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Un aparato vibra a las 2h05 de la madrugada, una pelinegra se remueve incómoda por el sofoco que experimenta, sin embargo, no es consciente de la llamada entrante en unos de los celulares.

Aquel móvil vuelve a vibrar y por fin, Yvette se despierta de su ligero sueño, empuja toscamente al delgado cuerpo que se aferraba a ella como un koala.

Su mano izquierda va hacia su tabique para apretarlo un poco, su sentido se centra en localizar aquella vibración que no para de palpitar en algún rincón de la recámara.

Levantándose con lentitud, Yvette fija sus ojos en las prendas de ropa que están envueltas las unas contra las otras en el sillón que se ubica en los pieceros de aquella cama King Size.

Aquellas prendas que había traído consigo cuando dejó la habitación de la primera planta.

-¿Qué demonios hace llamando a estas horas?- Es lo que se pregunta para ella misma mientras ve como la llamada se pierde

No contestó, aunque ganas no le faltaron, sin embargo, pone de excusa el respetar la privacidad de su pequeño esposo.

Un peli castaño se remueve un poco para volver a abrazarse al cuerpo de la mayor, pero el vacío que siente en el lado izquierdo de la cama, le hace palpar varias veces el lugar.

Apenas y levanta su pequeño rostro adormilado para moverlo a diferentes direcciones, la oscuridad de la noche no le hubiese ayudado para nada en localizarla, no obstante, la pantalla encendida del celular que está siendo sujetado por ella, le ayuda a observarla escasamente.

—¿Noona?—

La baja y confundida voz de Si-U capta la atención de la contraria.

—¿Qué hace allí?— Le cuestiona un poco más despierto

Yvette muestra el aparato que tiene en su mano en respuesta y otra llamada entrante se muestra en la pantalla.

Si-U logra contemplar el seudónimo levemente en la pantalla de su celular, salta de la cama y le arrebata el celular a la pelinegra.

Un gruñido es lo único que sale de los pomposos labios de Park mayor, un pequeño ardor en su muñeca le hace caminar hasta donde se ubica la pequeña lámpara y observa unas casi invisibles gotitas de sangre que brotan de su muñeca.

Aquel acto por parte del joven, que habla ajetreado por teléfono, ha sido demasiado brusco, logrando con eso, rasguños en la muñeca de Yvette.

El joven hombre camina de un lado al otro, escuchando cuidadosamente cada palabra que salen por la bocina de aquel móvil.

Lo que su madre le está diciendo lo pone ansioso de solo suponer que todo es tan grave como ella lo explica.

—Está bien mamá...— Hace una pausa para calmar su pánico —Estaré allá lo más pronto posible.— Y con aquello cuelga la llamada

Aún no es consciente de la intrigante mirada que se le es dada a su persona, toda su atención se la lleva la noticia que le ha dado su madre.

—Mierda.— Si-U murmura al momento de hacer caer varios cardiganes de su ropero

Vistiéndose apenas con una camisa manga larga, cuello tortuga negra, unas converse Run Star Motion negras, un pantalón de pana anchos negros también y lo único diferente es el cárdigan color rojo. Sale del cuarto de ropa peinándose el cabello con sus dedos.

—¿Se puede saber a dónde vas?— Yvette le retiene del brazo —¿Y a esta hora?—

—Noona...— Le habla ansioso —Yo...—

-Totalmente Diferentes- EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora