𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟔

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[•Rᴇᴠᴇʟᴀᴄɪᴏɴᴇs•]

«sʜᴀᴘɪʀᴇ ᴋᴜᴅᴏ»

Había vuelto a casa, Shinichi me explicó en el camino como fue que logro momentáneamente volver a su cuerpo de adolescente, y yo le explique todo lo sucedido la noche del robo de Kid y de mi "secuestro".

FlashBack

Había despertado, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que Kid me durmió, a mi alrededor podía observar algunos útiles de limpieza. Decidí levantarme y salir de allí con intenciones de volver a casa. Caminaba por los interminables pasillos del lugar cuando comencé a sentir una sensación extraña, alguien me observaba. Miré de reojo hacía atrás observando a un hombre alto, fuerte y completamente vestido con ropas oscuras siguiendome.

Apresuré mi paso y él hizo lo mismo, para asegurarme de que me seguía gire algunas veces por los pasillos y él hacia lo mismo. Ahora segura de que me seguían, me gire con intensiones de enfrentarlo ya que no sabía a dónde ir y sabía que no lo perdería fácilmente.

– Debes querer algo para llevar casi 10 minutos siguiendome – Le dije seriamente, él río y me respondió.

– Te quieren muerta.

– ¿Quiénes? – Cuestione, el no respondió y se abalanzó sobre mi. Comenzamos a pelear fuertemente, el casi no lograba golpearme ya que esquivaba los golpes con rapidez. Luego de unos minutos peleando, me cansé y decidí acabar con esto de una vez por todas. – En el pasado fuiste boxeador, tu forma de pelear te delata – Él se sorprendió por lo que dije pero rápidamente se preparo para dar un golpe, golpe que una vez más esquive pero tome su brazo y le di con mi rodilla en su estómago, luego de eso le dejé inconsciente con una patada en la cabeza.

Aliviada, me di la vuelta para ir y avisar a la policía, no me di cuenta de que habían llegado dos hombres más vestidos de negro. Lo último que recuerdo fue un dolor en mi cabeza y haber caído al suelo inconsciente.

Fin del FlashBack

– ... No quiero recordar como fue que perdí la memoria – Reí ante lo que había dicho, pero me traía malos recuerdos. Estaba en mi habitación junto a Shinichi, quien se encontraba sentado en mi cama, miré por la ventana como poco a poco la noche iba cayendo. – Creo que dormiré un poco, avísale a mamá que no voy a bajar a cena. – Shinichi asintió y sin decir nada salió de mi habitación.

Me tiré en mi cama cansada de todo, me quedé mirando el techo hasta que quede profundamente dormida.

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No pude dormir nada, un horrible ruido de algo chocando contra el cristal de mi ventana no me dejo pegar ojo. Cansada del molesto ruido, me levanté y me acerqué a la ventana y la abrí, al hacerlo, algo me dio en la frente y cayó al suelo.

– ¡Auch! – Acaricié la zona del golpe y miré el suelo encontrándome con una pequeña piedra, entrecerre mis ojos y me asomé por la ventana buscando a quien tiro la piedra. – Ah, ¿que haces aquí tan tarde?

– Creí que estarías despierta, son la una de la madrugada – Dijo y se arregló con elegancia su sombrero de copa.

– Bueno, ahora si estoy despierta – Me senté en el marco de la ventana mirándolo – Aún no me dices que haces aquí.

Él solo suspiro cansado y respondió.

– Eh venido a verte – Respondió al fin – Siempre me haces la misma pregunta, ya deberías de tenerlo claro.

– Me gusta hacer que lo digas, me parece tierno – Reí y miré su cara, se hizo el enojado pero al final terminó riendo.

– ¿Quieres dar un paseo?

𝗟𝗮 𝗛𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗮 𝗱𝗲 𝗦𝗵𝗶𝗻𝗶𝗰𝗵𝗶 𝗞𝘂𝗱𝗼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora