All for you | TK

16: For Us

Jungkook se estremeció por el aliento cálido que chocó contra su oreja sensible por la cercanía, la respiración pesada del alfa contra su piel susceptible erizándole el cuerpo entero junto a un temblor cuando sus labios rozaron el lóbulo, por un momento haciéndole olvidar el intenso sentimiento de culpa que lo llevó hasta ahí.

Oh...

—¿Qué es lo que vas a decir la próxima vez que te pregunten por mí, mi amor? —la voz de Taehyung salió bastante ronca contra su oreja y le hizo encogerse avergonzado a pesar de que hace unos minutos le aseguró no estar molesto por su confesión—. Vamos, bonito. Quiero oírte.

Porque aunque Jungkook se había disculpado entre lágrimas por haberlo negado frente al otro omega que lo pretendía, la realidad es que al alfa no podía importarle menos después de lo que habían hablado. Estaba contento porque su omega se sentía arrepentido de negarlo, porque quería hacer algo para enmendarlo.

Con eso estaba más que satisfecho, pero Taehyung quería jugar un poco con él.

—Q-que ya tienes un omega —Jungkook dijo bajito al sentir el roce suave de sus labios húmedos que bajaron lentamente repartiendo besos perezosos y calientes por todo su cuello, el tacto sutil de su nariz haciéndole encogerse con la respiración agitada cuando el alfa se detuvo en la base para olfatear su aroma que emanó con más fuerza por la estimulación, cosquillas llenando su vientre—. Diré que eres mi alfa.

—¿En serio? —Taehyung preguntó con una sonrisita antes de dejar un pequeño beso ahí, provocándole un suspiro en el momento en que sus manos viajaron hasta la cintura estrecha del omega, quien presionó sus piernas juntas en un subidón de excitación cuando el alfa bajó una de sus manos hasta su muslo y lo estrujó a su antojo, atrayéndole todo lo que los asientos del auto le permitían—. ¿También tengo permitido decir que eres mío?

Jungkook ni siquiera dudó antes de asentir.

—Sí, alfa —el omega murmuró para después suspirar de nuevo por las caricias un poco bruscas que recibió en su espalda baja sobre la tela arrugada, sus manos presionándose con fuerza sobre los hombros en los que se sostenía cuando el alfa chupó sin pudor en la base de su cuello, un jadeo entrecortado escapando de sus labios—. Solo yo puedo tenerte de esta manera. Solo yo puedo tocarte —dijo bajito antes de enterrar sus dedos entre los mechones oscuros para mantener su rostro ahí, tirando un poquito de ellos cuando la textura suave y húmeda de su lengua paseando sobre la tierna piel de su cuello le hizo temblar, deslizándose lentamente sobre ese lugar sensible en donde sus besos lo hacían derretir.

Uh.

—Mi precioso omega —el alfa dijo en un susurro antes de morder su cuello suavecito, manteniendo sus labios pegados y estáticos sobre la piel húmeda aunque el olor dulce en al aire lo invitaba a hacer más que besar, pero Taehyung esperó pacientemente una muestra de consentimiento que se presentó como una caricia suave en su cabello junto a un apenas audible quejido para continuar, la euforia en su corazón llevándolo a un límite que le hizo clavar sus dientes con la fuerza necesaria para dejar una sutil marca rojiza que seguramente desaparecería en un par de días, el cuerpo entre sus manos sacudiéndose por la corriente eléctrica que le recorrió entero.

—Alfa —el omega dijo en medio de un largo suspiro que se transformó en jadeo cuando Taehyung dejó un último beso lento y demasiado ruidoso antes de despegar sus labios de ahí, moviéndose hasta sus mejillas en donde mimó su piel tersa con varios besos cortos. Jungkook sentía que sus ojos hinchados le pesaban por el llanto de hace unos minutos, pero aún así hizo el esfuerzo de mantenerlos abiertos para mirar hacia el par contrario que se posaron sobre él, escrutándolo con sosiego y devoción, como si fuera lo más precioso que había en todo el mundo.