All for you | TK

19: I Need U

Cuando Minhyun despertó y miró el reloj que estaba en el mueble junto a su cama, se dio cuenta que todavía no había sonado la alarma.

Miró a su alrededor y frotó sus ojos para despabilar su mente adormecida, y hasta que se incorporó se dio cuenta de la necesidad inmensa que tenía de ir al baño, por lo que rápidamente se despojó de la manta que lo cubría y caminó de puntillas hasta salir de su habitación, cerrando la puerta con mucho cuidado para no alertar a su papá que siempre despertaba ante el más mínimo sonido.

Minhyun caminó en silencio por el pasillo que llevaba al baño de la segunda planta, pero su ceño se frunció y sus pies se detuvieron frente a la habitación de su padre cuando el ruido que provenía de su interior lo distrajo. Se acercó con pasos sigilosos hasta apoyar su mejilla contra la puerta cerrada, y su corazón se saltó un latido cuando escuchó un suave sollozo ahogado, olfateó con fuerza el aire y su pecho se oprimió cuando sintió el aroma desabrido de su papá mezclado con tristeza y miedo.

Era asfixiante y muy denso, por eso Minhyun no se atrevió a entrar.

Esperó en medio del pasillo preguntándose cuál sería la razón de su llanto, pero la culpa que le dolió en el corazón le hizo retroceder cuando consideró la posibilidad de que tal vez era por él o por lo que había hecho hace tan solo unos días atrás. Recordó las veces que su papá lloró en su habitación de la misma manera cuando era más pequeño y se sintió muy mal.

Dolía pensar que quizás él era el culpable por desobedecerlo. Él no quería hacer eso, no quería lastimar a su padre.

Le costó un minuto más sin moverse, pero Minhyun se armó de valor al aspirar por la boca, y con bastante lentitud giró la manilla de la puerta hasta que el fuerte aroma a tristeza lo inundó. El bulto que se ocultaba debajo de las mantas se removió al ser consciente de su presencia y el omega se calló con rapidez como si pretendiera dormir, pero él ya lo había escuchado.

—¿Papá? —preguntó bajito y con desconfianza mientras se acercaba a la cama en donde descansaba el omega que respiraba con dificultad, se notaba en el movimiento rápido que hacía su pecho bajo la manta. Minhyun sintió su corazón agitarse con miedo cuando no obtuvo la reacción que esperaba, pero eso no lo detuvo—. Papá, no llores. Por favor.

Cuando Jungkook escuchó su voz temblorosa, no pudo seguir ocultándose. Se dio la vuelta sobre la cama hasta que vio los ojos aguados de su cachorro y le tendió la mano para que se acercara a él. Jungkook le hizo un espacio cuando Minhyun se acercó a abrazarlo, y no pudo retener más un sollozo bajito cuando su pequeño se acurrucó contra él, cuando su aroma suave y sutil lo relajó y dio compañía durante el momento en el que se sintió tan solo.

Jungkook tenía el corazón destrozado.

—Perdóname —el omega dijo en un susurro, pero Minhyun no sabía por qué se estaba disculpando—. Eres lo más preciado para mí.

—Y tú para mí.

No sabía muy bien qué había pasado desde el día del accidente porque su papá lo había mantenido alejado de los temas que le decía que eran solo para adultos, pero Minhyun notó que desde ese día su papá actuaba muy diferente, porque ya no sonreía tanto como antes y también estaba un poco más callado.

Lo que sea que lo mantenía triste había ocurrido después de ese día y él no sabía qué era. Lo único que sabía es que quizás nada de eso habría ocurrido si él no hubiera aceptado conocer a su papá biológico.

¿Era por eso? No podía estar triste por eso porque su papá le había dicho que tarde o temprano iba a pasar, pero que ese no era el momento.

Quizás había algo más y Minhyun quería saber qué era.