21

3.1K 174 2
                                    

𝑻/𝒏 (𝒕𝒖 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆)❅

-Dios mío...dios mío...dios mío... ¡Oh Dios mío!

Mi boca no era capaz de decir otras palabras, mi mente no era capaz de razonar, sólo veía a mi amiga Yadhira irse de allí entre risitas, mientras que yo estaba medio desnuda, exitada y había sido pillada. Comiéndosela a mi...
¿Mi qué? ¿Qué era él? ¿Qué éramos nosotros?

Mierda.

Para colmo, no sabía ni que éramos, ¿Un juego? ¿Unos amigos con muchísimos derechos? Miré a Aidan que se acercaba a mí, pero me alejé un tanto.

-Tranquilízate, t/n.. - Dijo él, mientras me veía como una loca colocándome mal la parte de arriba del bikini, que para colmo me lo había puesto medio al revés, mis manos temblorosas luchaban por hacer el nudo.

-¿Que me tranquilice? - Dije con la voz rota, mientras seguía luchando por abrocharme aquel pequeño trozo de tela y cubrirme. - ¿Cómo carajos quieres que me tranquilice? ¡Mi amiga me acaba de descubrir comiéndote! ¡Oh Dios mío! - Exclamé soltando un gemido. - ¿Qué voy a decirle ahora? - Pregunté saliendo del agua.

-A ver... - Susurró él, tranquilamente y se acercó a mí, me hizo girar y ponerme de espaldas a él, me ayudó a abrocharme la parte de atrás del bikini, en condiciones. - Para empezar... - Siguió acariciándome los hombros muy suavemente, antes de tomar los otros cordones para atar el nudo detrás de mi cuello. - Ambos somos personas adultas. Tú eres responsable de tus actos y no tienes porque darle explicaciones a nadie... - Continuó diciendo, mientras terminaba de abrocharme el nudo, después me giró para que lo mirase a la cara. - Segundo, lo que estábamos haciendo no está nada mal...de hecho...está muy bien. Yadhira... Yadhira sólo llegó en un mal momento.

-¡Y que mal momento! - Exclamé recordando el episodio. - ¡Oh Aidan!

-¡Cálmate por favor! - Pidió él.

-No puedo, ¿Qué voy a decirle?

-¿Por qué carajos tienes que decirle nada?

-¡Porque es mi amiga! ¡Porque es tu hermana! ¡Porque me ha pillado...digamos, en una situación comprometedora!

-Pues dile que...no sé, que no es de su incumbencia, que no hay nada que contar.

-¡Ja! ¡Por Dios, es Yadhira! ¡YADHIRA! ¡Es tu hermana, sabes perfectamente como es! Además, sigo sin saber que decirle. ¿Qué le digo, Aidan?

Él se pasó las manos por el cabello húmedo, t/n lo estaba poniendo nervioso.

¿Por qué tenía que complicarlo tanto todo?

Ellos no estaban haciendo nada malo, sólo que su hermana había decidido aparecer en un momento muy inesperado, quizás demasiado.

"Podía haberse esperado a que terminara..." Pensó él haciendo una mueca.

Miró a t/n mientras salía de la piscina, el cabello castaño, ahora más oscuro por el agua, se le pegaba a la espalda, y él pensó en lo guapa que era, su rostro húmedo dejaba mostrar su nerviosismo.

Y para ser sincero, aunque fuera consigo mismo, la comprendía.

Su hermana era una bomba de cotilleos, y además era curiosa.

"Y cuando afilaba la lengua... ¡Dios mío!", gimió internamente.

Salió del agua y se acercó a t/n.

-Tranquilízate, ¿Sí? - Acarició mis hombros e hizo amago de abrazarme, pero me puse tensa. Soltó un suspiro y me miró a los ojos. - Si quieres hablamos los dos con Yadhira.

-¡No! - Exclamé.

Él hizo una mueca.

-¿Y por qué no?

-¿Y qué le vamos a decir, Aidan? No somos nada, sólo dos personas que han decidido pasarlo bien, y como comprenderás, para decirle eso, prefiero hacerlo yo sola.

-Mujer, me insultas.

-¿Por qué? ¿Por decirle la verdad? Tú sabes que eso es lo que somos, nosotros no hemos dicho nada más. No somos nada, Aidan...admítelo.

T/n se giró para irse, y Aidan la miró. Era verdad, pero...

La sujetó por un brazo y la hizo girarse, mirándola a los ojos, tomó su mano.

-¿Y si yo quisiera ser algo más que una persona que se lo pasa bien? - Preguntó imitando mis palabras.

Algo extraño, algún tipo de sentimiento se apoderó de mí cuerpo.

Algo que me hizo estremecer y temblar, algo que hizo que mi corazón golpeara con fuerza, y mi sangre ardiera, algo que me hizo querer sonreír, pero a su vez, el miedo me poseyó.

-Yo... - Me había quedado muda, aquello era...¿Una sorpresa? ¿Algo que esperaba oír?

No, desde luego no me lo esperaba.

Lo que no sabía era si lo quería escuchar.

Quizás lo estuviese deseando de escuchar...

Pero de todas formas me había tomado desprevenida.

Tanto, que no sabía que decir.

-¿Tú...? - La pregunta de Aidan fue lenta, muy lenta, una palabra eterna.

-Yo...

-¡T/n, el teléfono!

𝐔𝐧𝐚 𝐃𝐮𝐜𝐡𝐚 𝐃𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ](𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖.) [✔︎] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora