𝐔𝐧𝐚 𝐃𝐮𝐜𝐡𝐚 𝐃𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ](𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖.) [✔︎]

０２

𝑻/𝒏 (𝒕𝒖 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆)❅

Mi cita estaba siendo algo extraña, lo podía reconocer. Miré a Noah e intenté sonreír.

-Que bien huele tu pelo. - Dijo el chico.

-Gracias. - Respondí.

Me acarició la mejilla y yo algo nerviosa, me retiré un poco.

-No sé porque Yadhira no me avisó que vendría, de verdad que me ha dado mucho coraje. Lo interrumpí en la ducha...

-¿A quién? - Preguntó mi intento de cita.

-A Aidan, te lo dije antes...el hermano de mi amiga. - Volví a explicar.

-Ah...

-Sí. Y encima nada más me soltaba comentarios groseros. ¡Yo no sé quien se ha creído que es! - Parecía que estaba hablando más bien para mí.

-Yo tampoco...

-Sabía que me entenderías.

-La verdad es que...me interesan más otras cosas. - Susurró acercándome a él.

-Sí, pero es que en verdad no comprendo, no me conoce de nada y me dice esas cosas. - Contesté soltándome de él.

-¿Quién? - Volvió a preguntar.

Esto se estaba volviendo desgastante.

-¡Aidan! Te lo he dicho como...

-¿Me llamaban? - Habló una voz masculina detrás mío. Voz que reconocí de inmediato.

¿¡Es enserio!?

Dios... ¿Me estaba persiguiendo?

Me giré con cuidado para cerciorarme de que no era él.

-¿Qué haces aquí? - Pregunté.

-Oí que me llamabas y vine corriendo. - Respondió con cierta picardía.

-¿Me estás persiguiendo?

-En realidad no, vine a tomar algo con un amigo...y oí que me llamabas. - Repitió.

-¿Es éste el de la ducha? - Preguntó Noah, incorporándose a nuestra pequeña plática/discusión.

-Oh, veo que le has hablado de mí a tu cita...

-No sabes cuanto. - Musitó aquel castaño que tenía por cita.

-Me sentiré halagado. - Dijo provocando que me ruborizara.

-No le he hablado de ti. - Dije.

-¿No? - Preguntaron ambos hombres en unísono.

-¡No! - Contesté mirando a Aidan. - Tal vez le comenté algo de lo ocurrido antes. - Musité.

-¿El cómo te colaste en la ducha, mientras yo estaba? - Preguntó aquel ojiverde con cierto coqueteo.

-¡Aidan!

-Oh, veo que te has aprendido bien mi nombre... - Volvió a decir.

-Por Dios...

-Pues te doy permiso para interrumpirme cuando quieras.

-Yo eh...mejor me voy... - Habló Noah un tanto nervioso intentando huir en ese instante.

-¡No! - Ordené.

-Sí. - Me contradijo aquel castaño ojiverde.

-No se va. - Me puse firme frente suyo. Prestando mucha más atención a él que a mi cita.

-¿Y por qué no? Si ya estoy yo aquí.

-¿Y eso qué? - Pregunté enarcando la ceja, después resoplé. - Mira que no se va y ya... - Me giré hacia Noah, pero vi que ya no estaba. - Bien, por tu culpa ahora se ha ido. ¡Y para colmo me ha dejado la cuenta! Será...

-Poco caballero. - Terminó Aidan. - No te preocupes, pagaré por él.

-No hace falta.

-Oh sí, porque ahora estás conmigo.