All for you | TK

23: Love Wins All

—¿Necesitas ayuda?

Jungkook alzó la mirada para ver al alfa que se había recargado en la parte trasera de su silla y que desde ahí miraba la pantalla de su computadora portátil, demorándose en asimilar la pregunta para después negar con una sonrisa cansada, su vista volviendo al frente para seguir escribiendo.

—Estoy bien, ya casi termino. Aunque... en realidad me ayudaría mucho si le haces la cena a los niños. ¿Puedes quedarte un poco más? —preguntó abatido mientras intentaba concentrarse en terminar el trabajo que le habían pedido entregar antes de medianoche, separando los ojos de la pantalla cuando Taehyung tomó su mentón y lo acomodó gentilmente para poder besarle los labios con dulzura, haciéndole suspirar satisfecho por la suavidad.

—Sí, mi amor —dijo bajito contra la boca del omega que lo miró deslumbrado, dejando otro pequeño beso sobre su frente. Jungkook sonrió encogido—. Si quieres sube a trabajar. Puedo distraer a los niños mientras estás arriba, esa silla es muy incómoda.

Jungkook se percató del ligero dolor que sentía en la espalda y asintió tras un suspiro al cerrar el computador, apurándose a tomar sus cosas porque no tenía tiempo para seguir distrayéndose.

—Iré a mi habitación —dijo al pasar rápidamente junto al alfa que se rió al notar su urgencia, viéndolo subir por las escaleras hasta perderse de su vista en el segundo piso de la casa del omega.

Taehyung sonrió con pereza y se concentró en preparar una cena rápida y parecida a las que había visto al omega hacer para Minhyun, encendió la televisión y buscó una de las caricaturas que el niño frecuentemente veía por las noches.

Unas horas atrás, Namjoon había salido junto a su esposa a un evento importante en el que no podían asistir niños, por lo que necesitaban que alguien cuidara de Juntaek, y Jungkook no pudo negarse cuando se lo pidieron aunque sabía que estaría ocupado trabajando toda la noche. La pareja de betas habían hecho lo mismo por él demasiadas veces, así que no podía decirles que no.

Por esa razón, Taehyung colocó tres platos sobre la mesa y llevó otro en su mano al subir las escaleras.

—Niños, bajen a cenar —el alfa dijo contra la puerta cerrada de la habitación de Minhyun mientras la golpeaba débilmente, sonriendo con diversión cuando escuchó pasos apresurados antes de que ambos niños salieran empujándose entre risas—. Cuidado al bajar.

—Sí, Taehuyng-ssi —Minhyun dijo al caminar abruptamente más despacio con Juntaek siguiéndolo por detrás. El alfa los miró bajar por las escaleras para cuidar que no siguieran empujándose, y sonrió al llegar a la habitación contigua, no tocando la puerta antes de pasar porque sabía que Jungkook debía estar ocupado en su computadora.

—Gracias. No pensé que demoraría tanto —el omega murmuró al mirar hacia el alfa que dejó un plato con comida en el otro extremo del escritorio en el que estaba trabajando, sonriendo débilmente cuando Taehyung se acercó a acariciarle el cabello—. Solo un poco más y bajaré con ustedes.

—Está bien, solo cena y ve a la cama —el alfa murmuró al frotar suavemente su espalda, casi obligándose a apartar la mano cuando Jungkook cerró los ojos tras un suspiro y echó la cabeza un poquito para atrás disfrutando de la caricia, quejándose cuando se alejó—. Cuidaré a los niños hasta que se vayan a dormir. Me quedaré en el sofá y me iré por la mañana, no te preocupes.

—Gracias —el omega repitió con un puchero que Taehyung se acercó a besar castamente, acariciándole con delicadeza la mejilla antes de salir de la habitación, suspirando en medio del pasillo cuando cerró la puerta.

Taehyung también había ido a trabajar junto a Jungkook y estaba igual de agotado que él. Los ojos le pesaban por el sueño y solo quería comer algo para luego irse a la cama, pero no podía dejar a su omega solo sabiendo que lo necesitaba. Podía aguantar el cansancio.