Capítulo 38.

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Terminé de comer el helado, mientras los otros dos... bueno... ellos se lanzaban galletas.

-¿Como diablos pueden siquiera lanzarse eso? -pregunté.

Se encogieron de hombros, a lo que yo rodeé los ojos. Siguieron haciendo lo mismo, y empezaron a reírse como focas retrasadas -sin insultar a las focas-.

-Va, ya dejen. -reí, quitandoles la bolsa de galletas y guardandolas en mi bolsillo.

-¿Como pudiste? -lloriqueó Mike.

-Eras mi hermana preferida. -chilló Dylan "llorando".

-¿No era Daniela? -él miró extrañado a Mike.

-No... bueno... las quiero a ambas, pero... ay que interesa. -hizo un ademán con su mano, restandole importancia y comiendo de su helado.

Solté una risa, y miré alrededor de la heladería. Me quedé mirando a la puerta. Shawn había entrado recién por esta. Él tenía sus ojos pegados a la pantalla de su celular. Frunció un poco el ceño y levantó la vista, creo que sintió que alguien lo miraba.

Me miró fijamente a los ojos y se expresión se relajó. Caminó hacia la mesa en la que nos encontrabamos mis hermanos y yo.

-Hola chicos. -espetó recién llegó.

-Hey hermano. -los chicos hicieron un saludo de hombres con él.

-Y, hola preciosa. -mis mejillas se incendiaron, casi. Vamos Val, tienes novio.

-Hola Shawn. -besó mi mejilla.

-¿Quieres estar aquí con nosotros? -pregunté, dandole una patada a cada uno de mis hermanos.

-Estem... claro, iré a pedir un helado. -asentimos.

Él se alejó para ir a pedir su helado.

-¿¡Por que la patada!? ¿¡Ah!? -exclamó/susurró Mike fulminandome.

-Para que supieran que no debían decir algo estúpido. -gruñí.

-¿Nosotros? ¿decir algo estúpido? -Dylan soltó una carcajada. - ella tiene razón hermanito. -negó.

-Bueno, solo quiero que todo esté bien. -les advertí. -los mataré si dicen algo estúpido.

-Bueno, listo. -sonreímos todos como si nada al escuchar la voz de Shawn.

-¿Que pediste? -preguntó Mike.

-Mantecado. -dijimos al unísono. Shawn me miró extrañado.

-¿Como lo supiste? -preguntó.

-Te gusta mucho ese sabor. -espeté, comiendo de mi helado.

-Al igual que tú. -sonrió.

Ay diablos.

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Abrí la puerta de mi casa, entrando seguida de mis hermanos mayores.

Al entrar a la sala, pegué un grito. Corrí lanzandome sobre mi padre.

-¡Volviste! -grité. Miré a Cole y al abuelo con una cara de "Really nigga? really?" - digo, ¡Volvieron!

Me bajé de mi padre, ahora lanzandome sobre mi abuelo y mi hermano.

-Los extrañé demasiado. -grité.

-¡Papi! -gritó Dylan lanzandosele encima.

-No te traje chocolates. -Dylan se bajó de él rápidamente.

-¿¡Como pudiste!? -gritó "llorando".

-Que marica eres, están en la cocina. -sus ojos se iluminaron.

-¡Chocolates! -gritó corriendo a la cocina.

-¡Hola! -gritó Mike, abrazandolos a los tres.

-Ya ya, mucho amor. -espetó asqueado Cole.

-¿Que tal les fué? me imagino que bien... por que ¡me abandonaron en mi cumpleaños! -grité entrecerrando los ojos, y cruzandome de brazos.

-Ah si... hablando de eso... -mi abuelo sonrió. - ya, dale su regalo.

Mi padre sonrió, y sacó un sobre del bolsillo de su chaqueta. Me lo extendió, y yo lo tomé entre mis manos.

-¿Qué es esto? -inspeccioné el sobre.

-No lo sabrás hasta que no lo abras. -rió Cole.

Abrí cuidadosamente este, sacando su contenido.

-No puede ser cierto. -abrí mis ojos al tope.

Eran dos boletos a Paris. Y... oh mierda, estaba segura que Jack se volvería loco. Él no podía ir, él tenía un compromiso.

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Sé que voy del asco chicas, pero es lo mejor que hago.

Perdonenme eso):

NO OLVIDEN QUE LAS AMOOOOOOO❤❤

LA DIVAZA SE VA, PPPPAAAZZZZ.

"We are the Parker's"     Magcon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora