-05-

2.4K 136 23
                                    

A las 5 h de la madrugada, el cuerpo de Yvette comienza a reaccionar, su reloj biológico empieza a despertar. Ella mira al lado derecho, en donde reposa un cuerpo hecho ovillo, le observa por unos largos minutos.

Algo en su pecho comienza a surgir, su lado sobre protector empieza a mostrarse. Aquello le confunde, hace ya mucho tiempo, que no percibía ese deseo.

Con la única persona que aún mantiene las ganas de proteger, es a su mejor amigo, Jun Dong-Yul, un joven adulto de 24 años, mejores amigos desde que ella tenía 10 y él 9.

Porque a él no lo pudo proteger.

PASADO

Era una noche de invierno, los padres de Yvette junto a ella regresaban de un paseo familiar.

La familia Park vio en cámara lenta cómo dos autos se chocaban entre sí duramente, la madre de Yvette había gritado tan agudo que provocó una mueca a su pequeña hija.

"Pudo haberse tapado la boca."

Pensó Yvette en aquel entonces, cuando el chillido sorpresivo y asustado de su progenitora llegó a sus oídos.

Ella seguía serena, aunque claramente sentía un poco de miedo, ver un accidente de tráfico directamente, no se sintió como cuando veía las películas a través de una pantalla.

Había salido del auto con su padre, por más que su madre le había dicho que se quedara con ella.

La ignoró, olímpicamente la señora Park Eun-Ji había sido ignorada por su hija.

Ambos, padre e hija, caminaron hasta llegar a una distancia prudente, viendo todo el panorama con seriedad, ninguna pizca de emoción alguna se mostraba en aquellos pares de ojos.

El padre de Yvette se alejó para llamar a la ambulancia, muchos carros no pasaban a esa hora y menos si era en invierno, los que lo hacían seguían de largo pero no sin antes disminuir la velocidad para ir observando el catastrófico accidente.

Por la parte de la pequeña pelinegra, ella permanecía en su lugar, escuchando desde lejos como su padre hablaba con una tranquilidad aterradora, para una situación como aquella.

Unos pequeños sollozos lograron captar la atención de Yvette, ella se acercó de a poco.

Agachó lo suficiente su pequeño cuerpo para ver por la rota ventanilla, de donde provenía aquellos lastimosos lamentos, y lo vio. Un pequeño niño de casi su misma edad, con la frente brotando sangre como si nada, Yvette se metió, sin importarle el grito tanto de su madre como el de su padre.

—Voy a sacarte.— Había dicho Yvette

—A-Ayuda.— Un susurro lastimero salió de él

E Yvette lo vio, tan frágil y temeroso que algo en su pecho surgió por primera vez, porque sí, ella jamás se interesaba por alguien o por lo que sucediera a su alrededor.

Sin embargo, con él fue totalmente diferente.

Los progenitores del pequeño pelinegro, de aquel entonces, habían muerto ambos, el pequeño chiquillo se había quedado solo, los familiares lejanos que tenían sus padres no lo quisieron y con ello dio resultado a que se lo llevaran a un orfanato.

—Yo lo quiero.— Dijo la pequeña Park con seriedad en su mirada y brazos cruzados

No permitiría que alguien por quien se había arriesgado a sacar de aquel auto, fuese llevado a un lugar como al que lo enviarían.

-Totalmente Diferentes- EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora