𝙆𝙊𝙄 𝙉𝙊 𝙔𝙊𝙆𝘼𝙉 // 𝙎𝙊𝙊𝙅𝙐𝙉

𝟯𝟯

SeoKyun se detuvo una vez que llegó al pasillo, observando cada una de las puertas que había en el segundo piso, en su interior se regañó por no haber preguntado cuál de todas las puertas era el baño exactamente, por lo que luego de mirar las escaleras debatiendo entre si regresar a preguntar o continuar, prefirió buscar el baño por sí mismo.

Con algo cuidado tomo la perilla de la primera puerta y la giro, encontrando una habitación oscura con pocas cosas a su alrededor, volvió a cerrar la puerta y se dio la vuelta para abrir la siguiente, abriendo solo un poco de ella encontrándose una habitación que tenía algunas cajas en el suelo, por lo que cerro de inmediato.

Hizo una pequeña mueca y fue a la siguiente imitando su acción, abriéndola solo un poco encontrando la casi oscura por completo de no ser por la luz de una esquina.

De repente sintió como si todo el color y la calidez de su cuerpo se fuera, fue como si su cuerpo dejara de responder y se congelará por completo, la silueta de los dos muchachos que se encontraban dentro de la habitación logro descolocar lo por completo, pero su única reacción fue abrir la puerta de golpeó y encender la luz.

— Papá...

— Yo... no, no esto, no, díganme que ví mal, no es posible —Decía el adulto negando sin apartar su mirada de los dos jóvenes que se encontraban de pie a varios pasos de él.

— Señor Kim, déjeme explicarlo...

— No, no ¿Que me vas a explicar? ¿Vas a decirme que estabas besando a mi hijo? Degenerado —Hablo al adulto alzando un poco su voz mientras abría sus ojos, de repente todo era oscuro para él.

— No digas eso —Dijo Yeonjun acercándose a él sintiendo de repente un apretón en su brazo, se quejó levemente dirigiendo su mirada hasta donde se encontraba la mano de su padre apretando con fuerza. — Papá, me estás lastimando, por favor déjame explicarte —Pidió él sin poder contener las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos.

— No, nos vamos ahora mismo de aquí —Dijo el adulto dándose la vuelta arrastrando a su hija con él.

— Señor Kim por favor, espere...

— Papá espera, por favor, y escucha —Hablo Yeonjun caminando rápidamente detrás de su papá, bajando con algo de torpeza las escaleras, cayendo en ellas, pero sin lastimarse demasiado ya que el adulto lo sostenía.

— Levántate —Dijo el mayor jalandolo mientras se giraba hacia él.

— Oh, por Dios, ¿Yeonjun estás bien? —La voz de SunMi hizo que él girara su rostro hacia ella, dejándola ver el estado en el que se encontraba.

— Yeonjun...

El rubio vio como Soobin llegaba a su lado, este tomo su rostro y limpio su rostro, Yeonjun pudo ver que los ojos del azabache se encontraban cristalizados, como si en cualquier momento fuera a llorar igual que él y jamás lo había visto así.

— Alejate de él, pervertido de mierda, nada puedo creer que haya dejado que mi hijo se juntarse contigo, lo único que hiciste fue aprovecharte de él... —Hablo el adulto empujándolo con fuerza para poder alejarlo de su hijo.

— ¡Kim SeoKyun! —SunMi se acercó a su hijo y lo observó tomando su rostro entre sus manos, pero el azabache no dejaba de mirar al rubio quien lloraba sin poder contenerse.

La castaña se levantó y encaró al mayor quien se encontraba mirándola fijamente, su mandíbula se encontraba tensa y el brillo en sus ojos demostraba lo furiosa que se encontraba, lo primero que se cruzó en su cabeza fui levantar su mano y dar una fuerte cachetada a su vecino, ante el golpe, el hombre giro su rostro abriendo sus ojos ante la acción de la mujer.