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𝑻/𝒏 (𝒕𝒖 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆)❅

-¿Quieres otra? - Su aliento cálido me acarició el rostro. Y una palomita nueva se posó en sus labios. Esta vez retiré la palomita con la lengua, con la que lamí los labios de Aidan. Él respiró pesadamente y me miró a los ojos. - ¿Otra? - Preguntó.

-Uhmm... - ¿Él quería provocarme? Bien, jugaríamos los dos. Asentí y Aidan colocó otra palomita, lo tomé uniendo mis labios con los de Aidan, masticándola sin separar mis labios, una vez que me la pasé, saqué la lengua y me lamí los labios, gesto en el que incluyó los labios de Aidan. Él suspiró y volvió a mirar mis ojos mientras sonreíamos. - ¿Quieres tus palomitas, Aidan? - Pregunté con una voz seductora.

-Sólo si tú me das...

-¿Qué te parece...comer de mí?.

Él se quedó en silencio, ¿Iba enserio o le estaba bromeando? Se sentía perdido con ella, tenía algo que lo atraía, y se quedó callado cuando ella se estiró en el sofá, se levantó la blusa sin descubrir sus pechos, sólo dejando el vientre al aire y tomando un puñado de aquellas palomitas blancas, las colocó sobre su vientre, esparciéndolas después.

Él tragó saliva y me miró.

-Yo...

-Oh... - Lo interrumpí haciendo puchero. - No me digas que ya no quieres. - Musité sentándome y haciendo que todas las palomitas cayeran en el sofá.

-Túmbate. - Ordenó en un susurro.

Y le hice caso.

Aidan tomó unas cuantas palomitas y las colocó nuevamente sobre mi vientre, esparciéndolas por cada trozo de piel.

T/n pensó, que ella misma se había metido en aquello, ¿Estaría borracha? No...no lo estaba...era borrachera, pero de pasión.

Aidan se arrodilló delante del sofá e inclinó la cabeza para ir tomando cada palomita en un beso. Sentí como se me tensaba el vientre, como la piel me cosquilleaba, y me obligué a permanecer en la misma posición.

Aidan se comió todas las que había, y alzó la cabeza para mirarme, después lo vi agacharse de nuevo, y tragué saliva al ver que su boca se acercaba muy peligrosamente a la cinturrilla de mi falda.

-Pero qué...

-Se enganchó cuando te levantaste. - Se desplazó un poco más hacia abajo y enterró la cabeza entre mis piernas levemente separadas, sentí un calor fuerte alojarse entre éstas. - No debiste haberte levantado, ahora hay palomitas en todos lados... - Se quejó juguetonamente.

-Aidan... - Dije en un susurro apenas audible. Suspiré cuando el volvió a inclinarse, la falda, no podía cubrir mis piernas, y por lo tanto, no podía evitar sentir el cabello de Aidan acariciándome, sus labios chocando contra mis piernas y al tomar cada una de las palomitas, se respiración cálida me acariciaba cuando su nariz chocaba contra mi piel. - ¿Puedes parar? - Dije entrecortadamente.

-Pero tengo hambre... - Protestó.

-Aidan. - Murmuré.

-Shh... - Siseó y se volvió a inclinar.

Me mataría si sigue así.

-Ai...

-No pienso levantarme hasta que no me haya comido todo lo que hay en tu cuerpo. - Me interrumpió echando un puñado más de palomitas sobre mí.

𝐔𝐧𝐚 𝐃𝐮𝐜𝐡𝐚 𝐃𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ](𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖.) [✔︎] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora