ajax

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El de ojos azules abrió los ojos con un gruñido, y al ver a Lumine mirándole con preocupación, sonrió.

Que doloroso era ver a la persona la cual le tenía cuatro años enamorado allí delante.

—¿Estás bien? ¿Te duele la cabeza?

—Un poco...

El chico empezó a toser con fuerza al notar su garganta seca, y ella al instante le ofreció agua.

Childe se recostó de nuevo, y Lumine se sentó en el borde de la cama para mirarle.

—Te acuerdas de todo, ¿cierto?

—Para mi desgracia, sí.

—¡Genial! ¡Los denunciaremos y-!

—No sirve. La aristocracia ha perdido peso desde el siglo pasado, pero créeme que sus ganancias no. El estado poniéndole billetes en la cara, no harán nada. Aparte, imagínate que empiezan a investigar y descubren que existen aún los monstruos que debieron de haberse extinguido hace un siglo o dos... sinceramente no quiero que haya otra eutanasia de vampiros.

—Entonces, dices de ¿tomar la justicia por nuestra mano?

—Eso sería algo que diría Diluc... sinceramente, yo quiero estar a la defensiva. Quiero protegerme, no quiero atacar.

—¡Mira como te han dejado! Ajax... sé que eres fuerte, pero, estar a la defensiva y no atacar, es algo que te dejará peor que ahora.

El chico giró su cara para mirar por la ventana y chasquear la lengua.

—Me pegaron porque bajé la guardia... aunque siéndote sincero, si no me hubieran pegado ahora, hubieran venido después para que a ti te hicieran cualquier cosa.

Los dos deseaban ser humanos.

Entró Diluc, y Childe lo miró para sonreír de lado.

—Efectivamente Eula está aquí con su familia, pero por suerte están a cinco plantas más de aquí. Será cuestión de días que se enteren de que estás aquí, hay muchos hombres vigilando.

—Maldito hijo de puta, tu presencia me ha costado caro.

—¡Hey, hey, calma hermano! A mí Eula me ha jodido ¿sabes? Aparte, la culpa es de Lumine, no mía.

—¡La ibas a matar!

—Efectivamente. Nos hubiéramos ahorrado todo esto.

—No creo, esa familia habría buscado información hasta por debajo de las piedras para buscar quien es el culpable. Nadie se traga que alguien tan orgulloso y que aspira al éxito como Eula, sin más se suicide.

Diluc se quedó en silencio pensativo, y sin más afirmó con la cabeza.

—Cierto, tienes razón... bueno, ¿alguien tiene hambre?

Los dos dedicaron una mirada asesina al pelirrojo.

—Estoy intentando pensar alguna solución que no implique uno de los tres muera, ¿entendido?

Lumine sin más suspiró tirando su cabello hacia atrás.

—¿Y si decimos que has muerto Diluc?

El de gafas abrió los ojos impresionado.

—Podemos... "matarte".

—Claro, y mi carrera y mi vida en general se va a la mierda.

—Mejor eso a que no vivir, Ragnvindr.

Un tenso silencio invadió la sala.

—Voy al lavabo, ahora vengo.

Sin más se levantó Lumine, y revisó a Diluc de arriba a abajo para después mirar a Childe.

favorite. (diluc x lumine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora