Un Pueblo Maldito, donde Dicen que si Entras y Intentas Salir la Maldición de las Sombras Recaerá en ti, ¿Podran ellos Combatir Con los Mounstros que te observan Desde las Sombras? O ¿Ellos Son los Mounstros? Nadie lo sabe Aún o Talvez Ella Si.
Solo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Isobelle
Me siento en una de las sillas de la gran Mesa y pongo mis codos en mis piernas, apoyo mi cabeza en mis manos y Intento recordar algo o alguien llamado TC.
Pero No encontrar nada me pone una frustración horrible y mi mente esta hecha un Nudo.
Escucho a Abel hacer un par de llamadas pero mi cabeza no da para nada en estos momentos así que no logro entender nada de lo que habla.
Me levanto en busca de lo que hago cuando me siento de esta manera y es la unica forma de soltar todo lo que llevo dentro.
Salgo del cuarto de juntas y paso por dos puertas por el pasillo y entro a una en especial.
Tomo el equipo que necesito y veo a los Davies entrar viendo lo que estoy a punto de hacer y eso hace que pongan unas sonrisitas malévolas, niego riendo.
Me encamino a la gran vitrina donde tengo todo tipo de Armas, desde las pequeñas que parecen inofensivas hasta las mas Grandes y Poderosas.
Pongo el código que hace que las puertas de está se abran y nos den una excelente vista de estos juguetes Hermosos.
Tomo mi preciosa Ak-103 que la compre en Rusia, es una de mis armas Favoritas ya que tiene dos modos de disparo: Automático y Semiautomático, no tiene mucho retroceso y eso hace que el tiro sea mucho más efectivo, Además que es un Verdadero fusil Ligero.
Me pongo en los puntos de tiro con ella en mi mano, me preparo y detollo los puntos donde deseo disparar, suspiro, me relajo, apunto y suelto la tanda de tiros que van dejando la madera donde estan los blancos puro agujeros, se me acaban las balas del cargador asi que lo cambio por uno nuevo en segundo y continúo disparando siempre dando en puntos de muerte inmediata.
Me termino 4 cargador en 3 minutos como si nada, suelto el arma y me quito las orejeras de Caza y las lanzo al suelo, aunque me bajo la frustración aún lo estoy.
Me volteo y los Hermanos me observan en silencio y lo unico que veo en sus rostros es Fascinación, Ya que ellos son iguales a mí, Nos Gusta ver el mundo arder, pero Nos encanta cuando arde por nuestras Manos.
- ¿Te pongo un Altar? - Me dice Adrián mientras corre para levantarme en brazos.
Suelto una caracajada por lo que dice.
Miro el Reloj y ya son casi las 1 y no hemos almorzado con razón tengo hambre.
