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Kim Hee-Sook luego de haber sido despedida, por osar besar los labios de Si-U. Había tenido las cosas más difíciles, el dinero que ganaba en la mansión Park le era más que suficiente para pagar sus libros en la universidad y vivir tranquilamente.

Ella sabe que Si-U estudia en la misma universidad de ella, no obstante, se había mantenido alejada. Viéndolo desde lejos sin querer llamar la atención.

No quería que él supiera que ella estaba allí, no deseaba darse a ver sin antes haber dejado pasar un tiempo.

Por ese motivo, veía al otro desde lejos, apartada y con sentimientos no correspondidos. Sabía que había momentos en donde Yvette lo dejaba en la universidad, o cuando el chico venía exclusivamente con el chofer de ellos.

Cuando entraron de vacaciones, Kim Hee-Sook se había dado la tarea de acercarse al menor.

Primeramente, debía disculparse, y aquello se le hizo difícil. Si-U cada vez que reparaba en ella, cambiaba de dirección, haciendo así que no se cruzaran. Pese a que Kim lo llamaba y le pedía que hablaran, él no lo hizo.

Sin embargo, aquella insistencia por parte de ella llegó a su fin, cuando tomando valor, fue la propia Hee-Sook quien lo retuvo, tomándolo del brazo y llevándolo a un lugar apartado.

-¿Seguirás huyendo de mí?- Le había dicho ella con un tono enojado -He intentado llamar tu atención para hablar contigo, Si-U.-

La pelirroja no le hablaba con honoríficos, de todas formas es ella la mayor. Sin embargo, Si-U ya no se sentía cómodo al lado de ella.

-Lo mejor es que sigamos ignorándonos.- Le expresó Si-U amablemente -No quiero tener problemas con Yvette Noona.-

-¿Te prohíbe a que tengas amigos, en serio?- El tono de la joven no le había agradado al castaño -Lo lamento, únicamente no entiendo por qué le haces caso en todo.-

Park menor ladeo su cabeza sin comprender lo que ella quería decir, a su parecer él no le hacía caso en todo a su esposa.

-Quiero disculparme.- Expresó Kim con tristeza -Sé que estás casado, y yo no supe respetar eso. Pero no puedes culparme al tener sentimientos por ti.-

Alguien se estaba disculpando por tener sentimientos por su persona, Si-U no salía de su conmoción.

-Hee-Sook-ssi*.- Si-U no sabía que debía de responder -Yo no... Es mejor que dejemos las cosas en el pasado.-

Él intentó darle una sonrisa que salió más como una mueca de incomodidad.

-Realmente lo siento.- Repitió con una reverencia -Quiero que al menos seamos amigos, por favor, Si-U.-

Y su querer se había hecho realidad cuando Si-U, luego de unos días, fue hacia ella para decirle que estaba bien ser amigos.

Él había mantenido aquello lejos de Yvette, su amistad con Hee-Sook es tranquila.

Del otoño ya no queda rastro, los días empiezan a ser más fríos y con ello también el deseo de la gente, al querer que la nieve se haga notar.

-¡Si-U!- Hee-Sook llega hasta él con una bonita sonrisa -Hola.- Le abraza

Si-U ya se ha acostumbrado a los repentinos abrazos de la contraria, ella tiene una personalidad casi igual a la de él. Lo que hace que ambos se entiendan correctamente.

-Hola a ti también, Kyu-Bok.-

-Mm, hola...- El desinteresado saludo del pelinegro no es nuevo -Me voy, nos vemos, Si-U.-

-Totalmente Diferentes- EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora