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12: Spring Day

Cuando Taehyung despertó en medio de la madrugada con sudor resbalando por su frente, supuso que algo estaba mal.

El cielo seguía oscuro y por un momento creyó que tal vez su sueño había sido interrumpido por el sonido de su alarma que quizás ya había cesado, pero al mirar el reloj eléctrico que descansaba sobre el mueble junto a su cama, se dio cuenta que no era así.

Todavía faltaban dos horas para que tuviera que despertar.

Uh.

Con los párpados pesados y la mente un tanto ida, tomó el control del aire acondicionado y se deshizo de la pijama de manga larga con la que dormía, metiéndose debajo de las mantas hasta que sintió la vibración de su celular a través del colchón. Taehyung tanteó la zona con torpeza hasta que dio con el objeto y una parte de él terminó de despertarse al notar quién era el remitente del único mensaje que apareció entre el resto de sus notificaciones.

Era Jungkook, le había preguntado si estaba despierto.

No pasaron más de cinco segundos después de darle una afirmativa cuando el omega ya le estaba llamando, aunque él tampoco se demoró más que eso en contestar.

Taehyung aguardó un momento suponiendo que Jungkook era quien iba a comenzar la conversación porque él era quien le había llamado en primer lugar, y no supo realmente por qué, quizás era simple instinto o la paranoia con la que despertó, pero su corazón se agitó nervioso cuando no escuchó nada en los primeros segundos de la llamada.

—¿Jungkook? —lo llamó con su voz baja y apenas saliendo en un suave susurro, un poco ronca y también perezosa por las horas de sueño—. ¿Qué pasa? ¿Están los dos bien?

No sabía si era una buena o mala señal escuchar solo su respiración tranquila sn lugar de una respuesta verbal, pero el alfa no hizo más que esperar con paciencia hasta que lo escuchó suspirar profundo, su corazón calmándose un poco al pensar que no debería ser nada grave porque en ese caso se lo habría dicho al instante.

Las palabras que dijo le quitaron esa certeza.

—Creo que... Creo que voy a entrar en celo en cualquier momento —el omega le dijo con su voz sonando bajita y delgada, con cierta duda y muy lento, como si intentara aplazar lo máximo posible la reacción que le tenía ansioso—. Por obvias razones no podré ir a trabajar.

Oh... Era eso.

—Ya veo... —soltó casi sin pensar en un balbuceo—. ¿Quieres que te ayude con algo? —el alfa preguntó mientras intentaba ocultar la vergüenza que escaló por sus mejillas y las tiñeron de un sutil rosado, hasta entonces entendiendo las reacciones colaterales de su cuerpo y el porqué es que había despertado de aquella manera tan abrupta—. ¿Necesitas que vaya por Minnie antes de que los efectos escalen a más? ¿Tienes suficientes supresores?

—No, no, no. Es decir... No es necesario —Jungkook le dijo en un susurro y casi sonaba tímido—. Hablé con Seunghee noona y me dijo que ya viene en camino con un par de supresores extra por si las dudas. También va a llevarse a Minnie con ella para que vaya a la escuela con Junnie, así que tampoco tienes que ir a recogerlo en la tarde. Solo quería avisarte.

—Okay —asintió aturdido aunque el omega no podía verlo, soltando un imperceptible suspiro que no pudo retener, un tanto inquieto porque Jungkook lo había acostumbrado a avisarle sobre sus celos por un simple mensaje de texto, por lo que no sabía muy bien qué decir o cómo identificar cuáles eran sus intenciones detrás de esa llamada—. ¿Tú cómo te sientes? ¿Estás bien?

Que se demorara tanto en hablar no le ayudaba a entender.

—Sí —dijo casi en una exhalación mientras se removía en su cama, el sonido de las telas filtrándose bajito junto a su bonita voz—. Solo estoy un poco preocupado porque ni siquiera ha comenzado y ya siento que me duele todo el cuerpo. No es mucho, pero no es común.