CAPÍTULO 06.

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Parece mentira, pero, agregué a Levi en mis contactos.
No respondí a su mensaje.
No estaba con muchos ánimos.

Pero...

¿Cómo obtuvo mi número de teléfono?
Creo que solo queda restarle importancia, por el momento.

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Hoy, lunes, en la preparatoria el profesor de educación física decidió darnos un trabajo práctico grupal.

¿Por qué no ejercicios?

Un grupo de 4 integrantes.

— Bien jóvenes, el primer grupo estará conformado por — el profesor se aclaró la garganta — Armin, Annie, Reiner y Bertholdt, tema; fútbol.

Armin estará con Annie, qué suerte tiene la rubia.

Siguiente grupo: Jean, Eren, Connie y Marco, tema; Handball.

El peor equipo que se pudo haber formado, Eren con Jean.

— Continuaré — fijó su mirada en mi — Mikasa, Sasha, Hitch e Isabel, tema; voléibol.

Genial.

— Último grupo: Ymir, Samuel, Daz e Historia, tema; golf.

🍙🍙🍙

— ¿Y, en dónde los reuniremos? — preguntó Hitch en la salida, colocando su mochila por la espalda.

— Yo creo que en la casa de Isabel. — respondió la chica patata.

— Por mi no hay problema — contestó Isabel con una gran sonrisa — ¿y tú, Mikasa?

— Eres mi vecina, no tengo problemas.

Una vez acordado todo, cada una fue para su casa.
Obviamente, Isabel y yo juntas, pues vivimos una al lado de la otra, asi que caminábamos a la par.

— ¿Por qué Levi es tan serio? — cuestioné sin detener mi andar.

— No lo sé. — respondió alzando los hombros.

— Es que tiene una mirada tan...

Isabel se detuvo, por ende, yo también.

— Mikasa. — pronunció — ¿por qué me hablas de él? — cuestionó con el rostro serio.

— Solo por curiosidad.

— No te acerques mucho a él. — advirtió.

Ese comentario me sacó de onda — ¿A qué viene eso?

— Simplemente no quiero que te acerques a él, prométemelo.

— Está bien, lo prometo. — dije restándole importancia.

🍙🍙🍙

Llegó la hora acordada para juntarnos a realizar el trabajo práctico en la casa de Isabel.

Toqué el timbre de la casa, Isabel salió a recibirme, fui la última en llegar.

Que vergüenza.

Vivo al lado de su casa y llegué un poco más tarde.

Subimos a su habitación, no pensé que en verdad haríamos la tarea y no comenzar a hablar de cualquier tontería.

Falsas promesas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora