Su chica rara...

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¿Qué era? Jane soltó un suspiró hondo y frunció el ceño molesta con ella misma, últimamente estaba muy estúpida y sin razón ¿Por qué se sentía así? ¡Era Tan desesperante! Y le estresaba. No le gustaba. Se sentó en frente de la computadora mientras refunfuñaba y se debatía con ella y su "Yo interno" Que parecía no dejarla en paz. Perfectamente sabía que lo que sea que haya pasado con Jason y esa llamada no debía importarle, pero...Rayos, le importaba y se sentía de un modo Mmm ¿Cómo catalogarlo? ¿Cómo llamar a esa sensación que le invadía todo el cuerpo y parecía dejarla inmóvil cada vez que su mente le llevaba ese recuerdo? Tonto, No tenía un nombre exacto para eso, pero si tenía él conocimiento de que esta sensación había comenzado a molestarla exactamente en el mismo momento en que, después de haber colgado el teléfono, ella lo miró y él no fue capaz de sostenerle la mirada. Le había dado la espalda.
¿Por qué? No es como si le estuviera ocultando algo ¿Verdad? quería pensar que no era así, Ya que él no tendría que mentirle, Después de todo no eran más que dos personas destinadas a separarse.

¡Demonios! De solo pensarlo, Dolía. Lo sabía. Estaba muy estúpida ese día.

Respiró hondo otra vez y movió la cabeza de un lado para otro en señal de negación a ella misma. Vale, eso no podía estarle pasando, Como fuera debía sacarse a Jason de la mente, Él no era su única preocupación, tenía que empezar a escribir una nueva sinopsis y él No le era de mucha ayuda revoloteándole a cada segundo dentro de la mente, No la dejaba pensar y ¡Era muy tonto! Eso tenía que parar solo que, no sabía cómo hacerlo ¿Cómo lo detenía? Puff, Toda una mierda. Ahora notaba lo mal que podría venírsele eso de "No saber nada sobre el amor" si por lo menos hubiese tenido una experiencia antes sabría qué hacer o como actuar, pero no, Nada, no sabía nada y había perdido su virginidad con él. ¿Sería por eso que no podía esfumarlo de sus recuerdos?
¡Ahh! ¡Debía detenerse! Era realmente frustrante. Echó la cabeza para atrás y cerró los ojos. Si cerraba los ojos quizás pararía. Claro, como si fuera tan sencillo. No resultó. Conclusión.
Una conclusión que no servía de mucho la verdad. Debía escribir algo bueno, debía de dejar de pensar en esas cosas tontas y Debía esta vez hacer que la historia le agradara a Alan. Perfecto ¿No? Ahora era muchos Los "Debía" Que tenía que cumplir y uno por supuesto, mas difícil que los otros pero ya que. Miró hacía la pantalla del computador y pensó en Alan... sonrió. Vale, No había pensado en Alan del todo, Había Pensado en los consejos que le había dado. Volvió a reír. ¿Cómo debía ser su personaje? Por allí tenía que comenzar, si era que quería armar bien su historia.
1.Tenía que ser Interesante y Atrayente.
2. Aún cuando fuera Un estereotipo de famoso o un simple chico común, debía llamar la atención. Se rió para sí misma, No había nada de común en nadie, todos tenían algo que los hacía interesante aún cuando su vida fuera muy normal. Recordó a Alan otra vez, él se lo había dicho, pero eso no le ayudo mucho ¿Cómo podría ser el nuevo personaje? Se le ocurrió entonces al escuchar un ruido en la segunda planta de la casa. Quizás funcionaría. ¿Por qué no?
Se llamaría "Jascks" Y sería un reconocido actor... de estatura, alta, sí, debía ser alto. Ya que lo era. Cuando discutían, cuando comía, cuando salía, incluso cuando la abrazaba y debía aclarar que no se refería a Jason en esto.
Su apariencia... vale, era muy apuesto, si no que lo negaran las revistas y las otras chicas resbalosas indecisas que parecían perseguirlo, aunque, en realidad era una sola y no le agradaba nada.
Su Personalidad, Bueno... No debía pensárselo mucho. Era un grosero mandón que sufría el "síndrome del rey" un síndrome en Donde en primer lugar estaba él, en segundo Lugar estaba él y en tercer lugar estaba él. Sí, eso era. Se creía el centro del mundo.
Sus Intereses, Mmm Fastidiar, no había duda. Le gustaba mandar a cada momento a limpiar, era un obsesionado con la limpieza, un Joven viejo.
Habilidades especiales ¿Las tenía? Sí, era un experto en gritar y en pedir comida. Además, tenía el don de hacer enfadar.
Ahora ¿Familia? La familia de su personaje actor, Mmm No era muy difícil, Tenía una madre, muy cálida y confiable, Un Padre, estricto pero de buen corazón, Una abuela, Dura y prejuiciosa (de allí se le atribuyen muchas cualidades al nieto) Pero al fin y al cabo, buena persona y.... Por supuesto, Tenia una Maravillosa esposa. Sí. Una esposa muy especial.

Estaba pensando en eso cuando lo escuchó bajar las escaleras. Se veía serio, pero extrañamente Jane no se sorprendió. Ya se había acostumbrado a eso y sabía que en el fondo, él no era tan malo. Aunque si, resultaba odioso reconocerlo, Él podía mostrarse como quisiera pero a ella no la engañaba, aunque en ocasiones si lograra confundirla, podía verlo, podía ver esa máscara que unas situaciones se veía tan real y en otras se veía tan fingida. Todo un completo embrollo y algo triste también, la verdad era que le gustaría algún día poder conocer realmente al Jason verdadero, a ese que no usaba una careta para esconder sus sentimientos. A ese que conoció esa noche en su habitación. Pero ¿para qué pensarlo? Quizás y no usaba una máscara, Le era muy difícil entenderlo. Bastante.

Regla Número uno: si quieres olvidarte de él, empieza por no preocuparte de lo que pueda o no pueda pensar, el pensar en él significa preocuparte por él y si te preocupa, significa que te importa.

Intentaría cumplirla ¿Qué tan difícil podría ser el no pensar? Sería bueno si conseguía hacerlo.

-¿Hasta ahora vas a salir? – Jason le echó el ojo a la castaña cuando la oyó hablar.

-Si – Le respondió algo indiferente y colocó la mano sobre la perilla de la puerta para irse pero...
La voz de Jane volvió a detenerlo.

-¿Cuándo vas a volver? – él frunció el ceño. Extrañado, si, Es solo que... no estaba acostumbrado a eso, a dar explicaciones ¿Por qué debía darlas? - ¿Llegarás tarde? – Insistió ella - ¿Tengo que hacerte la cena?

-No lo sé – respondió - no estoy muy seguro de cuanto tarde ¿Acaso importa? – Jane volvió a girarse hacía la computadora para agregar a la categoría "Personalidad" de su personaje la palabra "Indeciso" cuando lo escuchó llamarla.

-¡Jane! – Parecía algo... ¿irritado? ¿Y ahora que le pasaba? ¡Era tan cambiante! Ella volteó a verlo con el ceño fruncido - ¿Por qué tantas preguntas, eh? – Le dijo - Es Fastidioso – Jane abrió los Ojos, más que sorprendida, Wa! Dios ¿Enserio se creía tan importante? Era un estúpido, Lo tenía, definitivamente tenía el síndrome del rey, se creía el centro del mundo.

-¿Y Por qué pones problemas por una pregunta, eh? – Su expresión fue bastante sería y sinceramente a ella no le quedaba la seriedad. Se veía mucho mejor cuando sonreía. Jason lo sabía, por eso no le gustaba esa expresión en su rostro – Solo te pregunte para saber si tenía que preparar la cena, no porque me interese ¿Entiendes?¿Quién te crees? – ¿Ella podría estar mintiendo, no? Jason negó con la cabeza ¿Por qué le interesaría?

-Vale – Aludió en tono más ¿Normal? Pero bueno, Jane no volteó a verlo ¿Para qué lo haría? Era muy tonto – Volveré – volvió a decir él y ella siguió sin mirarlo - ¿Me escuchaste, Jane? – No, no le gustaba cuando se hacía la indiferente - Volveré, Así que haz la cena. – Era un estúpido bipolar ¿Quién lo entendía? – Adiós – Fue lo último que escuchó decir antes de cerrar la puerta.

Y pensando en el destino y lo predestinado para cada quién, Nada estaba seguro para una persona ¿Verdad? Entonces ¿No significaba eso que Las cosas podían cambiar de dirección en el momento menos indicado? ¿Realmente ella había preguntado por qué le preocupaba la cena o por algo más? Jane... ¿te mentiras a ti misma? Imposible hacerlo. No podía mentirse, La voz que tenía dentro de su cabeza siempre estaba allí, ayudándole a ser sincera con ella misma. Detestaba aquella voz. No le gustaba que le dijera la verdad. Prefería engañarse. Aunque esto no fuera lo correcto.




*****



Estaba mirándolo fijamente, lo sostenía entre sus delgados y largos dedos mientras lo esperaba. No había hecho bien al ocultarle a Jason que tenía su anillo de matrimonio, lo tenía más que claro, pero ¡Diablos! Al momento en que él la llamo para preguntarle por el, No pudo soportar esa idea. No soportaba a Jane, No soportaba que Jason estuviera con ella. Y esto era ridículo.
Tal vez Debía reírse de sí misma ¿No? Era una completa idiota que estaba enamorada de otro que No la veía más que como una amiga y Celosa de la mujer del chico que No quería ver tan cerca pero que tampoco quería ver tan Lejos. Ridículo.

Tampoco No le gustaba Jane. Fin.

-¡Dame otro trago, Raúl! – le pidió al mesero. Este era el quinto. Si, ya se había bebido 4 copas y su cabeza daba vueltas. Su cabeza nunca daba vueltas y ella detestaba sentirse mareada, pero no ese día. Era mejor no tener claro nada. Raúl le puso la copa de Martini en la barra Cuando Jason apareció por detrás y apartó el trago de su vista.

-¿Por qué estás aquí, Alice?- se notó preocupado. – Podrías volverte a enfermar. – ella soltó una risita.

-Mi corazón ya está enfermo, Jason– aludió serena – con eso basta para no sentirme bien.

-¿Qué? – Jason tomó asiento Junto a ella y giro su cuerpo para quedar frente a frente. Era mejor si podía verla ¿Por qué otra vez estaba tomando? ¿Tenia que ver con Alan? - ¿Acaso Ha pasado algo de nuevo? – Alice negó con la cabeza y agachó la vista con un suspiró. Claro que No, no había pasado nada, pero ese día simplemente no se sentía capáz de pensar. No se sentía bien y sentía muchas cosas acumularse dentro de su cuerpo, Sentía que podía estar perdiendo a Jason, Sentía que Alan no valía la pena y sentía que tal vez, lo mejor era dejarlo ir para que, Aunque se escuchase una locura, Jason volviera junto a ella Y dejara a Jane. Tal vez eso sería lo mejor ¿No? Levantó la vista hacia él con algo de pesadez, pero algo en él le llamo la atención. Una parte de su cuerpo más bien. Sus muñecas.

-¿Has estado trabajando con lapiceros? – Alice rió divertida con la vista directa a sus manos - ¿Qué es eso que tienes allí? – y con cuidado le señalo la muñeca. – Jason sonrió también e inevitablemente se acordó de Jane... su chica Única. O más bien, su chica rara, como se decía ella misma.

-Fue Jane - Le dijo, sin siquiera darse cuenta que la había nombrado – Es algo infantil ¿Sabes? Y Ayer estuvo Jugando con los lapiceros y mi mano – La sonrisa de Alice se quebró de inmediato. Y es que ya no le causaba gracia. No soportaba siquiera que la nombrara.

-Eso hace que no te lo quiera devolver, Jason – Jason volteó a verla – Jane, ella Hace que no quiera regresártelo.

-¿Eh? – Ahora que la pequeña sonrisa se había marchado de su rostro, se vió confundido - ¿Qué pasa con Jane? – Alice no dijo Nada - Ella Es una Buena chica, Alice – ella frunció el ceño intentado ocultar su desagrado mientras él sonrió para sí mismo en silencio al recordarla Y tampoco se dio cuenta de esa sonrisa que se le escapo de los labios al pensar en ella. Quizás estaba ciego, pero Alice si la vio. – Aunque a veces sea un poco torpe y cometa errores, es una chica que puede sorprenderte ¿sabes? Si no cometieras errores y se comportara como lo hace, entonces no sería Jane

-Tonto – Gruñó Alice y lo miró – es por eso que ella no me gusta, porque sé que es una buena chica. Porque ella ahora está allí y no me acostumbro a eso – Jason frunció el ceño y cambió la dirección de su mirada hacía los ojos verdes de Alice – Tu antes siempre estabas ahí para mi, Jason, pero ahora tienes a otra persona y debes estar a su lado, es eso lo que simplemente no logro soportar – Jason dejó salir un corto respiro. ¿Acaso lo que escuchaba era real? - pero Jason dime ¿No soy egoísta? Aunque estoy enamorada de Alan no puedo dejarte ir y me aferro a ti de esta manera tan avara... - Esta vez él solo pudo quedarse en silencio devastador que incluso lasustaba, y pasó como siempre, Alice se volvió su centro y el volvió a ser un estúpido... Un estúpido porque la quería, pero también un estúpido porque no se daba cuenta de que lo que sentía por ella no era igual que antes.

-Escucha Alice – Murmuró inaudible y la miró fijamente a esas esferas verdes, que parecían con ese brillo tintineante, estar incluso más confundida que él. Un momento, No, él no estaba confundido, él la quería a ella. – Hasta que tú no te alejes de mí - Articulo con seriedad - yo no me alejaré de ti ¿entiendes? – La rubia suspiró cortamente y sintió alivio, quería escucharlo de él – Trate de alejarme pero no pude, No puedo dejarte, No puedo, Hasta que tú no lo hagas Primero... ¿Entiendes? - La mirada de Jason logró quebrantarla y entonces ella no pudo resistirlo más.

-Aquí tienes... - le dijo sin más y puso en frente de él su anillo de matrimonio – Fue estúpido no haberte dicho que lo tenía, pero ya que. Allí lo tienes.

Jason puso los ojos en blanco y trago gordo mirando el objeto redondo sobrepuesto en la mesa. Después de todo... Jane había tenido razón al dudar de ella.

Amor por Accidente [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora