Minhyun no estaba muy seguro de qué hacer con la situación, pero la mujer había sido muy insistente y... decía cosas que realmente le interesaban, así que tampoco podía ignorarla. Las curiosidades que más le rondaban la cabeza parecían ser de su conocimiento.
—¿Te gustaría visitarlo? —ella le dijo del otro rato de la rendija al tomar la foto rasgada que el niño le regresó y la guardó con cuidado en su bolsillo antes de acercarse un poquito—. Esta la tomé de un álbum que estaba escondido en su habitación, así que... De seguro te extraña mucho, en serio. Podríamos ir un día de estos saliendo de tus clases si quieres. Yo me encargaría de todo, te llevaría hasta allá y podríamos...
—No estoy muy seguro de que papá me deje hacer eso —Minhyun le dijo bajito al ponerse de pie y a la mujer se le borró poco a poco la sonrisa, pero se obligó a recomponerse al imitar la acción, la diferencia de altura apenas haciéndose notoria—. No quiero que se moleste conmigo.
—No lo hará. No tiene que saberlo —mantuvo en su rostro esa expresión tensa que hizo que el niño retrocediera un paso más—. Podemos ir rápido y regresar antes de que venga a recogerte. Te prometo que ni siquiera lo notará.
—No lo sé —dijo bajito y con la mirada en el suelo mientras se quitaba la poca tierra que se adhirió a su uniforme—. Ya me tengo que ir.
—Minhyun... —la omega mayor volvió a hablarle pero el niño ya se había dado la vuelta, no dándole ni una segunda mirada mientras volvía al interior de la institución.
Minhyun solo caminó con normalidad por los pasillos vacíos de su escuela y aprovechó su camino para pasar al baño, mojándose las manos un poquito antes de volver a salir para hacerlo convincente, tomándole solo un par de pasos más hasta llegar a su aula.
Park Minseo lo vió entrar y le dedicó una pequeña sonrisa cuando el niño reverenció poquito, no demorándose mucho en encontrar su asiento a mitad del lugar, regresando como si nada hubiese ocurrido a su clase de matemáticas básicas.
Porque en teoría así era, todo estaba en orden...
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—¿Entonces te escogieron a ti? ¿De entre los otros diez niños de tu salón? —el alfa le preguntó con una sonrisa mientras le guiaba a través de la acera, tirando un poquito de su mano cuando una persona a su lado pasó quizás demasiado cerca.
—Sí, la profesora me dijo que tal vez podría ser de los principales si papá me daba permiso y si también me comprometía a conseguir el vestuario —Minhyun le dijo un poquito emocionado, pero también caminando con mucho cuidando de no tocar las líneas hundidas que dividían el suelo.
—Entonces... prácticamente ya es tuyo —Taehyung le dijo igual de contento al abrirle la puerta de la tienda a la que se habían desviado después de recogerlo en la escuela, pasando al interior solo después de que Minhyun lo hizo—. No creo que tu papá te diga que no.
