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𝑻/𝒏 (𝒕𝒖 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆)❅

El agua caía por mi cuerpo, caliente, vaporosa, los ojos me pesaban y el agua hacia que me picaran, pero no me importaba. Nada importaba.

Sólo la relajación que sentía al deleitar el agua correr por todo mi cuerpo.

Me enjaboné despacio, sintiendo mis propias caricias en la piel y deseando que no fueran mis manos las que me acariciaban.

El calor aumentaba, y mi respiración iba a prisa, el agua golpeando el suelo de la ducha, era lo que más sonaba.

Los cristales estaban empañados, como todo el ambiente que era borroso.

Una puerta sonó...la puerta del baño se abrió y apareció él ante mí.

Aidan.

Con una simple toalla rodeando su cintura.

-Aidan... - Gemí. - ¿Qué haces aquí?

-Te necesito. - Susurró.

-Pero Yadhira...nos puede ver.

-No te preocupes, se ha ido.

-Pero...

-¿Me haces espacio en la ducha, cariño?

Sin pudor alguno, sonreí y dejé que se introduciera a la ducha junto a mí, después de quitarse la toalla.

Sus manos duras y suaves al mismo tiempo, me tomaron por la cintura, su miembro estaba erecto y él caliente.

Un cuerpo adherido al otro, pegados, una boca buscó a la otra, nos besamos, devorándonos.

Yo gemí, él gruñó.

Sentía su erección contra mi vientre, sus manos acariciándome, tocándome.

Volví a gemir.

-Aidan...por favor. - Pedí acariciando su miembro, duro, caliente, grande.

-Voy, voy...t/n.

-Por favor. - Rogué mientras él se colocaba en mi entrada.

-¡T/n! ¡T/n! ¡T/n!, ¡mierda, despierta!

Desperté.

Envuelta en sudor, acalorada, agobiada y exitada.

Miré a mi amiga, quien me miraba extrañada.

-¿Qué pasa? - Pregunté mirando el reloj. Las ocho de la mañana.

-¿Estás bien? - Preguntó un tanto preocupada.

-No. - Contesté secamente.

-Debes tener fiebre, estás muy roja y hacías ruidos raros.

-Dios... - Gemí escondiendo la cabeza en la almohada.

Esperaba al menos no haber hecho...mucho de esos ruidos.

-Oh. - Al parecer comprendió lo que estaba pasando en realidad. - ¿Con quién? - Preguntó curiosa.

Con tu hermano.

-¡Que te importa!

-Uyyy...por favor, si lo hubiese sabido, te dejo correrte antes de despertarte.

-Mala broma...en fin, ¿Qué pasa? - Intenté cambiar de tema. Esto era un poco incómodo para mí.

-Me voy.

-Bien. - Estaba acostumbrada a esto.

-Tres días. - ¿Qué necesidad de irlo diciendo por partes?

-¿¡Qué!? ¿Estás loca, no?

-No...tengo un compromiso.

-Ya me imagino de que tipo... - Musité como niña pequeña.

-¡Oye bonita, que no siempre..! Bueno, da igual, es trabajo. La empresa manda, sino, no me iba. - Ahí, sí le creía.

-Está bien... ¿Ya puedo seguir durmiendo?

-Sí. Sólo era para avisarte, y decirte que le eches un vistazo a mi hermano, ya sabes, por si necesita algo, o lo que sea.

-Yadhira... - Advertí.

-Adiós, cariño.

-Adiós. - Terminé por sólo despedirme.

-¡Cuidamelo!

-¡Que se cuide solo! - Farfullé, enterrando nuevamente mi cabeza en la almohada.

Maldita fuese Yadhi y todo su trabajo.

Yo también me iría de viaje, pero después de dormir un rato más.

Me pesaba la cabeza, tenía muchas ganas de dormir y...continuar con ese maldito sueño.

𝐔𝐧𝐚 𝐃𝐮𝐜𝐡𝐚 𝐃𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ](𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖.) [✔︎] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora