10.DR.MUERTE.10

256 37 17
                                    

La cabeza iba a estallarme en cualquier momento, sentía que moriría allí mismo a causa de aquella, sin duda, divertida noche, Gustabo parecía estar bien,siendo realistas, estaba perfectamente, mientras que yo arrastraba los pies de manera lenta y angustiosa, esperando que aquel dolor se fuera de una u otra manera.

Como la mayoría de mañanas, Conway nos reunía en aquella sala, suspiré cansado observando la puerta abierta, desde fuera se veía que Gustabo estaba sentado sobre la mesa hablando pacíficamente con Greco, este mostraba en su cara cansancio, aquello me alegro, por el simple hecho que que compartíamos la resaca, al fondo de esta, se veía a Viktor en la ventana, me daba la espalda mirando por esta, parecía alguien magistral.

Mi pies se movieron, parecía que querían ir a un lugar en concreto, bueno, tal vez a una persona siendo completamente honestos ─, ¿Horacio? ─me llamo una voz que conocía perfectamente, mis pies se detuvieron instantáneamente y una sonrisa se poso en mis labios, me gire observando a un hombre que conocía bastante bien.

─Claudio ─su nombre salio de mis labios sin siquiera pensarlo, la sorpresa me invadió casi al completo, me sonrió abalanzándose a mi abrazándome.

Nos separamos lentamente y nuestras sonrisas se fueron borrando, ambos con la misma pregunta en mente; "¿Qué haces aquí?"

Su mirada me examino de arriba abajo buscando algo conmigo ─¿Estás bien, verdad? ─me pregunto en un tono bajo, tal vez quería evitar preguntar lo obvio y centrarse primero en mi bienestar.

Asentí ─Claudio yo estoy...

Sentí como alguien me tiraba de la chaqueta haciéndome retroceder unos pasos, hecho aquello sus manos estaban sobre mis hombros apretándolos con algo de fuerza ─Como puedes ver, esta perfectamente ─no tuve que girarme para saber quien era, Claudio alzo su vista mirando al ruso y luego la bajo a mi ─, ¿Qué hace aquí, doctor? Que yo tenga entendido no hemos pedido sus servicios.

Claudio se rio irónico arrascando su nuca observando el amplio pasillo pensativo —, pues yo he sido citado aquí, no sé si recuerda que en unos días estará la pelea —le recordó ahora, un poco consternado, su rostro era pura confusión, podía ver que sus ojos subían al ruso y bajaban a mi casi velozmente, seguramente especulando cosas que más tarde, me tocaba desmentir.

Fruncí el ceño alzando el brazo dándole unos toquecitos a la mano del contrario que se encontraba sobre mis hombros —, ¿Pelea? —pregunte confundido girándome un poco observándole.

Antes de que me pudiera responder una voz grave y cabreada, como habitualmente lo estaba, apareció —, eso lo hablaremos dentro mariconetti, entrar todos que la reunión es dentro, no fuera.

Entro al lugar seguido de Claudio y el ruso, me quede unos segundos mirando al pasillo, como si mi mejor opción fuera huir de allí aún que me dejara la vida, segundos después lo descarté, tampoco era momento de irse, aún que siendo sinceros con uno mismo, ¿A donde iría mejor que aquellas paredes que le resguardaban?

—Vamos Horacio coño —exclamó desde la habitación, me giré viendo que todos estaban sentados mirándome, asentí unos segundos entrando y cerrando la puerta tras de mi.

—Bien, Horacio, yo a ti te pregunte si sabías pegar, ¿Me equivoco? —me preguntó el hombre mientras yo me sentaba junto Greco y Gustabo.

—Así es, le dije que era docente, pero no experto, ¿Por que lo...? —enmudecí unos segundos para que luego la sorpresa me llegara brutalmente —, ¿Me quiere meter en una pelea? —exclamé un tanto ofendido.

Una risa llego a mi, Gustabo se carcajeaba mientras posaba su brazo alrededor de mi silla y hombros —, lo hacen con todos los nuevos hermanito, gajes del oficio —le miré unos segundos —, yo me peleé con un tío raro, ademas te ganas una pasta y todo.

Negué con la cabeza confundido —, yo es que esto... no lo veo.

—Esto no era una pregunta si quieres entrar tienes que joderte y pelear, todos lo hemos hecho, ¡Hasta Volkov que es el más veterano de todos! —mire al ruso, y la curiosidad de verle peleando me apareció, ¿Cómo sería?

—Además si ganas puedes tener veinte de los grandes, piensa joder, ¿Sabes lo que podemos comprarnos con eso? Un coche —me animo motivado Gustabo, deslice la mirada a todos los presentes.

—¿Cuándo sería? —pregunte un poco inseguro mirando a Conway.

—Pues sería en dos días —comentó pensativo para mirarme de igual manera, se veía desarreglado, parecía que la fiesta, tampoco le había dado una grata mañana.

¿Iba a pelear por 20 de los grandes? Posiblemente.

—Yo nunca he peleado en un ring —recordé a los presentes aun que no me conocieran de absolutamente nada.

—Te entrenará Greco —señaló al barbudo con la cabeza.

Suspire pensativo observando mis manos, un coche nuevo, un coche nuevo...

Damned. VOLKACIO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora