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NARRA SPENCER

-Papá, mamá está mala en el hospital- habla Beth en cuanto paso y la cojo- esta muy malita.

-Lo se cariño, pero es fuerte, lo sabes- digo sonriendo y ella asiente- ¿llamas a Jer?

-¿Puedo ir por el ascensor?- pregunta y yo niego.

-Ya sabes que tienes que ir con un adulto- digo dándola en la nariz con el dedo índice, la bajo y sale corriendo a casa de mi cuñado.

-Hicisteis bien en qué Jer viviera en el mismo edificio- dice Penelope y yo asiento- Tom está en su cuarto llorando.

-Voy a verle- voy a su cuarto, paso y me mira con culpabilidad en los ojos.

-La llame egoísta papá- dice llorando y me acerco a él.

-Tu madre no hace caso a esas palabras rey, sabe que la quieres mucho- digo sonriendo y él me a abraza.

-La tía me a dicho que la estaban operando- dice en mi cuello y asiento- ¿por qué no nos lo habéis dicho?

-Es una cosa dura que ni ella ni yo hemos podido contaros, pero no creíamos que iba a ser en tu último juego.

-La dijimos que te preferíamos- dice llorando más y yo apretó un poco su fragil cuerpo- ¿y dices que eso no la duele?

-La dolería más a ver perdido la oportunidad de verte jugar.

-Pero no lo a hecho- dice llorando menos y le separo- no a llegado a verme.

-¿Jugaste?- pregunta y él asiente.

-La tía explico todo al entrenador y me dejó entrar en el segundo turno.

-¿Quién ganó?

-Nuestro equipo, somos los primeros en la liga de campeones infantiles.

-Ese es mi chico- digo sonriendo y él asiente.

-¿Mamá estará para la entrega de premios?- pregunta mirandome a los ojos y yo niego.

-Lo más probable es que no- digo serio y él solo se tumba con la cara en la almohada, lo hace para que no le digamos gritar- pero se lo grabaremos y se lo enseñaremos.

-Pero no es lo mismo- dice derrotado y yo asiento.

- Si que lo es, porque es la ilusión de verte recibiendo un premio.

-¿Pemio?- pregunta Chloe, la miramos y está gateando.

-Tu hermano mayor a conseguido un premio- digo sonriendo y ella se sienta en el suelo para juntar sus manos dos veces, es su forma de aplaudir.

-Lecidades- dice sonriendo y la cojo.

-No se dice así Cloe- dice Tom animado y la mira- es felicidades.

-Lelidades.

-Princesa, felicidades- digo sonriendo y ella me mira.

-Fe li ci da des- dice separado, pero la dos la aplaudimos.

-Eso si- dice Tom y Cloe le mira y estira sus manitas- ¿quieres que te coja?

-Siii- dice ilusionada y Tom la coge- ¿mama?

-Esta con sus amigas, va a hacer una fiesta de pijamas con ellas- dice Tom y yo le revuelvo el pelo.

-Quiero- dice sería y mira a la puerta- Be, ¿fiesta?

-¿Como que fiesta?- pregunta sin entender y me mira.

-Quiere una fiesta de pijamas- digo sonriendo y ella asiente.

-Pues claro que sí Cloe- se sienta en la cama y me mira- la tía quiere hablar contigo.

Asiento, me levanto, voy al salón y me mira.

-Tienes que llevar a tus hijos a ver a su madre.

-Cloe es muy pequeña aún- digo serio y ella niega.

-Pero sabe que algo va mal, se lo tienes que decir- dice sería y yo asiento.

-Mañana a primera hora, ahora quiero descansar con mis niños- me siento en el salón y me mira.

-Ve con ella, me quedo yo con ellos- dice sonriendo y yo niego- mañana me releva Jer.

-Vale, me voy a despedir.

Voy al cuarto de mis niños, Cloe está durmiendo, me siento en el suelo y me miran.

-Tengo que ir a ver a vuestra madre.

-Ve- dicen a la vez y les doy un beso en la frente a los dos.

-Sois los mejores niños que he podido tener- digo sonriendo y los dos sonrien- son las nueve, no os durmais tarde.

-¿Mañana vamos al colegio?- pregunta Beth y niego.

-Vais a ir con Jer a donde estoy yo- digo sonriendo y los dos asienten.

Salgo del cuarto, cojo las llaves y voy al hospital.

...

-Buenas noches, ¿te ayudo en algo?- pregunta la recepcionista y asiento.

-La habitación de Tn Danvers- digo tenso y ella mira su ordenador.

-Esta en cuidados intensivos, habitación veinte.

-Gracias.

Voy corriendo, entro y la veo con una mascarilla de oxígeno y a un médico a su lado.

-¿Spencer?

-Si.

-Soy Jay.

-Hola Jay, dime qué sabes algo.

-Si, soy su enfermero, a sufrido un ataque muy fuerte, la hemos operado y está bien, solo que está en coma- dice mirandome y yo asiento.

-¿Puedo quedarme con ella?

-Claro, es tú esposa- dice sonriendo y me siento en la silla- cualquier cosa pulsa ese botón.

-Vale.

Sale, cojo la mano de mi reina y la miro.

-Sal de esta amor, los niños te extrañan- la doy un beso en la frente y me quedó mirándola hasta que me duermo del cansancio que llevo acomulado de dos días.

La novia de Spencer Reed. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora