𝐔𝐧𝐚 𝐃𝐮𝐜𝐡𝐚 𝐃𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ](𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖.) [✔︎]

１７

𝑻/𝒏 (𝒕𝒖 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆)❅

El molesto sonido del teléfono perforó mi cerebro, y dando un salto me incorporé a la cama.

-¿Diga? - Mi voz ronca por el sueño me resultó extraña.

-T/n, soy Yadhira.

Rápidamente sentí el sueño y la pesadez apoderarse de mi cuerpo, solté un suspiro dejándome caer un poco hacia atrás y apoyándome en las almohadas de la cama.

-Hola Yadhi... - Dije muy débilmente.

-¿Te he despertado? ¡Oh, lo siento, cariño, no sabía que dormías! - Exclamó la castaña a través de la línea.

-No grites. - Le pedí.

-Bueno, perdón, ¿Tienes resaca? ¿Saliste de fiesta ayer? Es la una y media, no pensaba que estuvieras durmiendo a esta hora.

-¿La una y media? - Pregunté asombrada, y abrí los ojos rápidamente.

-Sí, pero bueno, da igual, sigue durmiendo, tú que puedes, sólo te llamaba para saber cómo iba todo.

-Mmm...como siempre.

-¿Y mi hermano? - Preguntó y fue cuando reaccioné.

Busqué a mi alrededor a Aidan y no lo encontré, me descubrí sola en la cama y una especie de decepción se apoderó de mi cuerpo.

Pero no debía sentir nada por el estilo.

-No sé.

-¿Qué? ¡Ya voy! - Gritó la castaña, hablando con otra persona. - Tengo que colgar t/n, después te llamo.

-No hace falta, no soy una niña.

-Lo sé, pero bueno. ¡Voy, voy! Me tengo que ir, hasta luego.

-Yadhira.

-¡Ah, una cosa más! Te llamaba para decirte que me voy a retrasar una semana.

-¿Qué? - El sonido de la línea cortada sonó en mi oído.

Me quité el auricular de la oreja y miré el celular como si fuera algo extraño.

Maldita sea.

¿Cómo que se iba a retrasar una semana más?

¿Cómo se atrevía a dejarme una semana sola con aquel hombre que me había hecho el amor toda la noche?

Ese hombre que me había dejado tan cansada, provocando que durmiera hasta la una y media de la tarde.

Dios santo...

¿Y en dónde está ese hombre?

-Al fin se levantó la dormilona. - Lo voz risueña y sensual de Aidan hizo que me incorporara a la cama. La sábana cayó destapándome. - Bueno...si me recibes así, me olvido del almuerzo y vuelvo a la cama contigo.

Miré hacia abajo y vi mis pechos con los pezones erguidos para él, desnudos.

Enseguida me tapé.

-Uhm...

-¿No vas a decir nada más que un "Uhm..."? - Preguntó.

-Buenas tardes...

-¡Y tan buenas! - Dijo acercándose a mí con una sonrisa picarona en los labios. - ¿Qué tal has dormido, castaña?

Sin poder evitarlo, una tonta sonrisa apareció en mi rostro, mientras él lo acariciaba.

-Bien... - Contesté con la sonrisa aún dibujada.

-Así me gusta, que sonrías.

Se inclinó sobre mí y acarició mis labios con los suyos.

Suspiré.

-Aidan...

-¿Mmm...? - Un murmullo bajo, sensual, que me hizo estremecer.

-Ha llamado Yadhira.

-Lo sé.

-¿Lo sabes? - Pregunté sorprendida.

-Ajá...tomé el teléfono antes que tú para que no te despertaras, pero cuando descolgué, estaba mi hermana diciendo que era ella.

-¿¡Nos has espiado!?

-¡No!. - Contestó él, riendo. - ¿Hablaron de mí? - Preguntó divertido y con curiosidad.

-Pues no...

-¿Segura?