𝟬𝟵

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No podía evitar sonreír mientras corría por la acera, había entrelazado sus manos luego de salir de casa para llevarse rápidamente al menor quien no tuvo más remedio que seguir al azabache que lo jalaba, una vez que llegaron a la casa del mayor, este soltó su mano, fue a la casa para abrir y tomar la mochila que tenía en la entrada, salió segundos después mientras se colocaba su mochila y sonreía ampliamente al ver al rubio observando el cielo, sus mejillas estaban levemente sonrojadas, pero estaba seguro de que podía ser efecto del frío que había y del calor de su cuerpo.

El rubio dirigió su mirada a él y fue entonces cuando él levantó su mano y con sus nudillos tocó la mejilla del menor, estaba cálida en comparación a su mano, por lo que el rubio se alejó un poco.

— Vamos —Dijo el sonriendo levemente para luego meter sus manos dentro de sus bolsillos.

— ¿Sales muy seguido? —Pregunto el menor mirándolo mientras caminaban a la par.

— No, solo con los chicos —Dijo él mientras sonreía mientras miraba al frente. — Me incluyeron a su grupo desde que llegué a la ciudad y a la universidad, aparte son bastante agradables

— Está es la primera vez que salgo —Dijo el rubio con un todo avergonzado haciendo que el mayor volteara a mirarlo. — Y es contigo, después de lo que hablamos, pensé que ni siquiera hablaríamos

— Eso no va a pasar, tienes derecho a divertirte y puedo ayudarte en eso, solo seamos amigos —Dijo él sonriendo de manera nerviosa. — Sé... que todo esto, debe costarte bastante Yeonjun de verdad, sé que no soy nadie para meterme en tu vida, pero todo lo que te has guardado, todo lo que has aguantado de verdad es admirable... Yo no podría

— Por favor no hablemos de eso, estás equivocado — Dijo el menor haciendo una mueca.

— Está bien —Dijo él soltando un suspiro.

Yeonjun paso una de sus manos de manera nerviosa por su cabello, no quería hablar de algo que le incomodaba, tal vez Soobin era demasiado directo para sus cosas, pero él no, se negaba a hablar de algo que era un error, de algo que no podía suceder.

El camino a casa del chico se hizo algo más largo de lo esperado, pero para no podía ser más emocionante, estaba viajando solo a mitad de la noche, conociendo calles y viendo lugares que jamás había visto, las coloridas luces de los bares y locales nocturnos eran lo que más resaltaba a mitad de la noche, Soobin estaba más que fascinado con expresiones del chico que se encontraba junto a la ventana, casi pegado a esta mientras tomaba fotografías de vez en cuando.

Ahora se encontraba observando con un puchero las fotografías que había tomado, donde la mayoría lucían algo borrosas por tomarlas en el autobús en movimiento, Soobin se levantó del asiento indicándole que debían bajar, ambos bajaron poco después mientras el menor caminaba unos pasos detrás de él eliminando las fotografías.

— Deja el celular, puedes caer si no miras por dónde vas —Dijo el azabache sonriendo levemente.

— Las fotografías salieron feas —Murmuro él inflando un poco sus mejillas.

— Está bien, podemos tomarlas mejor otro día —Dijo el mayor riendo levemente.

— ¿Enserio? —Pregunto el menor guardando su celular en el bolsillo de su chaqueta acolchada.

— Claro que sí, solo veré qué excusa puedo decirle a tu papá —Dijo Soobin riendo un poco para luego pasar su brazo por encima de los hombros del menor.

Se observaron por unos segundos mientras sonreían, bromeando mientras ambos caminaban hacia la casa de su amigo, la cual al final resultaba ser en un edificio, detuvieron sus pasos minutos después cuando llegaron al departamento que correspondía, Soobin tocó el timbre mientras que Yeonjun se dedicaba a observar el pasillo.

El rubio observo algo nervioso al chico que apareció tras la puerta, este sonrió animado mientras chocaba sus manos con el azabache y se daban un corto abrazó, poco después Taehyun lo miro algo asombrado, aunque alegre, no tardó en acercarse a él e imitar el saludo que se había dado con el azabache, solo que a él lo abrazo por unos segundos más mientras los invitaba a pasar.

Yeonjun inconscientemente tomo la manga del abrigo del azabache mientras seguían al coreano por el pasillo.

— Chicos, llegó Soobin y no viene solo —Dijo el mayor entrando a la sala dejándolos en la puerta de esta.

— Vaya, Soobin lograste convencerlo —Dijo Hyeongjun levantándose de inmediato para saludar a los dos menores.

— Claro que si —Dijo el azabache mirándolo con una pequeña sonrisa. — No le hace mal divertirse

— Yeonjun, me alegro de que hayas venido —Dijo esta vez Minhee sonriendo mientras daba suaves palmaditas en la espalda del rubio.

— Gracias hyung —Dijo el menor sonriendo algo avergonzado.

— Oh, Yeonjun estos dos de aquí, son Seongmin el bebé del grupo y este es Beomgyu mi novio —Informo Taehyun sonriendo mientras envolvía la cintura del castaño que lucía algo avergonzado, pero sonreía haciendo que los hoyuelos se notarán en sus mejillas.

Yeonjun contuvo una expresión de sorpresa y sonrió levemente mientras miraba a los dos chicos que murmuraban algo entre ellos, observó por unos segundos al azabache mientras esté sonreía y le ayudaba a quitarse la mochila para dejarla a un lado y caminar hacia el sofá que se encontraba pegado a la pared, Yeonjun no dejaba de observar el lugar.

— Hyung... ¿A sus padres no les molesta el ruido? —Pregunto de manera inocente Yeonjun mientras miraba al dueño del lugar.

— Oh, vivo solo, así que no es problema, a no ser que los vecinos logran escucharnos —Dijo el coreano riendo suavemente para luego salir de la sala en busca de algunas cosas.

Yeonjun abrió un poco sus ojos para luego voltear en busca del azabache que sonrió segundos después encogiendo un poco sus hombros para luego continuar hablando con Seongmin quién conectaba los mandos de los vídeo juegos.

¡Tú, mentiroso!

¡Tú, mentiroso!

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𝙆𝙊𝙄 𝙉𝙊 𝙔𝙊𝙆𝘼𝙉 // 𝙎𝙊𝙊𝙅𝙐𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora