SHAYNI
No podía creerlo ¿Cómo se atrevía a tratarme así después de tantos años de matrimonio? nos habíamos querido tanto que todo se había vuelto insoportable.
Me encontraba sola en la calle y caminando con mis zapatos de tacón, me dolían los pies después de andar un buen trozo y no sabía dónde ir, yo nunca había hecho una cosa así. Siempre había estado protegida por Jonsuk, no sabía lo que le pasaba últimamente, él nunca se había comportado de ese modo tan rastrero. Ahora vagaba sola en la oscuridad, tenía un poco de miedo.
Llamaría a Taehyung, él vendría a por mí me invitó en la tarde a cenar en su casa así que aunque fuese tarde me aceptaría, tenía que hacerlo porque era mi única opción.
No era buena idea pensé de repente, no podía meterlo en mis problemas porque también estaba la niña y ella estaría durmiendo a estas horas. Entonces me di cuenta lo sola que estaba. Me senté en la acera y acurruqué mi pecho en mis rodillas y empecé a llorar.
A los pocos minutos escuché pasos rápidos, alguien corría hacia mí. Seguro que era Jonsuk pero como estaba oscuro no podía verlo bien. ¿Y si era alguien que quería hacerme daño?
Me levanté rápidamente y quise correr pero cuando estaba de espaldas me cogieron y me alzaron hacia arriba. Empecé a patalear y a chillar.
—¿Quieres hacer el favor de estarte quieta? Pareces una pantera salvaje.... qué mujer, que fuerza tiene ¡Joder!
Paré en seco al saber que era mi esposo.
—!Suéltame!
—Si me prometes que te estarás quietecita.
—¿Quieres otro golpe en tu....—no lo dije.
—¿En mi polla?
—¡Jonsuk!
—¿Qué? ¿No se llama así?
A ésto me refería ¿Cuándo se había vuelto tan desvergonzado y tan intenso?
Me bajó al suelo y me atrapó para mirarme de frente. Sonreía mientras yo estaba que me llevaba el demonio.
—¿Entonces cómo llamarías tú a lo que te hace disfrutar tanto? —decía el desvergonzado.
—Una dama no dice esas cosas —le dije molesta.
—Pues cuando estoy dentro de tí bien que te gusta oírme decirte esas cosas —dijo en mi oído y besó mi cuello. Sentí sus labios y me erizó toda mi piel.
—Si supieras que estoy cansada del juego que te gastas conmigo, si supieras que ya no puedo con tu comportamiento frívolo —lo empujé para que me soltara, estaba enfadada.
—No sé entonces que es lo que quieres de mí —me dijo también enfadado— te estoy dando exclusividad, hoy he tenido la oportunidad de estar con una mujer y he luchado conmigo mismo para no hacerte eso a tí, y no es que tampoco tenga la obligación —se notaba aún su embriaguez por haber bebido.
—¡¿Pero qué que es lo que estás diciendo?! No puedo creer lo que estoy escuchando.... estás borracho Jonsuk —le dije y me volví para empezar a andar de nuevo sin saber porqué lo hacía ¿Dónde iría?
—¿Quieres parar? —cogió mi mano fuerte— estoy pensando en contarte todo porque creo que me gustas, me di cuenta cuando no quise estar con una mujer tan despampanante como Adele, por eso bebí tanto —bajó su rostro al suelo, algo le dolía.
—Será que me amas ¿No? Que es eso de que te gusto? —se estaba volviendo loco.
—No lo entiendes, siento por tí algo que no sé lo que es, es algo que me quema aquí dentro —tocó su corazón, cogió mi cintura con sus dos manos y me pegó a su cuerpo— algún día me odiarás pero quiero volver a hacerte el amor, quiero follarte hasta que los dos caigamos exhaustos de placer —empezó a besarme con todas sus fuerzas, yo quería separarme pero lo amaba tanto que me rendí a sus besos.
Estábamos en medio de la calle a oscuras y besándonos desesperadamente. Me iba a volver loca con sus artimañas sexuales. No sé cuándo empezó todo pero lo deseaba más que nunca, me estaba haciendo daño y no hacía nada por parar todo el caos en el que se estaba convirtiendo mi vida.
—Vamos a la casa Shayni, quiero hacerte mía de nuevo, no me importa nada más en ésta vida ahora mismo —me cogió en sus brazos y me llevaba hacia nuestro hogar. Se había vuelto tan fuerte que no podía creer que fuera el mismo Jonsuk de antes.
Cuando llegamos estaban las puertas de par en par, las había dejado así porque seguro vino en mi busca desesperado y eso me gustó saberlo, que aún sentía algo por mí era obvio, no sólo ese me gustas que no sabia siquiera porqué lo había dicho.
Cerró la puerta con un fuerte golpe que le dió con el pié y me subió las escaleras hacia la habitación besándome de nuevo.
Me tendió en la cama y se quitó la camisa para quedar desnudo de cintura para arriba. Yo me deleitaba con esos músculos que aparecían ante mí, no me cansaba de admirarlos.
—Te voy a hacer mía de tal forma que nunca olvidarás quién soy —dijo con sus ojos ardientes y con una sonrisa perversamente pervertida.
Cogió mi vestido y lo subió hacia arriba dejándolo en mis ojos, me los tapó con él y no podía ver nada.
—Jonsuk quitame el vestido, quiero verte —le dije intentando quitarlo yo pero atrapó mis manos con fuerza.
—No, déjalo así, quiero que sientas mi piel y mi voz, no quiero que veas mi rostro. Quiero ser único para tí ésta noche —recorrió mi vientre con su lengua hasta llegar a mis bragas.
—Jonsuk ahhhh
—Juguemos al juego del otro día ¿Te acuerdas? Seré Jungkook....Jeon Jungkook y dirás mi nombre cada vez que me sientas hundirme en tí con eso que no te gusta nombrar de mí —reía levemente de forma ronca— mi polla te necesita desesperadamente.
Sus palabras, su voz ronca y su lengua húmeda en mi piel hacían de mí un total gemido.
Sentí quitar mis bragas, y en un momento estaba dentro haciendo que mi cuerpo colapsara.
—¿Cómo.... tenías... que llamarme? —decía entrecortado en mi oído.
—Jungkook.
—Dilo...de nuevo —decía jadeante.
—Jungkoooook —gemí con fuerza al sentir hundirse en mí con tanta fuerza que gemimos los dos a la vez.
Estuvimos toda la noche con éste juego perverso que me hacía querer cada vez más de él..........
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Profecía JK II. Salvación ( + 18 )
FanfictionEsta historia es la segunda parte de Profecía JK ❤️.