CAPÍTULO 26.

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Entré a darme una ducha rápida en lo que Levi atendía a Hange, la cuál estuvo gritando por mucho tiempo afuera.

Una vez lista bajé nuevamente.
Pero, sé bien que Levi estará asqueado y querrá ir a asearse nuevamente.

Sali rumbo al quincho, llevándome una gran sorpresa.

— ¡Feliz año nuevo, Mika! — exclamó Hange muy emocionada y me abrazó.

— Gracias e igualmente. — observé detenidamente a los demás — feliz 2022.

Los demás tan solo dedicaron un "gracias", excepto la pelinaranja.

— Iré a revisar algo un momento — habló Levi incómodo.

— ¿Qué sucede? — preguntó Erwin.

— Algo le pasó a mi ducha y quiero que Levi lo revise. — inventé para que él pudiera ir a asearse nuevamente.

— ¿Cuál es la necesidad de hacerlo ahora mismo? — preguntó la pelinaranja, sin esa dulce voz.

— No es asunto tuyo, enana. — Hange la codeó.

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Después de unos minutos, el azabache volvió junto a sus amigos y junto a mí.

— ¿Y? — la castaña alzó una ceja — ¿cuál es el plan? ¿quedarnos aquí o irnos a una playa?

Pude ver claramente como Levi rodaba los ojos.

— Mikasa, ¿por qué no invitas a tus amigos? — cuestionó Hange divertida.

Es verdad.
Debería hacerlo.

En un par de minutos, llamé a mis mejores amigos y muy al pesar de Levi, les pasé la dirección ajena.

🍙🍙🍙

De a poco iban llegando todos, eso me hizo muy feliz, ver a mis amigos nuevamente.

— Guao, es una casona muy bonita — comentó Ymir al ingresar.

— Y el quincho está de lujo. — habló Reiner quien observaba el lugar, sosteniendo a Historia de la mano.

— Miren, ¡ahí hay comida! — exclamó Sasha muy entusiasmada.

En fin.
Las demás personas se mezclaron.

Iba a sentarme al lado de la chica patata cuando alguien me sujeta.

— ¿Y? — sus ojos azules me miraban con curiosidad.

— ¿Qué? — cuestioné haciendome la tonta.

— ¿Te lo tiraste nuevamente no es así? Y sabes que no te sale eso de mentirme, sé leer a las personas. — habló Annie lanzándome una mirada acusadora.

— Annie... — pronuncié en voz baja.

— Hey — Annie alzó la mano — ¡Levi! — llamó.

Sentí mi cara arder.

Él se acercó a nosotras, todo los demás observaban.

— ¿Pasa algo? — preguntó de manera inquieta.

— Ante que nada, no me gusta meterme en cosa ajenas. Pero, sé lo que Mikasa ha sufrido, y como un idiota jugó con ella. — lo observó fijamente — no sé cuál es el problema de ustedes. A distancia se nota la química entre ustedes.

Falsas promesas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora