Mikey está... mis oídos comenzaron a zumbar el recuerdo de su cuerpo tirado en la habitación me hizo temblar, me sentía en un vacío, en un lugar sin fin, mientras una voz en el fondo decía mi nombre repetidas veces, pestañee. Mi perdición recorrió en un pestañeo, seguía viva, pero ¿a qué costo? Koko me llamaba y draken me miraba preocupado, volví a tomar conciencia cuando sentí la mirada de todos y el completo silencio a mi alrededor.
— Hekima? — dijo koko a través del teléfono, miré mi teléfono detenidamente, se podía escuchar la voz de koko repitiendo mi nombre con un poco de preocupación, ni quería pensar en la reacción de Sanzu...
— Nos vemos— corte la llamada rápidamente y apague mi teléfono.
[𝙵𝚒𝚗 𝚍𝚎 𝙻𝚊 𝚕𝚕𝚊𝚖𝚊𝚍𝚊]
— ¿Qué paso? — guarde con cuidado mi celular y gire mi mirada hacia draken, aunque el no lo notara seguía sumergida en mis pensamientos.
—eh? — me aleje de draken un poco. — ah si, no paso nada, volveré mañana, tengo cosas que hacer. Gracias chicos, no los involucrare más, nos vemos— les sonreí y actúe para no preocuparlos, al salir de la sala mi sonrisa desapareció al instante, caminando desesperadamente a la salida del hospital sin levantar sospechas mordiendo el interior de mi labio con rabia e impotencia.
--
—Mierda— dije al escuchar la alarma de un intruso entrando— ese maldito hijo de puta— saqué la katana que enterré en su pecho, sin duda antes de eso apretó el botón de emergía. Maldito escondite de los Haitani, guarde la katana y saque armamento de su lugar, este solo era el guardia de la entrada, sentí la puerta abrirse, eran los dos guardias cercanos, con el arma de fuego ya cargada les dispare a los dos, guarde el arma pequeña en mi bolsillo y saque un fusil mas grande para ponerlo colgado en mi pecho, pensando en que son treinta y cinco metros de entrada donde también hay árboles, escabullirme era la mejor opción, pero si había guardias por en medio de los árboles tendría menos campo de visión para defenderme. Estando en la zona de control del primer guardia quien aún desangraba, yo buscando algo en su escritorio, ahí estaban. Habían llaves, me fije enseguida que tenia un mapa de la estructura del lugar, los disparos comenzaron a llegar a la casilla d vigilancia estando yo dentro, me agache de inmediato ojeando rápidamente el plano, debí haber entrado por la alcantarilla pensé entre esos segundos, pero antes no pensé que el guardia iba apretar aquel botón, esta casilla era inútil solo tenía una cámara de vigilancia a la entrada y llaves, como también un panel de control de luces junto a una radio transmisora para hablar con sus compañero, sonreí sintiendo como dos personas se acercaban disparando, alce mi mano alcanzando la radio.
— (ruido de la radio) al habla una integrante de Bonten, les ordenó detener el ataque. — los disparos se detuvieron un segundo, aun así, no podía fiarme, así fue, ellos no obedecieron. Dos contra uno pensé, mientras no lleguen dos más... reí bajo— Agradezco su respuesta, les daré 30 segundos de ventaja, para que corran si quieren (sonido de finalización)— deje la radio de lado para empezar a contar. Los primeros cinco segundos quedaron pensando, los otros diez recibiendo ordenes de sus superiores... los Hermanos Haitani, ellos estaban jugando, eso solo me causaba más rabia, pasaron quince segundos 22 balas cada uno. Esta casilla estaba tan agujereada que me daba lástima, corrí los cuerpos con cuidado despejando la entrada, Sali dando una voltereta por el piso, tal como lo suponía solo estaban a cinco metros de mí, totalmente un juego para los hermanos.
| Flashback |
— ¿cinco metros? — le pregunté a Ran, el se acercó y me quitó el arma que sostenía en mis manos por el entrenamiento.
— así es, no estas peleando cuerpo a cuerpo y tu enemigo esta armado— se posicionó para disparar. — obviamente sí el espacio está libre, sí hay donde ocultarte puedes acercarte un o dos metros más, todo dependerá de tus habilidades con el arma— hizo el acto corporal para disparar. Recién estaba aprendiendo a usar una, escuchaba con atención sus indicaciones, pero sin duda prefería entrenar con Sanzu, los hermanos no me hacían sentir bien del todo, miré a rin, este estaba sentado a lo lejos de está sala dónde entreno bebiendo una lata de energética, los dos estaban en traje, menos yo, por razones obvias me encontraba con ropa de entrenamiento, acaba de entrenar con Mikey.
ESTÁS LEYENDO
"𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆 𝒗𝒊𝒅𝒂" [ʙᴏɴᴛᴇɴ] ➤ 𝗘𝗻 𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻
FanficEscapas de tu secuestrador una noche para terminar en manos de una organización criminal de Tokyo, ¿podrás superar tu pasado y soportar lo que se te viene encima? ¿Ellos te salvaron o te condenaron? ¿Realmente es amor? - Fanfic de Tokyo revengers. ...