca de mi sección, pero como estaba vacía pensé que no importaba. 

-La biblioteca es de todos, igual que el patio, si se drogan para pasar los días que se aguanten- digo sonriendo y él se ríe.

-Me gusta tu actitud, ¿vas a ir mañana de nuevo a la biblioteca?- pregunta sonriendo y yo miro a mi compañera que esta flipando en colores, mi móvil parece un altavoz cuando estoy en llamada. 

-Si, creo que si- digo sonriendo y Amanda salta de alegría- voy a partir de las cuatro a nueve que es la cena. 

-Vaya, hoy no te he visto en la cena. 

-Mañana tengo un examen y me he quedado hasta ahora, pero mañana si que iré- digo sonriendo. 

-Vale, pues mañana a las cuatro en la puerta de la biblioteca. 

-Ahí estaré- a bostezo y oigo una risa- no te rías, estoy muerta. 

-Pues descansa Ari, nos vemos mañana. 

-Igualmente Spenc- digo sonriendo y cuelgo. 

-No me lo creo, Arianna Danvers hablando con uno de segundo año y sonriendo- dice sonriendo y yo me pongo roja. 

-¿Cómo sabes que es de segundo año?

-Os he visto en la biblioteca, he ido a estrenarla con Joseph- dice sonriendo y yo ruedo los ojos. 

-Guarra- digo riéndome y ella hace que se pone una corona- te veo mañana, me voy a dormir. 

Me arropo, me quito las gafas y me duermo en segundos. 

La novia de Spencer Reed. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora