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SHAYNI

—¿Lo hago bien? —me dijo Hiori con su peculiar sonrisa, era una de mis alumnas preferidas pero no podía decirlo sino los demás niños y niñas se sentirían mal, tenía cinco años.

—Lo haces perfectamente tesoro —le dije y ella se puso a brincar de alegría, se acercó a mí porque quería darme un beso, me puse de cuclillas y besó mi mejilla.

Me encantaban los niños pero Jonsuk decía que aún era muy pronto para tener los nuestros. Así que con ellos me sentía muy bien.

Se comportaba raro últimamente, casi no nos veíamos y siempre estaba de viaje de negocios, yo lo amaba y a veces me dolía no poder estar con él tanto cómo me gustaría.

Terminé las clases de danza y recogí todo cuando los padres se llevaron a los enanos, tenía un local y daba mis clases para niños, era profesora y me ilusionaba mucho mi trabajo.

Salí para coger mi coche, tenía ganas de llegar a casa y prepararle su comida preferida a mi esposo, hoy si se encontraba en Seul, llevábamos cinco años de casados.

—Hola Shayni —me volví al escuchar mi nombre y me dió miedo.

Un hombre alto, vestido de negro y con un gorro que le tapaba parte de sus ojos se puso a mi lado.

—¿C-Como sabe mi nombre? —le dije nerviosa, estaba asustada.

—No quiero hacerte daño, no te asustes, sólo vine a darte ésto —extendió su mano y en ella había un colgante de color verde, tenía forma de corazón.

—¿Cómo? —no entendía nada.

Levantó un poco su gorro y abrí mis ojos al ver una gran cicatriz en uno de los suyos y además lo tenía de color verde, yo quedé paralizada y él siguió hablando.

—Perteneció a tus antepasados, necesitas encontrar a la persona que tenga el de color rojo —no entendía nada, me estaba desesperando y encima no me gustaba nada aquel hombre— ellos sufren por no poder estar juntos así que tú puedes salvarlos Shayni, quieren amarse y no podrán si tú y la otra persona no están juntas.

No entendía nada, seguro estaba loco y se había escapado de algún lado donde lo tenían encerrado.

Escuché un claxon de pronto y sobresaltada  miré, era alguien que saludaba a otra persona, me volví de nuevo hacia el tipo raro.

—No sé...... —iba a decirle que no sabía lo que me decía y ya no había nadie. El colgante estaba tirado en el suelo, agaché mi cuerpo y lo cogí, lo miré por un momento, era muy bonito, tenía una pequeña ranura. Lo abrí y vi una inscripción dentro.

PROFECÍA JK ❤️

Que cosa tan rara, lo metí en mi bolso y entré en el coche, algo desconcertada.

Llegué a casa sin dejar de pensar en lo que me había dicho el tipo raro. Entré y vi a Jonsuk en el salón tomando un vaso de whisky. Su manía de beber tan temprano no me gustaba nada, antes no era así.

—Hola —dije y fui a darle un beso.

—¿Ya llegaste? —me respondió al beso. Puse mis manos en su cuello y volví a besarlo con un beso mucho más largo.

Me separé de él y le sonreí.

—Eres preciosa —me dijo algo triste.

—¿Tuviste un día largo? —le sonreí.

—A veces el trabajo es bastante duro —pellizcó mi mejilla.

—Pues yo haré que te relajes y te olvides de todos tus problemas —cogí su mano y él me siguió sin rechistar. Era tan guapo que era yo la envidia de todas mis conocidas.

Pelo negro y ojos como la noche, tez blanca y cuerpo de infarto que era puro deseo, vestía impecable y su saber estar me encantaba. Siempre tan correcto en su trato hacia mí, nunca había tenido una mala palabra ni nunca tuvimos una discusión importante.

Llegamos a nuestra habitación y quité su chaqueta mientras me perdía en la oscuridad de sus ojos. Él acarició mi pelo despacio mientras miraba mis labios.

—Te quiero Shayni —sus ojos se pusieron de pronto algo rojos.

—Yo también te quiero —le dije algo extrañada, tenía algún problema pero seguro que no conseguía sacarle de qué se trataba así que mejor haría que me hiciera el amor, así al menos se olvidaría por un momento, seguro que era por su trabajo.

Me desvistió y me besaba al mismo tiempo, era tan delicado conmigo que me encantaba cuando estábamos juntos.

JUNGKOOK

—Estás loco, ella me reconocería de todos modos...

—No te ha visto nunca, ¿Cómo te va a reconocer?

Si él supiera ....yo nunca estaba en Seul pero después de mucho tiempo fui a ver a mis padres...

La conocí un día que llegó a la casa de mis padres y cuando salía yo de la ducha me confundió, creyó que era Jonsuk. Se acercó a mí con una sonrisa y puso sus manos en mi pecho, me lo acariciaba. La quería parar, pero no sé porqué solo me quedé mirando sus ojos de color miel y su pelo castaño. Pasó sus manos por mi cuello y tocó mi pelo, erizó todo mi cuerpo de golpe al ver cómo me sonreía. Miré sin poder remediarlo sus labios que me parecieron jodidamente atrayentes.

Con rapidez cogí su nuca con mi mano y la atraje con fuerza. Hundí mis labios en los suyos, paseé mi lengua por su boca buscando la suya, era un juego despiadado el que yo tenía y lo disfrutaba como nunca lo hice antes. Ninguna de las chicas con las que había estado tanto presentes cómo pasadas pudieron hacerme sentir lo que Shayni me hizo sentir en ese momento. Pero creo que mi hermano no besaba de ese modo, porque ella puso sus manos en mi pecho y me alejó con fuerza.

—¡Jonsuk! —dijo exaltada y jadeante...tenia los labios algo rojos e hinchados y los tocó con sus dedos, me miraba extrañada, que vida sexual más cutre y aburrida le daba mi otro yo, me di cuenta al ponerse cómo se puso por un simple beso.

Me giré y me metí de nuevo en el baño sin decir nada....no volví a verla jamás, me fui de casa a viajar por el mundo de nuevo. Yo era un alma errante, no quería que nadie me mandara, nunca quise estar sujeto a un trabajo cómo lo estaba mi hermano, la libertad era mi única forma de vivir. Mi hermano no hablaba de mí jamás, era la oveja negra y siempre me decía que algún día me arrepentiría de mis locuras.

Así que estaba loco si quería que me hiciera pasar por él, siempre tratándome cómo poca cosa y ahora me pedía algo tan descabellado, encima estar preso y acorralado por su mierda de vida no era algo que me ilusionaba.

—Jungkook por favor es lo último que te pediré en la vida —decía....me estaba jodiendo vivo.

Me puse el casco y arranqué mi moto para salir a toda velocidad y dejarlo allí tirado.......

Profecía JK II. Salvación ( + 18 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora