All for you | TK

18: Blue

El taxi que se mantuvo en silencio durante todo el camino hasta la escuela de Minhyun, estacionó a una calle de distancia cuando la omega notó a demasiadas personas alrededor que podían verla junto al niño. Sus nervios se elevaron en cuestión de segundos y se asustó de todo lo que había hecho con su nieto cuando vio uniformes de policía entre las personas de la entrada.

No pensó que ese omega tan ingenuo llegaría tan lejos.

—¿Puedes ir desde aquí, Minhyunnie? —la omega dijo bajito y con una sonrisa para el niño que asintió despacio sin regresarle la mirada—. Te veo después, cariño.

—No quiero verla otra vez —Minhyun murmuró mientras sorbía por la nariz, sus ojos perdidos en sus manos unidas porque su abuela no lo dejaba apartarse desde que subieron al taxi—. Quiero irme ya.

—Sí, cariño. Lo siento —la omega dijo con un nudo en la garganta que se tensó y dolió más que el anterior rechazo de su propio hijo cuando abrazó el cuerpo del pequeño y este ni se inmutó, solo la empujó poquito para que se apartara—. Perdóname por lo que escuchaste. Esto no debió haber pasado.

Pero la mujer no esperó ninguna palabra de regreso antes de retirar el seguro de la puerta para después abrirla, mirando con el corazón encogido la forma en que el niño bajó despacio y sin mirar atrás. Minhyun se sentía tan cansado por caminar y llorar sin parar, por lo que avanzó con pasos lentos por la calle en la que solo pasaban pocos carros, el cielo iluminado aunque sabía que habían pasado varias horas. Caminó sin mucho ánimo el trayecto que faltaba para llegar al estacionamiento de su escuela, y su corazón latió emocionado cuando vio una espalda demasiado familiar a unos pocos metros.

Al fin.

Sus ojos se llenaron de lágrimas por el alivio que sintió por reconocerlo, y sus pasos se apresuraron hasta que su respiración se volvió agitada. Minhyun no pudo contener un sollozo que escapó de sus labios porque había intentado contenerse mientras estaba con la omega, y solo eso bastó para que Taehyung mirara en su dirección, sus cejas elevándose por la sorpresa de verle ahí, pero su reacción fue rápida y avanzó hacia él, sus cejas frunciéndose cuando vio las lágrimas en sus mejillas.

—Minnie, ¿qué...? —pero el alfa no terminó de decir, porque cuando se agachó a su altura, el niño saltó a sus brazos y sus sollozos se hicieron más audibles cuando él le regresó el abrazo—. Tranquilo, está bien.

—Taehyung-ssi —Minhyun dijo en un balbuceo mientras sus dedos se prendían a la ropa del alfa que le acarició el cabello y le frotó la espalda con cuidado—. Tenía miedo. Lo siento. Papá no...

—Shh, está bien —el alfa dijo cerca de su oído con voz suave para que detener su histeria, apartándolo poquito de su cuerpo mientras veía rápidamente si estaba lastimado, pero no era así. Taehyung suspiró aliviado al verlo intacto y con sus dedos limpió sus mejillas húmedas, sonriendo gentil antes de abrazarlo de nuevo, asintiendo sutilmente hacia unos de los policías que miró la escena e identificó al niño que estaban buscando—. Tranquilo, Minnie, estoy aquí. No voy a dejar que nada malo te pase mientras estés conmigo. Ya pasó.

Minhyun lloró con más fuerza porque sabía que podía creerle.

Los brazos que lo envolvían protectores eran cálidos como una frazada y gentiles como si tuvieran miedo de lastimarlo, sus abrazos le recordaban a los delicados que le daba su papá y que tenían el poder de hacerle dejar de llorar después de una fea pesadilla o un mal día en la escuela. Minhyun sorbió por la nariz y la inhalación le hizo percibir el aroma suavecito del alfa que le relajó el cuerpo entero.

Se sintió seguro por primera vez en el día.

—¿Estás bien? —el alfa preguntó sin alejarlo de su cuerpo porque el niño asintió frenético contra su pecho. Sus dedos acariciaron su cabello suave para tranquilizarlo, pero sus ojos tomaron un sutil color rojizo mientras miraba alerta hacia todos lados para encontrar algún indicio de lo que había ocurrido, pero no vio a nadie—. Tranquilo, Minnie. Tu papá fue a buscarte junto a Namjoon hyung, pero voy a llamarle y pronto estará aquí para que se vayan a casa. Solo serán unos minutos, ¿de acuerdo?