Jason sonrió para sí mismo y detuvo el coche en la tienda más cercana que encontró. Y Sí, definitivamente ella quería un helado. Aunque no se lo dijera. Y le pusiera esa cara de “Te voy a matar por salir con esa tontería ahora”
-Ve y cómpralo – le ordenó fingiendo seriedad. Jane no se inmuto ni un poco - ¿No me has escuchado?
-Si eres tú quien lo quiere y no yo ¿Por qué no los compras tú? - la castaña puso los ojos en blanco y miro a Jason fijamente.
-¿Segura de que no quieres uno? – le preguntó él ¿Por qué era tan terca esa mujer? Jane frunció el ceño y se cruzó de brazos ante los ojos acusadores de Jason… ¿No quería uno, verdad? Mmmm – está bien, está bien – dijo - yo iré a comprarlos. ¿Feliz? – sí, lo estaba. Él se echó a reír.
Jane bajó del auto y entro a la tienda pintada de blanco y con una letras bien grandes y de colores chispeantes en la parte superior del local que decían “En mitad del camino” se río ¿Qué nombre más raro ¿No? Pensó y llevo sus pensamientos nuevamente a él ¿Por qué creía que todo lo podía solucionar con helado? Y si, no le vendría mal uno a esa hora pero… ah ¡Eran tan cambiante! -Jane negó varias veces con la cabeza – A veces podía ser tan maduro y otras Tan Infantil ¿algún día iba a poder comprenderlo? Tomó los helados los pago y regresó hacia donde estaba Jason.
Compró un “Bocato” para Jason y un “Palo loco” Para ella. Cuando Jason la vio dirigirse hacia él, salió del coche y la hizo detenerse de sopetón. Frente a él lugar en donde había estacionado, se encontraba un parque para niños y… ¿Por qué no ir?-Vamos – Le dijo señalando el lugar. Jane volteó a verlo ¿Por qué no?
Ya era tarde. Casi las diez de la noche y la noche estaba muy oscura pero los faroles de la calle iluminaban el sitio de amarillo. Jane se sentó en un columpio de metal color rojo y Jason se sentó en el próximo a ella. El de color azul. Allí mientras el viento sereno de la noche les rosaba la piel Jane soltó un suspiro. No era tan mal estar allí después de todo.
-Ten tu helado – le dijo extendiendo hacia él el bocato. Json lo tomó en sus manos y luego la miro sacar de la bolsa su “Palo loco”
-¿Por qué compraste un palo loco? – Jane lo miro extrañada.
-Porque me gusta.
-Yo lo quiero. Cámbiamelo - ¿Qué? Jane frunció el ceño.
-Tienes tu helado Jason, Comételo ¿Por qué te daría el mío?
-¿Por qué no me compraste un palo loco a mi también? Cámbiamelo.
-¡No te lo voy a cambiar! ¿Bien? – él arrugo la frente y se levantó del columpio ¿Por qué era tan… egoísta?
-Dámelo, Anda
-He dicho que no – Jane abrió la envoltura del helado y… ¿Qué? Jason se lo arrebato de las manos con una sonrisa picará en los labios. Ella ni siquiera notó en qué momento se había acercado a ella. En verdad era tan niño en algunas ocasiones. Le dio el bocato a ella y volvió a sentarse sobre el columpio azul. Sonrió satisfecho.
-Todos saben que el palo loco es mucho más rico - Jane lo miro de mala gana… ¿Cómo podía ser así?
-Es increíble que con ese carácter hayas estudiado medicina, en serio - le dijo. Jason volteó a verla de inmediato y arrugo la frente. Últimamente hacia mucho eso.
-No hables de eso, Jane – exigió. Y volvía a su expresión de ¡Oh, soy tan maduro! era tan extraño – no es tu asunto.
-Creo que tu padre solo está dolido. Quizás, si hablaras con él todo sería diferente.- él la miro ¿Por qué no se podía quedar callada cuando él se lo pedía? ¿Era tan difícil?
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Amor por Accidente [TERMINADA]
RomanceJane una chica solitaria que todo lo que tiene es la casa que sus padres le dejaron, se gana un viaje hacia el extranjero donde se topa con una super estrella Alemana que termina siendo su mayor dolor de cabeza.