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𝑻/𝒏 (𝒕𝒖 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆)❅

El taconeo que hacía al caminar, conseguía que la gente volteara a verme.

-¿Se puede saber a dónde vas? - Preguntó Aidan, alcanzándome.

-A mi casa.

-Nuestra, ahora.

-No te confundas, tú eres un invitado de tu hermana...y no me provoques demasiado, no vaya a ser que acabes en un hotel. - Advertí.

-¿Contigo?

Me quedé muda y Aidan sonrió sensualmente.

Demasiado tarde para contestar, aunque decían "Más vale tarde que nunca".

-Sigue soñando. - Contesté y me di giré para marcharme.

Sin ningún esfuerzo, él me retuvo.

-No seas así, T/n. ¿Qué te cuesta acompañarme? - Cuestionó.

-¿Costarme? Nada...pero como eres tan grosero.

El volvió a sonreír.

-¿Grosero? ¿He sido grosero? Te pido disculpas. - Habló. Y parecía estarlo haciendo enserio.

Yo vacilé.

¿Me estaba tomando por tonta, o qué?

Miré hacia sus ojos verdes que me miraban sonrientes.

Dios, era realmente guapo. Más que guapo, era hermoso...y además sólo me bastaba cerrar los ojos para verlo desnudo y que todo mi cuerpo se encendiera.

Sin querer carraspeé para quitarme de la cabeza aquellos pensamientos impuros.

Había tenido una cita hoy, y él me la había echado a perder. Bueno, él con ayuda mía.

Quizás, si no me hubiese pasado la gran mayoría de la cita maldiciendo a Yadhira y a su hermano, Noah se hubiera quedado y no habría salido espantado, pero ya, ¿Qué remedio quedaba?

Estaba en un lugar lejano de mi casa, sin coche y sin ganas de gastarme un dineral en un taxi que me devolviera sana y salva a mi casa.

-Que sea rápido porque quiero volver ya a casa. - Hablé de pronto.

-¿Una copa? - Sugirió él.

-Rápido. - Respondí.

-No tan rápido...sino te vas a atragantar. - Lo miré, la frase había sonado tan...la había dicho de una forma tan...Dios. Me llevé una mano al rostro, el cual se había tornado de rojo. ¡Maldito fuese! Yo, que casi nunca me avergonzaba y que pasaba de la gran mayoría de las personas... ¡Me estaba ruborizando por aquel cretino! - Bueno, vamos a hacerlo.

-¿El qué? - Pregunté rápidamente.

-Tomarnos la copa, T/n. ¿Qué pensabas?

Lo miré.

Necesitaba una ducha...o mejor una nevera hasta arriba de puro hielo, porque aquellas indirectas que a mí me sonaban muy directas, me estaban embotando la cabeza, y al parecer, no entendía las cosas bien.

-Está bien, pero la tomamos rápido. - Acepté nuevamente.

-Es mejor ir lento, t/n...sino, se te sube. - Avisó.

-Si, sí. - Contesté rápidamente descartando la opción de un nuevo mensaje. - Vamos ya, que quiero llegar pronto a la cama...digo a casa. - Me corregí de inmediato.

Dios, ¿En qué estaba pensando?

Aquello no era normal en mí. Seguí a Aidan hasta la barra y ambos pedimos una bebida, yo, como él lo había dicho, me la había tomado despacio, no quería que se me subiese el alcohol a la cabeza y no iba a tomarme una Coca-Cola, porque eso no acabaría con mis nervios, al contrario, los aumentaría.

-¿Y tu acompañante? - Pregunté sin evitar dejar de pensar.

-Se había ido, justo cuando te oí.

-¿La dejaste ir sola? Vaya...

-Creo que mi amigo es mayorcito como para ir solo a casa...a menos que me confunda de persona, claro está.

-Ah... - Bueno, ahora tenía más sentido.

-¿Nos vamos? - Preguntó, terminándose la copa de un trago y depositando el dinero de la cuenta.

-Ajá. - Dije imitándolo, con la excepción del dinero. Mis tacones me hacían balancearme. Bueno, quizás aceptar tomar esa copa después de la casi botella de vino que me había bebido anteriormente, no era una de mis mejores ideas. Pero ya...

¿Qué podía hacer, más que intentar caminar derecha?

Un brazo fuerte me rodeó la cintura y alcé la cabeza, para después ver a Aidan con una media sonrisa, su cuerpo cálido estaba pegado al mío y eso me hacía sentir...bien.

-Andando. - Dijo.

Soltando un suspiro, me dejé guiar hasta el coche. Y luego me dejé caer sobre el asiento del copiloto sintiéndome un poco mareada, pero no mucho.

-Bonito coche. - Musité.

𝐔𝐧𝐚 𝐃𝐮𝐜𝐡𝐚 𝐃𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ](𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖.) [✔︎] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora