—Tómalo con calma o vas a lastimarte —el alfa murmuró con los ojos cerrados al tragar la espesa saliva que se le acumulaba en la boca, presionando los dedos en la piel suave y húmeda en sudor que ardía bajo su tacto en un intento de no insistirle a más, de no moverlo por su cuenta porque no se sentía con el permiso de hacerlo—. Tranquilo.
Aunque no sabía si eso último era para el omega o para sí mismo.
Porque Taehyung estaba intentando ser lo más cuidadoso posible por muy desesperado que estuviera, la sensación asfixiante haciéndole contener la respiración y apretar lo que tenía al alcance de las manos. El alfa quería de alguna manera tomar las riendas de la situación porque no se permitiría ni se perdonaría hacerle cualquier tipo de daño a quien consideraba como su omega. Mucho menos en medio de esa situación.
Quería hacerle sentir bien y llevarle hasta sus límites con paciencia. Quería mimarlo como nadie más hacía, o había hecho, y quería hacerle entender lo mucho que le quería con besos y caricias, que pudiera recordarlo y que lo sintiera tanto como Taehyung lo siente a él, en cada célula del cuerpo.
O bueno... al menos podía decir que lo estaba intentando.
Porque no era de mucha ayuda si de todas formas Jungkook iba a ignorar su advertencia, apoyándose de la cabecera con barrotes en donde el alfa estaba recargado para bajar las caderas hasta donde el dolor se lo permitió en un inicio, sacándole a ambos un suspiro pesado cuando los músculos internos del omega se tensaron y apretaron en protesta por la repentina intromisión, haciéndole curvarse un poquito en una posición un tanto incómoda entre más descendía. Él incluso clavó las uñas en la madera vieja en un intento de liberarse de esas sensaciones fuertes que de pronto le hacían hervir el vientre bajo, pero le resultó imposible.
Jungkook sentía que todo el cuerpo le palpitaba hasta el punto de casi aturdirlo un poco. Sentía cómo lava espesa recorría toda su parte inferior y presionaba abajo, tan abajo y tan fuerte que no creía poder retenerlo por mucho tiempo.
Estaba de más decir que la sensación le encantaba.
El omega no podía hacer más que jadear bajito y contra la boca del alfa al frotarse a penas sobre él cuando lo tuvo completamente dentro, el arrastre interno sintiéndose adictivo y rico entre más profundizaba en él. Delicioso y caliente. Tan bueno que el dolor quedaba en segundo plano si se podía sentir así de lleno.
Así de querido y complacido.
El alfa bajo él solo le gruñó en protesta por desobedecerle, pero sus manos no se se contuvieron de tomar el control de las caderas del omega, ayudándole a salir y entrar por primera vez en esa noche de luna llena en que ambos volvían a encontrarse así, después de quién sabe cuánto tiempo, tan despacio que Jungkook lloriqueó bajito cuando el leve roce no fue suficiente para saciarle.
Aunque sí para hacerle anhelar más.
Su empalagosa esencia poco a poco fue aumentando drásticamente en el ambiente entre más libertad tuvo para moverse cuando se acostumbró, entre más profundo llegaba y entre más fuerte le apretaban las manos que le recorrían los costados. Jungkook solo pudo sentir su libido superando el límite cuando el alfa le alcanzó la boca en medio del acto y le besó, tan lento que el omega no pudo retener más el gemido cortado que le hizo aguar los ojos y picar la garganta, cuando le acercó aún más a su cuerpo y le arañó un poquito la piel de su cintura en una desesperación que seguro también le estaba costando retener.
Oh, Jungkook solo pudo alzarse un poquito con las piernas tensas antes de volver a bajar de golpe, cada vez con menos rechazo, y fue la sensación resbaladiza en su entrada lo que le hizo saber que la causa eran sus fluidos brotando por la estimulación, sus mejillas se sonrojaron porque de alguna forma era vergonzoso.
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All for you | TK
Fanfiction"Tú eres mi mundo, y si ese pequeño es el tuyo, entonces yo voy a quererlo tanto como te quiero a ti"