27: I'll Be There

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—¿Puedo pasar? —la suave voz de Joohee se escuchó después de unos golpes en la puerta de la habitación que la omega preparó para Minhyun, en donde Jungkook estaba ayudando a su cachorro con su maleta.

—Adelante —este respondió mientras sacaba el pijama de Minhyun, doblado sobre el resto de su ropa. Jungkook sonrió cuando Joohee entró despacio con una taza humeante entre sus manos.

—Traje leche tibia para Minnie, para que le ayude a conciliar el sueño y tenga una noche tranquila. Se lo merece después de haberse portado tan bien —la omega caminó con cuidado hasta poner la taza en la mesita de noche, mirando al omega sentado en la cama junto a su cachorro que veía la televisión y giró la cabeza ante la mención de su nombre.

—Muchas gracias, está tranquilo —observó a la mujer que tomó asiento a los pies de la cama, la cual miró al niño que se encogió junto a Jungkook al sentirse intimidado por esos ojos expresivos que brillaban con ternura. Jungkook contuvo una sonrisa y se dejó hacer cuando Minhyun se acercó a abrazarlo, su cachorro se aferró a él con los labios presionados—. No suele dormir fuera de casa, solo de vez en cuando con su mejor amigo, por eso se siente un poco tímido.

—Oh, en ese caso, tendrá que adaptarse a estar por aquí, porque para mí es un verdadero placer recibir visitas. No exageré cuando dije que estaba emocionada de conocerlos, definitivamente tienen que regresar —Joohee miró a Jungkook contenta, el cual asintió con timidez. Taehyung tenía una madre que irradiaba dulzura—. A propósito, antes de que se me pase, Tae dijo que querían pasear por la ciudad porque es la primera vez que ustedes dos visitan Daegu. Mi esposo estará ocupado trabajando, pero yo puedo llevarlos a donde deseen en la camioneta, no tengo nada más planeado. ¿Les gustaría?

—Si no le causa demasiada molestia... —aceptó porque el alfa había planteado la misma propuesta desde que organizaron el viaje y le recordó que su madre fue la primera en sugerirlo.

—Con mucho gusto, me encantaría hacerlo —la omega se preparó para hablar de nuevo, pero vaciló y se quedó en silencio por un momento, sonriendo avergonzada con la mirada gacha. Joohee aspiró antes de volver a hablar—. Jungkook, hay algo más que quería decirte... —el omega hizo un gesto afirmativo con la cabeza, indicándole que prosiguiera—. Quería saber si puedo llevar a Minhyun al zoológico antes de que regresen a Seúl. La verdad es que me encantaría pasar más tiempo con él, porque con la distancia se va a volver complicado verlo, y tengo dos pases libres. Quería pedir tu permiso, siempre que no interfiera con sus planes, claro, y si Minnie quiere.

—Desde luego que sí, a Minhyun le encantan los animales, ¿verdad, mi amor? —preguntó a su cachorro que miró al omega con ojos brillantes y asintió emocionado, con una sonrisita y las mejillas rojas—. Mañana sería una buena opción para ir ya que tiene tiempo disponible.

—¿Puedo comprar algo en la tienda de recuerdos? —Minhyun le preguntó a Jungkook antes de que Joohee pudiera responder, la omega sonrió entusiasmada.

—Mañana funciona de maravilla —ella dijo mirando a Minhyun, el cual la observaba con ojos grandes—. Puedo comprarte lo que quieras en la tienda de recuerdos, los peluches son realmente adorables.

—Por favor, no permita que pida más de lo que es necesario —Jungkook mencionó con las cejas enarcadas y una sonrisa en la boca, sintiéndose tranquilo al ver que Joohee se rió al ver un tierno puchero en los labios de Minhyun.

—No hay problema, así será —accedió emocionada.

La omega tenía su confianza en parte porque era la madre de Taehyung y el alfa le había garantizado seguridad con su familia, pero también porque Joohee miraba a su cachorro con profundo cariño a pesar de que no compartían un vínculo de sangre, su afecto era auténtico. Desde que la omega conoció a Minhyun, se mantuvo cerca de él, brindándole el mismo cuidado que a su nieta.

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