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SHAYNI

—Hola Tae —dije al llegar a su casa.

—Hola —se sorprendió al verme en su puerta, miró mi vestido negro ajustado y seguro que pensaría que estaba loca. Pero es que me quise arreglar para que cuando llegara a casa viera Jonsuk que era cierto que había salido.

—¿Vas a invitarme a pasar? O me dejarás aquí en la calle —le sonreí.

—Por supuesto, pasa, perdona pero no te esperaba —me miraba con los ojos abiertos y estaba en shock.

—Siento no haberte dicho antes, pero lo pensé así sin más, cómo el otro día no pude venir a cenar pues he pensado que hoy podía ser —me dió vergüenza de pronto— pero si no puedes pues me voy y quedamos otro día.

Cogió mi mano por un momento.

—Sabes que siempre eres bienvenida a ésta casa Shayni —lo sabía era muy buen hombre, se lo agradecí.

—¿Dónde está mi niña? —le pregunté.

—Hoy ha ido a dormir a casa de una amiga del colegio —dijo un poco pensativo— sabes, tal vez sería mejor que fuésemos a algún restaurante a comer, porque no quiero que hablen mal de tí por estar aquí a solas conmigo.

Siempre era tan correcto, que pena que quedará solo tan pronto en su vida.

—Si tú te sientes mejor pues vamos —dije con una sonrisa.

—Tardo nada, me cambiaré y nos podremos ir —se fue corriendo.

Me senté a esperarlo en uno de los sillones de la entrada principal y me llegó una notificación de mi amiga al móvil.

Seguro me mandaría alguna foto de J-hope y ella en su viaje.

Ya llevaba demasiado tiempo fuera y la extrañaba un montón.

Era un mensaje de voz.

Shayni estoy en shock en éste momento, estamos en Tailandia y no podrás creer lo que he visto. Es que aún no sé si es verdad porque J-hope me ha dicho que era imposible. Resulta que estábamos en un barco en medio del mar y creo que vi a Jonsuk en otro que estaba en frente del nuestro. No sé si es verdad pero era igualito. Estaba con una chica y se besaban y todo, pero claro si tu marido está ahí contigo pues no será él.

Yo quedé mirando como tonta el móvil que ya había dejado de emitir la voz de mi amiga, no podía ser Jonsuk que tontería, él estaría ahora con la tipa sensual de cena de empresa. Además si había sido esta mañana tampoco, yo estuve con él.

—Ya estoy listo —dijo Tae.

Me sacó de mis pensamientos, me levanté y lo miré.

—Estás muy guapo —era la pura realidad.

—Tú estás también preciosa —le brillaron los ojos.

Salimos juntos en su coche, la conversación de Yuna me tenía en un constante pensamiento raro. ¿Habría un doble de mi esposo allí en Tailandia? Dicen que todos tenemos uno en el mundo.

Vaya dos Jeon, eso sería una pasada verlo.

—¿Dónde quieres ir? —me dijo Taehyung.

—Me da lo mismo pero podemos ir a un lugar donde podamos cenar y luego pasemos a tomarnos los tragos a una zona con música —me miró un poco extrañado.

—¿Sabes el tiempo que llevo sin salir de esa forma?

—Claro que lo sé, tu hija es mi alumna y me cuenta cosas —abrió su boca y la cerró para fruncir el ceño.

—Tendré que llevar a esa niña con esparadrapo en la boca desde mañana a tus clases.

Reímos los dos por su ocurrencia.

Aparcó en un lugar donde había asador de carnes y al otro lado karaoke. Me pareció algo muy original así podríamos pasar una velada interesante.

JUNGKOOK

—Estás muy guapo hoy —me dijo Adele de una forma que si Shayni la escuchara se quedaría sin pelo seguro.

Esa chica y su genio, me volvían loco.

—No creo que esas sean formas de tratar a tu jefe Adele —le dije con tono serio.

Habíamos llegado ya al hotel y algunos empresarios ya estaban sentados en sus mesas.

Nos sentamos en nuestra mesa correspondiente.

—Hola señor Jeon, creía que no estaba en el país, pues lo creí ver hace dos días en Tailandia —me dijo el señor Choi que se sentaba hoy en mi misma mesa.

El gilipollas de Jonsuk estaría allí con su amante, si él supiera que no había lugar en el mundo donde esconderse sin que te vean.

—Lo siento pero se habrá usted confundido con otro, yo no me he movido de Seul desde hace unas semanas —dije todo lo natural que pude.

Adele esbozó una pequeña risa y luego tosió, la miré sin saber porqué había hecho eso.

La velada siguió su curso, todo fue a la perfección, hicimos los contactos oportunos y todo quedó cerrado para nuestro negocio. Le había hecho ganar a mi hermano unos cuantos millones de dólares. No se lo merecía, pero tampoco iba yo a arruinar la empresa, era de mis padres y ellos habían luchado mucho por ella.

Fui por un momento al baño y encendí mi móvil, queria ver si Shayni había compartido alguna foto en sus redes sociales, estuve ansioso toda la noche porque sabía con quién estaba ella en éste momento, con alguien que la quería para él solito.

Había una foto que había subido a su perfil, estaba cantando en un karaoke junto al idiota ese. Me enfadaba lo que estaba viendo. Mordí mi labio con rabia y quería ir a destrozarle la cara de felicidad que tenía ese tal Tae.

—No te preocupes, aún está influenciada por el colgante de la profecía —miré a mi lado y el tipo vestido de negro que vi hace tiempo estaba a mi lado.

—¿Cómo dice? —me quedé mirando fijamente sin saber a qué se refería.

—Estáis unidos por los colgantes, pero cuando ellos dejen de daros su energía tendréis que descubrir si en realidad es amor lo que sentís el uno por el otro —yo no entendía nada, todo me sonaba a Chino.

—Otra cosa Jungkook —siguió diciendo mientras yo no podía articular palabra— ten cuidado con el colgante de color negro que tiene una mujer del pasado, le hará daño a Shayni.

En ese momento mis palabras quisieron salir de mi boca, nunca dejaría que le hicieran daño a ella. Iba yo a preguntar que quien era esa mujer y cómo podía hacerle daño, pero alguien entró en el baño, me despisté por un momento y al mirar de nuevo a aquel hombre misterioso había desaparecido..........

Profecía JK II. Salvación ( + 18 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora