La inquietud que le revolvió el estómago y hacía sus manos sudar en el asiento trasero del taxi no se debía solo a la interpretación que debía hacer en unas horas, Minhyun sentía un revoltijo de nervios en su interior que se estrujaba cada vez que su papá lo miraba con compasión, como si entendiera perfectamente por qué se sentía así.
Minhyun sabía que no lo hacía.
Ni siquiera el sonido del locutor en la radio del vehículo podía distraerlo de las persistentes ganas que tenía de llegar al teatro, de saber cómo reaccionaría el omega cuando se enterara de lo que había hecho a sus espaldas. Una opresión en su pecho recordándole la posibilidad de que su padre se molestara con él, aunque eso solo aumentó su inquietud.
—¿Estás bien? —la voz del omega lo sobresaltó y la mano que colocó en su hombro no lo tranquilizó.
Minhyun no lo estaba, pero no podía decirlo. Había cometido un error que hizo que su papá estuviera triste y había alejado al alfa que solo había sido amable con él, incluso había roto la promesa que le hizo hace unos días.
Estaba aterrado.
—Estoy bien, pero estoy nervioso por la obra —murmuró con la mirada gacha, distraído con sus manos inquietas que jugueteaban sobre sus piernas—. ¿Y si me equivoco frente a todos?
—Minnie... —Jungkook se agachó en el asiento para tratar de atrapar su mirada, su brazo deslizándose sobre los hombros de su cachorro hasta que este giró su rostro a él—. Es normal que tengas nervios, todos tus compañeros deben estar igual que tú en este momento, pero no olvides que has practicado mucho y que hacías esto porque era divertido. Todo va a salir bien —Minhyun asintió despacio, pero el omega suspiró al notar la persistencia de su expresión preocupada—. Además, incluso si te equivocas en medio de la obra, no va a pasar nada. Equivocarse también es importante, y si eso pasa y no sabes qué hacer, solo recuerda que puedes intentarlo de nuevo rápidamente y seguir actuando. Un error como ese no es tan grave, no tienes que preocuparte.
Intentarlo de nuevo y seguir.
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—Tu disfraz está dentro de la mochila, cuando te lo pongas ten mucho cuidado de no arruinar tu maquillaje —Jungkook dijo bajito mientras le ayudaba a colocarse las correas sobre los hombros—. Voy a estar esperando a que empiece la obra aquí por si necesitas algo, así que no te vayas a salir por ningún motivo.
—Sí, papá —Minhyun murmuró con nerviosismo mientras miraba detrás del omega porque ahí estaba la entrada del teatro, la única que había para ingresar y en la que esperaba ver al alfa que había invitado y que todavía no sabía si llegaría.
Comenzó a impacientarse cuando llegó el momento de reunirse con sus compañeros.
—¿Estás bien? —Jungkook volvió a preguntar preocupado y con el ceño fruncido porque no pensó que su cachorro estaría tan alterado. Suspiró con frustración cuando Minhyun lo miró por un instante antes de volver a apartar la mirada sin contestar, solo asintiendo suavemente con la cabeza—. Deberías ir con tus compañeros o te perderás el último ensayo, tu maestra nos dijo que todos debían ser puntuales —insistió, pero Minhyun aún parecía indeciso—. Vamos, te acompañaré.