𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟒

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[•"Rᴇᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ"•]

«sʜᴀᴘɪʀᴇ ᴋᴜᴅᴏ»

- ¡Shapire, Ran! ¡¿Han visto las noticias?! - Sonoko se acercó a las chicas quienes le estaban esperando frente a una tienda desde hace 30 minutos. - ¡Kid va a robar una joya de mi familia! ¡Nada más y nada menos que la famosa "Bloody Lady"!

- ¿Eso no debería ser malo? Que roben una joya que cuesta 5.1 millones no es algo que te haga feliz - Cuestionó Shapire con mirada seria.

- Si fuera otro tipo de ladrón tal vez estaría asustada, pero Kaito Kid siempre devuelve lo que roba. - Declaró la de cabello corto mientras entraban a la tienda. - Además, ¡es tan guapo!

- Pero sigue siendo un ladrón - Añadió Shapire- Un cri-mi-nal .

- Shapire tiene razón, por muy genial que sea, sigue siendo alguien buscado por la ley- Expresó Ran mirando a Sonoko, pero cuando está iba a decir algo Ran la calló con la mirada. Ahí fue cuando la de cabellos cortos recordó que Shapire había sido "secuestrada" por el ladrón de capa blanca y que no debían mencionarlo (Ya que Shinichi llamó a Ran prohibiendo que alguien siquiera mencionara la existencia del ladrón frente a su hermana menor)

- Acabemos de comprar los vestidos ¿si? - Pidió Shapire casi en suplica.

Los vestidos los usarían en la fiesta que los Suzuki habían organizado y que se llevaría a cabo ese mismo día en la noche, además, sería la noche en que el ladrón tan amado por Sonoko aparecería.

Comenzaron a probarse vestidos, algunos les quedaban mejor que otros. Ran y Sonoko ya habían encontrado el vestido perfecto para ellas, pero el problema era que a Shapire no le gustaba ninguno.

- ¡Vamos Shapire, sal ya! - Ordenó Sonoko, a los segundos salió la de cabellos castaños con un vestido largo, hermoso.

- ¡Es un ángel! - Pensaron las chicas al ver a Shapire con aquel hermoso vestido, elegante y marcaba un poco su figura, se le veía hermoso.

- ¿Les gusta?

- ¡NOS ENCANTA! - Gritaron a coro. Shapire sonrió, había encontrado su vestido.

Pagaron los vestidos seleccionados y salieron de allí, y, por petición de Shapire, fueron a comer algo.

Buscaron una mesa disponible, y segundos después de haberse sentado se acercó a ellas un mesero, cada una pidió algo y el mesero se retiró.

- ¡Qué guapo! - Chilló Sonoko cuando el mesero ya se había retirado.

- Sonoko... jamás cambiará... - Pensó la ojiazul con una gotita de sudor en la cien.

- ¡Sonoko! ¿Qué pasa con Makoto?

- ¿Makoto? - Preguntó Shapire con una mirada pícara a la de cabellos cortos, esta solo bajo la mirada triste.

- El no es el príncipe azul que eh estado esperando... - Ran suspiró y Shapire se acomodó las gafas de sol que traía puestas.

- Aquí tienen lo que ordenaron, bellas damas - Habló el camarero dejando las bebidas que habían pedido, pero frente a Shapire dejó el café que esta había pedido y un tazón mediano con lo que parecían ser helado de vainilla.

- Creo que se equivoco, yo no eh pedido esto... - El joven camarero sonrió ante las palabras de la chica.

- Me temo que no hay equivocación bella dama, y no se preocupen por pagar, la casa invita - Se dio la vuelta y se fue.

Sonoko soltó un largo suspiro cansada - Otro crush perdido... - Susurró y dio un sorbo a su taza de té.

Shapire soltó una pequeña risa nerviosa y tomó la taza de café, al levantarla observo una pequeña tarjeta- ¿Qué...?

𝗟𝗮 𝗛𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗮 𝗱𝗲 𝗦𝗵𝗶𝗻𝗶𝗰𝗵𝗶 𝗞𝘂𝗱𝗼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora