favorite. (diluc x lumine)

fuera de mi liga

Para ser sinceros, a Diluc le importaba una mierda esa chica.

No era por nada, no era personal, simplemente odiaba a la gente.

Pero fue un momento de impulsividad, ¿por qué no?

Era la amiga de Lumine, y ya vio lo tanto que le dolió.

Desayunaría con ella, sabotearía la situación y haría que esa chica le dejara de hablar para así evitarse compromisos indebidos.

Fácil.

Se hizo la coleta baja, se cepilló los dientes y se puso las gafas para salir del apartamento junto a Kaeya en completo silencio.

Cuando llegaron a la esquina, Kaeya se adelantó como siempre hacía.

Era un acuerdo que hicieron ellos dos, para que así nadie supiera que se conocían.

Diluc encendió un cigarro y se lo puso entre los labios, y gruñó molesto al ver como un grupo de chicas se le ponían delante.

Algunas veces de verdad se había planteado si era gay, pero es que si ya sentía asco por las mujeres, por los hombres era el triple.

No le gustaba la idea de él estando con un hombre, siendo activo o pasivo. No se sentía cómodo.

En cambio la idea de tener sexo con mujeres, le gustaba. Pero ¿qué pasaba? Que todas las chicas que se le ponían por delante, por muy guapas que fueran, eran repelentes y asquerosas en sí.

Él estaba destinado a estar solo.

Al llegar casi a la entrada, se fijó en que Lumine estaba apoyada en un coche fumando, y rodó los ojos molesto.

No se podía fumar claramente dentro de la universidad, así que debían de esperar.

Habían grupos y no había espacio para él.

Solo había espacio delante de Lumine.

Y él de verdad quería acabarse el cigarro.

Se acomodó su ropa ancha y desaliñada, y se apoyó en la pared para clavar sus ojos al suelo y seguir fumando.

Lumine lo examinó de arriba a abajo.

Y varias veces.

Dio una fuerte calada poniendo una mueca de asco, y echó el humo sin despegar su mirada de él.

Diluc no se sentía intimidado, esa chica era más débil que él pero... ¿quién no se sentiría incómodo en esa situación?

Lumine solo podía pensar una cosa.

¿Por qué dejaba que alguien tan descuidado y feo como ese chico se metiera con ella, siendo la estrella más brillante de todo el lugar?

Su pantalón de chandal, su sudadera y seguramente ni se peinaba y se recogía el pelo. Sus gafas estaban algo torcidas y su complexión ancha y fuerte hacía que fuera menos atractivo.

Ella solo se relamió los labios.

¿Cual era el sabor de su sangre?

¿Amarga, como él?

¿O era dulce y espesa, como la persona que él intentaba esconder en su caparazón?

Ella tiró el cigarrillo al suelo y lo pisoteó con sus bonitos y espléndidos zapatos con plataforma, y se puso la mochila en la espalda para pasar delante suyo y entrar.

Le ardía la sangre a Diluc con personas como Lumine.

(...)

—Hoy tienes tu cita con Diluc, ¿cierto?