hazme tuya

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Lumine abrió los ojos al notar como alguien pateaba sus pies, y se quitó los auriculares gruñendo.

—¿Qué quieres?

—¿Quién te crees para hablarme así?

Diluc alzó una ceja, y Lumine no pudo evitar el quedarse mirando fijamente su cara.

—¿Qué me miras tanto?

—Te has reparado las gafas.

—Pues claro, estoy ciego, ¿qué esperabas?

—Espero que Eula no te las vuelva a romper.

Lumine se levantó poniendo la mochila en su hombro, y lo miró ladeando la cabeza.

—¿Qué necesitas?

—Comer.

Ella suspiró y sacó de su mochila una fiambrera, y se la entregó.

—¿Algo más?

—Quédate conmigo.

—¿Por qué? Me echaste como un jodido perro callejero de tu casa ayer.

—No quiero que vuelvas a hablar con Kaeya.

—¿Qué? ¡Pero si es mi ami-!

—Sé que no eres tonta Lumine, sabes que le gustas.

Ella apartó la mirada con rabia, y Diluc se sentó donde antes estuvo sentada Lumine para empezar a comer.

—Por eso no quiero que estés con él. Fácil y sencillo.

—¿Por qué actúas así y después cada vez que me acerco me alejas como si tuviera sida?

—Con todos los que te has follado, a lo mejor la tienes.

Lumine bajó la mirada con cierta tristeza.

—Sé que al principio te molesté, pero dejé de hacerlo hace varias semanas. ¿Por qué me estás haciendo esto?

—¿Uhm? ¿El qué?

Preguntó él con la boca llena.

—Sí, es cierto que sé que le gusto a Kaeya pero él es bueno conmigo.

—Todos los hombres que son simpáticos con las mujeres es porque se quieren acostar con ellas; ¿o no lo sabías? Kaeya lo que más desea es meterse entre tus piernas y seguramente te dejaría de hablar después. Kaeya es así, lo conozco, tú no. Él se piensa que es amor porque la cabeza que tiene entre las piernas piensa así, pero cuando consigue lo que quiere, se quita ese interés y va a por otra chica.

—Vale, entiendo, ¿y qué debo de pensar de un chico que me trata absolutamente mal? Vamos, ese típico chico que va de chico malo y que no muestra sus emociones y que va también de querer follarse a la pringada pero se separa cada vez que ella también quiere. ¿Es algún cliché de película o qué? ¡Joder Diluc, no sé qué quieres de mí!

—¿Y tú que quieres que yo sea para ti?

"Mío"

—No me cambies el foco de la conversación.

—Bien, pongámonos en situación. Cuando nos conocimos, me trataste como una mierda solamente porque era el único ser en el mundo que no te iba a hacer caso, pero, ahora de repente me tratas mal pero a la vez me tratas bien. Y te duele que yo te trate mal.

—¿Y qué?

—A lo mejor tienes el problema tú. Yo sé lo que quiero pero tú no lo sabes, Lumine.

—¡Yo sé lo que quiero!

—¿Y qué es lo que quieres?

Lumine abrió la boca dispuesta a contestarle, pero al escuchar una risilla los dos se giraron al instante.

favorite. (diluc x lumine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora