𝐔𝐧𝐚 𝐃𝐮𝐜𝐡𝐚 𝐃𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ](𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖.) [✔︎]

１５

𝑻/𝒏 (𝒕𝒖 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆)❅

A t/n no le dió tiempo de reaccionar ante aquellas palabras que acababa de decir Aidan, lo único que supo, fue que él había ceñido sus manos con fuerza en sus caderas, la había puesto contra el respaldo del sofá, le había abierto las piernas y se había colocado contra ella de rodillas.

Se respiración pesada por culpa de la exitación hacia que su pecho subiera y bajara de una forma rápida, agitada.

Notaba su cuerpo arder, y sentía el miembro de Aidan, grueso, caliente y duro contra la entrada de su vagina, haciendo presión.

Ella goteaba por él...pero él tan sólo la miraba a los ojos, alargando el momento de tomarla, aunque lo que más deseaba en ese instante, era tomarla y hundirse profundamente en su interior cremoso y húmedo.

Gemí cuando él me empujó e hizo que mi cuerpo chocara más contra el respaldo caliente del sofá, que estaba pegado a mi piel sudorosa.

-Aidan... - Jadeé y él se inclinó para besarme profundamente. Su lengua juguetona me acarició los labios con fuerza controladora. Mis uñas arañaron su espalda, las ansias me ganaban, necesitaba sentirlo, y por ello mismo movía mis caderas contra él.
Las rodillas de Aidan estaban hincadas en el centro del mueble, las mías un poco más separadas dejándole espacio suficiente para que él cupiese entre ellas, el espaldo tenía todo el peso de mi cuerpo, junto un poco del de él. Ya que una de sus manos se aferraba al respaldo para no caer sobre mí, mientras que con la otra acariciaba mi cuerpo. - Humm... - Intenté gritar ante la invasión de aquel miembro que me penetró profundamente, pero la lengua de Aidan me lo impidió, ahogando mi grito y convirtiéndolo en un simple sonido. Aidan se detuvo enterrándose en mi interior, permitiéndome sentir mis palpitaciones y esperando a que me calmara un poco, había entrado en mí de una sola embestida y mi cuerpo se había arqueado contra el suyo. Mis paredes vaginales se contraían y él palpitaba a punto de explotar.

Respiró hondo contra mi boca, y suavizó el beso, el cual continuó mientras salía de mí, para volver a hacerse paso entre mis paredes húmedas.

Gemí mientras recorría la espalda de Aidan con las manos, acariciándolo repetidamente de arriba a abajo y de abajo hacia arriba, comenzando en sus hombros y acabando en su espalda baja, en la que me detenía para acariciarlo y el cual dejaba ahí para sentir como él movía sus caderas arremetiendo contra mí.

Él intentó controlarse, intentó ir despacio, intentó prolongar el momento. Pero ella era demasiado, y él estaba demasiado exitado.

Las arremetidas eran fuertes y profundas, y cada vez eran más y más rápidas. Sus alientos se mezclaban, sus bocas se besaban y sus manos se acariciaban incansablemente.

Notaba las manos de Aidan ceñirse en mi cintura de vez en cuando, al entrar en mí profundamente, hasta el fondo.

Sentía que me iba a romper en cualquier momento, pero nada de aquello importaba, sólo me importaba sentirlo deslizándose, entrando y saliendo.

Sólo me importaba sentir como mi cuerpo se tensaba junto al de él, preparándose para alcanzar un nuevo orgasmo.

El sonido de nuestros cuerpos al chocar era excitante.

Aidan se aferró a mis caderas para poder hundirse en mí, sin que me le escapara. Con fuerza arremetió contra mí.

Quería liberarse, quería alcanzar el orgasmo dentro de ella.

Apretó los dientes, y hundió la cara contra la curva de su cuello, sintió los dientes de t/n clavarse ligeramente en su hombro, y oyó su grito apagado contra su piel, la sintió temblar mientras el orgasmo arrasaba su bonito cuerpo.

Se apoyó contra él, mientras se movía con impaciencia.

Una, dos...su cuerpo se tensó y hundiéndose por última vez en su interior, soltó un gruñido brutal al alcanzar el clímax.