—Pero... me duele mucho cuando abro los ojos, me lastima la luz —Minhyun hizo una pequeña pausa cuando la cabeza le dio vueltas solo con intentar enderezarse—. Papá, todavía no quiero levantarme. Me duele.
Jungkook sintió que el corazón se le encogió.
—¿Mucho, mucho? —el omega preguntó preocupado mientras se sentaba al borde del colchón que se hundió bajo su peso y solo quiso hacerle pucheros cuando Minhyun asintió con pereza—. ¿Comenzó desde ayer o fue hoy?
—Hoy —se limitó a decir cuando la garganta le ardió al hablar y Jungkook suspiró rendido mientras miraba sus ojitos asomados sobre la tela de la gruesa colcha, visiblemente hinchados por recién levantarse y con los párpados lentos por el cansancio.
Hmm.
—Entonces... Supongo que no podrás ir a la escuela, ¿cierto? —le miró con una sonrisa suave en el rostro y las comisuras se le alzaron aún más cuando Minhyun solo parpadeó como respuesta—. Okay, llamaré a tu profesora antes de que se haga más tarde. Si quieres tú duérmete un rato más y vamos al doctor después de que te preparé algo de comer. Veamos si se te calma un poco para entonces, ¿okay?
Y Minhyun solo asintió despacio cuando Jungkook se acercó a acariciar sus delgados cabellos con cuidado, cerrando sus ojos con pereza cuando el omega se inclinó a dejar un beso suave sobre su frente, no notando la preocupación que brotó de su papá cuando la piel con la que tuvo contacto se sintió caliente a pesar del clima fresco.
Entonces... Minhyun también tenía fiebre.
El omega se apresuró a apagar la luz evitando hacer más ruido que pudiera molestarle y sacó su celular una vez cerró la puerta, no perdiendo más tiempo para llamar a su jefe con la esperanza de que le diera el día libre, o bueno, relativamente libre porque seguro tendría que trabajar desde casa, pero eso no era algo que realmente le preocupara.
Solo no quería dejar solo a su bebé.
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—¿Entonces no vas a ir a la oficina hoy?—Taehyung preguntó a través del altavoz del teléfono y con una decepción que el omega no pudo apreciar del todo bien debido a la mala calidad del audio—. Pero si estoy a nada de llegar a tu casa justo ahora, como a tres cuadras de distancia.
Jungkook no pudo evitar suspirar cansado.
—Sí, lo sé. Siento no haberte avisado con más tiempo, pero Minnie amaneció con temperatura, dolor de estómago y creo que también un poco de gripe desde hoy. No tenía idea —dijo en voz alta para que su voz alcanzara al micrófono del celular mientras él se movía hacia el refrigerador en busca de un poco de fruta—. No irá a la escuela por lo mismo y quiero quedarme aquí al menos hasta que se recupere un poco. Quizás sea solo por hoy, no lo sé.
—Oh... así que es por eso —el alfa murmuró deshaciéndose de su intento de berrinche y Jungkook abandonó por un instante lo que tenía entre las manos cuando escuchó el cambio en su tono de voz—. No te preocupes entonces, yo avisaré que no podrás venir si quieres. Solo envíame por correo en lo que necesites que te ayude o lo que tengas pendiente para hoy y...
