dolor

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Venti agarraba con fuerza las manos de Lumine, mientras estaba lloraba a todo pulmón e hiperventilaba.

No sabía como actuar cuando Lumine tenía tales ataques de ansiedad, pero veía que Lumine se calmaba solamente teniendo a alguien a su lado.

Él le había contado a Lumine lo que había ocurrido, y ella insistió en ir a ver a ellos dos teniendo de excusa el entregarle la mochila.

Pero claro, nadie contaría con que ellos dos tenían una aventura.

Diluc besándose con Eula... ¡maldito bastardo!

¡Por su culpa Lumine estaba llorando!

—Quiero irme a casa...

Murmuró ella negando con la cabeza con frenesí. Ese edificio la asfixiaba.

Los dos estaban en el lavabo de chicas. Por suerte nadie entraba así que Lumine podía calmarse antes.

—Te acompaño a casa si quieres, ¿sí?

Él le entregó pañuelos para quitar todo el maquillaje que se había corrido por las lágrimas, y Lumine soltó un suspiro tapándose la cara.

—Me siento como una completa idiota, ¿sabes? Por eso siempre intenté estar con hombres diferentes, así jamás lograría fijarme en alguno... estoy harta de Diluc y de todos los hombres en general.

Los dos se levantaron del suelo y salieron del lavabo, y Venti agarró de la mano de Lumine para sonreírle.

—Los hombres somos unos idiotas, jamás somos capaces de apreciar lo que tenemos en nuestras manos.

Los dos se quedaron en silencio mientras caminaban, y en el mismo pasillo pero del piso superior, estaba Diluc corriendo junto a la mochila.

¡Tuvo que ser Lumine! ¡Nadie más hubiera subido con la mochila!

¿Ella que había visto?

Debía de hablar con ella, no podía dejar escaparla.

Si ella se enterara de su secreto, debía matarla.

(N/A: spoiler: sois lo mismo cariñete.)

Odiaba la idea de haber dejado a Eula, porque sentía tanta rabia que podría haberla matado allí, pero Lumine era su prioridad.

Se quedó quieto y asomó su cabeza a la ventana, y chasqueó la lengua al ver a Lumine cogida de la mano de Venti.

¿Ese no era gay? ¡Qué mierda hacía cogiéndole de la mano!

Aunque... se vio en el reflejo de la ventana.

Sus gafas rotas y su cara, también.

¿Lumine debía de verle así?

¡Cierto, él tenía su número!

Sacó su móvil y se lo puso en la oreja, y Lumine sacó este para suspirar.

—Es Diluc.

—Ignórale.

Lumine apagó el móvil y se lo guardó, haciendo que Diluc apretara su quijada con fuerza.

Oh, así que fue ella.

(...)

—Childe, él es un Alfa.

Susurró la peliazul mientras dejaba que Childe curara sus heridas.

Eula ya se había mudado a la casa, pero por suerte había logrado que Lumine no viera su cara.

—Ya sabía que él tenía algo raro... agh, debo de interponerme a que-

—Demasiado tarde Childe, Diluc es el "hilo rojo" de Lumine.

favorite. (diluc x lumine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora