dulce sonrisa

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El mayor problema que causaba la sonrisa de aquella dulce chica, era que ocultaba las mayores monstruosidades que hacía.

Sus faldas cortas, sus camisetas ceñidas y escotadas, sus calcetines hasta la rodilla y sus zapatos caros... eran lo que definía a Lumine.

Aparte, el color predominante siempre era el blanco y el rosa pastel.

Era una muñeca, y más, la llamaban "chica Barbie" fuera donde fuera.

Porque ella era perfecta.

La Omega, Lumine, con su tez blanca y con su ropaje salido de la colección más femenina de Barbie, lograba llamar la atención de los chicos y estos, por su lujuria, acababan siendo brutalmente asesinados por ella.

Aunque, era parte de su linaje, ¿no?

Ella no tenía la culpa, ¿no?

Ella era perfecta, ella jamás hacía las cosas mal.

La Omega iba a comenzar su primer año de universidad, por fin había logrado acabar el maldito infierno de la secundaria.

Conocería a chicos, tendría mucho sexo y mucha sangre la cual beber.

¡Tan jodidamente excitante!

La chica se puso su gloss y sonrió al ver lo tan apetecibles que estaban sus labios, y se acomodó sus pechos haciendo que su escote fuera más llamativo, y sonrió aún más en signo de victoria.

Estaba tan jodidamente follable, ¡debía de destacar el primer día!

Se puso su mochila rosa pastel haciendo juego con su camiseta blanca y su faldita también de color rosa, y salió de su habitación para encontrarse a su único compañero de piso.

Childe, el chico más insoportable que podría haber en el mundo, ¡pero aunque sea, no estaba sola!

Aparte, gracias a mostrar piel y a mostrarse algo cariñosa, Childe le pagaba absolutamente todo.

Hablando claro; Childe era su sugar daddy... pero evitando besos y toques inapropiados.

Childe era un Alfa, y en cambio ella, una simple Omega.

El problema que tenían ellos era cuando a alguno de los dos le venía el celo, esa maldita época que era la pesadilla de todos, ¡pero lograban apañarse!

Espera, ¿hay que explicar cómo funciona?

Los vampiros no eran como las películas, y más, Lumine se enfadaba siempre, ¡menuda mala representación de los vampiros!

¿Qué odian el ajo? ¡Pero si el ajo estaba buenísimo a la sartén!

¿Que mueren cuando les clavas una estaca al corazón? ¡Joder, los humanos también!

Simplemente los vampiros aunque los trataran de seres fantásticos para las novelas oscuras, eran un experimento fallido.

Sí, los vampiros nacieron gracias a experimentos con humanos.

Gracias a un experimento en Sumeru, la nación de la sabiduría, que consistía en modificar genes humanos en busca de superfuerza y todas estas cosas casi imposibles de obtener, falló.

Al principio los vampiros eran seres deformes y terriblemente agresivos; literalmente eran unos monstruos. Pero gracias a que en cada generación, clanes de vampiros violaban a humanas, cada vez salieron mutantes que tenían más semejanza a humanos.

Y ahí entraba Lumine.

Al principio no existía la subcultura de "alfa", "beta" y "omega", pero al pasar los lustros e incluso siglos, al ver cómo los genes vampíricos se transformaban gracias a la reproducción con humanos, vieron ciertos cambios notorios en su propia especie.

favorite. (diluc x lumine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora