-Totalmente Diferentes- EDITANDO

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Cuando ambos ya han entrado a la vivienda, un castaño se abraza por detrás a la mujer que intentaba ir a la cocina.

—Estoy excitado, Noona.— Se restriega por detrás —Hagamos el amor...—

Un húmedo beso en la nuca de Yvette, es dejado por Si-U.

—Por favor.—

—Creo que lo que haremos es darte una ducha bien fría.—

Yvette camina con dificultad a causa del menor que no se despega.

—Suéltame.—

-Entonces yo le haré el amor.- Habla Si-U -No, mejor no...- Niega con su cabeza -No sé cómo hacerlo, me gusta más que usted tenga el control y que me guíe.- Una risita tímida sale de sus belfos

—Estás muy descarado.—

—¿No le gusta?— La suelta lentamente

—Por supuesto.— Sonríe malévolamente

Si-U traga grueso por aquella mirada de la mayor, sus ojos la miran tímidamente.

Tal resulta que el alcohol va perdiendo efecto o que la mirada de la otra es demasiado para su tímido ser.

—¿Qué pasa?— Indaga —¿Ya no quieres que hagamos el amor?— La diversión está presente en su tono de voz

Visto que Si-U no dice nada, Yvette aprovecha ese momento para ir a lavarse las manos en el lavaplatos de la cocina. Una botella de agua es tomada por ella y con sensualidad la lleva a su boca, todo aquello siendo observado por un castaño que aprieta sus manos entre sí.

—Ven aquí.— Yvette demanda —Ven aquí, cachorro.— Su tono es firme

Con lentos y tímidos pasos, el menor camina hasta Yvette.

—¿Si?—

—Apóyate en la barra.—

Si-U acata la orden y sin esperarlo, su espalda es puesta en la mesa con fuerza.

—Ngh.— Gruñe por el dolor que le ha causado —Eso dolió...—

Yvette da un resoplido divertido en respuesta.

—Separa las piernas.—

La firmeza de ella logra que sus labios se aprietan entre sí, separa las piernas un poco, entretanto que la mano de su mayor aún prosigue en su abdomen.

—Desabróchate el pantalón.—

—E-Estamos en la cocina...— Dice con vergüenza

No considera que hacer el amor en ese lugar sea muy apropiado.

Con la cabeza ladeada y una mirada oscura, Yvette le responde.

—No te estoy preguntando donde estamos. Te estoy dando una orden.—

—¿Está enojada?—Demanda él mientras desabrocha su pantalón

En el instante que ya lo ha hecho, Si-U es partícipe de cómo la fría mano de su Noona le saca el miembro, un escalofrío pasa por su columna vertebral.

—Mastúrbate.—

Estaba a punto de cerrar los ojos y dejarse llevar, pero la orden de la pelinegra lo ha frenado en seco.

—¿Q-Qué?—

Yvette no lo vuelve a repetir, con su mano libre toma la mano contraria y la posiciona en el sitio en donde su mano estaba antes sosteniendo el aún flácido miembro de Si-U.

—Hazlo, cachorro.— Incita Yvette

—Yo n-no...— Sus grandes ojos se ubican en ella

No es necesario que diga lo que deseaba decir, Yvette lo guía calmadamente y dejándose llevar, Si-U relaja su cuerpo mientras comienza a sentir placer.