Escuché perfectamente bien lo que Levi me dijo el día de ayer.
Hoy, domingo, con 9:15 horas, me encuentro indecisa sin saber si levantarme de la cama.No quiero verlo,
todo es tan confuso.Pero, mi panza gruñe por algo de comida.
Asi que, comencé a bajar los escalones de forma silenciosa.— El desayuno está sobre la mesa. — habló Levi, poniendome los pelos de puntas.
Él estaba sentado en el sofá bebiendo té.
— Ok, gracias.
Entré a la cocina, pero no había nada, asi que me acerqué al sofá.
— No hay nada.
— Dije sobre la mesa, no sobre la mesada. — señaló la pequeña mesa que está frente a él.
Simplemente rodé los ojos.
Y me senté en el sofá del costado.
Café con medias lunas, con relleno de crema pastelera.
— ¿Cómo sabes que me gusta la crema pastelera? — pregunté antes de dar un mordisco.
— De chica los dulces de guayaba y leche te hacían doler los dientes. Pero igual ibas de terca, hasta que tu padre te compró unos bollos con relleno de crema pastelera. — comentó.
— Oh, si, un recuerdo desbloqueado.
Silencio...
— ¿Podemos hablar? — pregunté observando la media luna.
Sentí su mirada sobre mi.
Él dejó su taza encima de la mesa.
— No hay nada de que hablar.
— Si hay de que hablar. — contesté rápidamente.
Alcé la mirada.
— ¿Qué es eso de la promesa? Aparte de cuidarme, claro.
— Es solo eso, cuidarte.
Negué con la cabeza. — ¿Qué es eso de casarnos? Y no me lo niegues, ayer escuché algo sobre eso.
Pude ver como el apretaba el puño.
— Y también — continué — ¿qué es eso de enamorarte...
Me interrumpió.
— Silencio, Ackerman.
Hace tiempo que no me llamaba de esa forma.
— Te lo diré solo una vez y espero que no vuelvas a tocar el tema.
— Bien.
— Tu padre me pidió que te protegiera, y qué el día en que te cases sea con un buen hombre, sino que lo impidiera, o en todo caso, quería que yo fuera una de tus opciones. — resopló — me pareció tonto y muy estúpido, ya que nadie puede elegir la pareja de alguien. Pero, al verte como novia de Jeager, comprendí las palabras de tu padre.
— ¿Quiéres decir que a mi padre no le hubiera gustado un chico como Eren?
— Aparentemente sí, pero, no después de saber todo lo que te ha hecho.
— Mi padre confíaba en tí.
— Sí, siempre estábamos en contacto, a él le gustaba mucho mi forma de pensar.
— ¿Y entonces, Levi? — pregunté mirándole confundida.
— Entonces nada, ya no hay secretos.
— ¿Todo es un capricho de mi padre?
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Falsas promesas.
FanfictionMikasa descubre que su novio le oculta cosas, gracias a su vecino, el cuál debe protegerla por una promesa hecha.