-Totalmente Diferentes- EDITANDO

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Los sentimientos pueden llegar a ser enfermizos cuando la persona que los posee no es capaz de asimilar, que la persona por quien tiene aquellos sentimientos no puede corresponderle.

Y ese fue el motivo más grande por el cual, Han Bi-U había tomado a Kim Chung-Ho como su juguete escolar.

A decir verdad, Bi-U nunca entendió cómo podría existir hombres con personalidades como la de su hermano menor.

No encontraba justo que aquellos que han nacido como hombres, tuviesen un "carácter" que debe de ser para las mujeres.

Los chicos tranquilos de su escuela en Busan eran su pasatiempo favorito, los cuales muchos de ellos se adaptaron a la vida escolar sin rechistar nada.

No obstante, los padres de aquel chico, decidieron mandarlo a Seúl cuando en Busan no quisieron aceptarlo más en las escuelas.

-Su hijo solo viene a la escuela para hacer bullying a los demás chicos que sí quieren estudiar, señores Han.-

-Lo sentimos, las calificaciones de su hijo no le permiten entrar al lugar.-

-El problema es que su hijo no pone ningún esfuerzo para intentar cambiar su forma de ser con los otros alumnos.-

Para Bi-U aquellas palabras eran pura mierda, él únicamente quería divertirse un poco, porque a su parecer la escuela era muy aburrida.

Llena de tareas y aprendiendo cosas que, a la larga de la vida, de nada le serviría. Por ese motivo, le gustaba desquitarse con sus compañeros, él los encontraba muy tranquilos y demasiado inteligentes, para su gusto.

-Nunca dejes que una mujer te diga que hacer, Han Bi-U.- Le decía su padre en cada momento -Tú eres el que manda y ellas solo obedecen.-

Y a él le gustó, la manera en que su padre dominaba a su madre. La forma en que su progenitora hacía todo por su progenitor, aun si el adulto hombre la golpeaba o la humillaba.

Él, Han Bi-U, también quería ser como su padre y por ese motivo detestaba a los hombres que no tenían la "dominancia" que el género masculino debe tener.

Sin embargo, a pesar de que podía humillar y golpear a los más "débiles" que él, por su mente jamás pasó el deseo de llevar hasta el suicidio a alguien.

Y cuando Kim Chung-Ho, no titubeó en ningún momento en tirarse de la azotea, por primera vez sintió miedo por lo que sus acciones habían provocado.

Porque sus palabras eran solamente eso, simples palabras que, para él, no tenían ningún valor. No creyó que el contrario tendría el coraje de tirarse sin pensarlo dos veces.

-Si tú me hubieses hecho caso, nada de eso hubiese pasado.-

En la sala de un viejo apartamento, se halla un castaño oscuro, acariciando la cadena que se localiza en su cuello.

-No debiste fijarte en él sino en mí.-

Algo que ni siquiera la inteligencia de Yvette sabe, es que el joven que mete su mano por debajo de su corto pantalón, tenía sentimientos por ella.

Desde la primera vez que Han Bi-U vio a Park Yvette, sintió el famoso golpeteo constante en su pecho a cada momento que sus ojos se fijaban en el cuerpo contrario.

-Él será su nuevo compañero de clases.-

-Por favor, cuiden bien de mí.- Había dicho con una respetuosa reverencia Bi-U

Y a pesar de que se había presentado por primera vez educadamente, ni aun con ello logró llamar la atención de una pelinegra que observaba a través de la ventana hacia el exterior.